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España España · Córdoba
Voto de El Libanés:
8
Drama. Comedia Rafael dedica 24 horas al día a su restaurante, está divorciado, ve muy poco a su hija, no tiene amigos y elude comprometerse con su novia. Además, desde hace mucho tiempo no visita a su madre, internada en un geriátrico porque sufre el mal de Alzheimer. Una serie de acontecimientos inesperados le obligan a replantearse su vida. Entre ellos, la intención que tiene su padre de cumplir el viejo sueño de su madre: casarse por la Iglesia. (FILMAFFINITY) [+]
16 de diciembre de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con la sencillez de los grandes maestros, Juan José Campanella, trata temas complicados y tabúes salpicándolos de humor y ternura de la buena. Superando los minutos iniciales, casi me atrevería a decir que solamente apto para los argentinos nacidos en Buenos Aires, con unos diálogos rápidos y difíciles de seguir, la obra coge el tempo, de repente echa el freno y empieza a explicarse, a hacerse universal.

Con un tridente de increíble calidad (Ricardo Darín increíble, qué fácil hace parecer el representar a una persona normal, un Héctor Alterio majestuoso en su sencillo bastón y una Norma Aleandro resolviendo con sapiencia una papeleta envenenada), esta película explica las diferencias entre generaciones, las disputas familiares, la fuerza del afecto y el drama de una enfermedad que en estos días está insertada en no pocos hogares.

Todo ello aderezado con unos secundarios cumpliendo a las mil maravillas su función (especialmente Eduardo Blanco, magistral, o Natalia Verbeke, entre muchos otros), suma una excelente pieza artística que da la sensación de hacer mucho con muy poco. Madura e inteligente, su manera de abordar cuestiones sociales, familiares, personales, teológicas...recuerda al cine de los más grandes (¿soy el único al que ahora le viene el nombre de Woody Allen?).

No hay alardes, es solamente la historia de un hombre divorciado recomponiendo su vida y las muchas aristas emocionales de su día a día (su hija, sus padres, su ex, su novia, su negocio...) y, en verdad, no necesitamos nada más. Interesa muchísimo, porque parece real y, mágicamente, te reconcilia con el cine.
El Libanés
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