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Voto de muniatu:
5
6.3
18,397
Drama
Ivan Locke (Tom Hardy) es un prestigioso capataz de grandes obras que ha tenido que trabajar muy duro para alcanzar su sueño: llevar una buena vida, con un buen trabajo y una familia que le quiere. Sin embargo, un día, en la víspera de su encargo más importante, recibe una llamada que le empuja a tomar una decisión que quizás eche toda su vida por tierra. Desde ese momento tendrá que emprender una peligrosa huida a contrarreloj. (FILMAFFINITY) [+]
19 de abril de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay duda de que Tom Hardy es uno de los actores más interesantes del momento. El salto cualitativo de sus interpretaciones ha ido acorde a una elección de películas de mayor calidad y papeles más complejos. En este caso, se trata de un filme en el que tiene que llevar todo el peso de la cinta al aparecer de principio a fin como el único actor en pantalla. Y es convincente en todo momento, haciendo una interpretación digna de elogio.
La película en sí, sin embargo, arranca a buen ritmo para irse apagando poco a poco. Luego, al final ya tenía ganas que se bajase del coche de una vez. La historia es entretenida, sí, y quería saber más acerca de este personaje y qué pasaría con su familia, su trabajo y el cemento. Pero a la vigesimotercera llamada telefónica ya estaba perdiendo el interés, mirando la hora y esperando una pronta conclusión.
En definitiva, tiene su interés y puede ser una bueno opción para la hora tonta del domingo por la tarde, pero el aire un tanto pretencioso con esos constantes reflejos de las luces en los cristales me dice que quería ser algo más.
La película en sí, sin embargo, arranca a buen ritmo para irse apagando poco a poco. Luego, al final ya tenía ganas que se bajase del coche de una vez. La historia es entretenida, sí, y quería saber más acerca de este personaje y qué pasaría con su familia, su trabajo y el cemento. Pero a la vigesimotercera llamada telefónica ya estaba perdiendo el interés, mirando la hora y esperando una pronta conclusión.
En definitiva, tiene su interés y puede ser una bueno opción para la hora tonta del domingo por la tarde, pero el aire un tanto pretencioso con esos constantes reflejos de las luces en los cristales me dice que quería ser algo más.