Obra maestra del estiramiento innecesario. Y no me refiero a cualquiera de sus protagonistas. No. Me refiero a la maldita y brillante idea de Hollywood de empaquetarnos sus series de televisión en formato "grande" sin mayores explicaciones.
Está claro que Sex and the city ha sido una serie bien hilvanada, que ha cimentado su dudable prestigio en base a sus diálogos de la vagina "á la americaine" y su cuarteto protagonista sui generis. Una serie que encontraba su encanto en el hecho de mostrar a una mujer de belleza anodina en un mundo de ensueño donde el champagne a mediodía y los Manolos formaban parte del día a día de esta superwoman y sus tres perritas (con todo el cariño) falderas (la Catrall como la gran perra en un personaje cuasiantológico y guarrete).
De ahí a convertirla en película hay un trecho muy grande... Por eso me ha parecido una película pasable, que desperdicia las ideas ocurrentes de la serie para, en base a una anécdota que incluso dudo que diese para capítulo, demostrar cierta parquedad narrativa y agujeros en el guión, que es donde la película flojea y mucho. Tampoco me ha parecido un alarde de la técnica, y, al final, lo que más me ha entusiasmado es el buen feeling entre las cuatro protagonistas. Por eso lo del cinco.
¿Pero qué más da? Se habrán dicho productor, director, Jessi y CIA. Lo importante es hacer millones y tirar de la fórmula un par de añitos más (y sin necesidad de cansarse una con tanta grabación de capítulos...). Tenemos Sex and the city para cine (está siendo un éxito descomunal en USA), para música (ha debutado en el TOP 2 americano), para DVD, para merchandasing y finalmente, en unos años, para televisión (polvo eres y en polvo te convertirás... nunca mejor dicho). Ahh y Manolo que se estará frotando las manos.
En fin... celuloide pasable que nada, absolutamente nada, hará por la carrera artística de sus protagonistas o de su limitado director.