Quizás, aunque sean palabras mayores, la mejor película de los Coen. Una obra genial por absurda y poco pretenciosa, impecable en lo que plantea y con delirantes momentos y frases para la historia. Basándose en un amigo que conocían, los dos hermanos dan un regalo al gran Jeff Bridges, quien desde la escena del súper-mercado crea uno de esos personajes con mayúsculas, una actuación redonda.

"El Nota" es una de las más divertidas creaciones que se han compuesto en el cine reciente, un tipo vago, totalmente pacifista, indolente, más que feliz escuchando grabaciones de partidas de bolos y bebiendo rusos blancos, ajeno a todo. Pero, las simples acciones de conocer a un tocayo y un altercado con su alfombra, le supondrán un giro de 180 grados, metiéndose en una trama de cine negro que nos es imposible tomarnos en serio.

Acompañando a un Bridges que por momentos parece levitar en un trabajo impresionante, están sus dos amigos de la Liga del deporte favorito de Homer Simpson, un antiguo veterano judío de la guerra de Vietnam (un John Goodman sobre-actuado pero lo exigía la deformación de los Coen, genial) y Donny (Steve Buscemi, que se adapta como un guante a su creación de un tipo corriente que solamente quiere jugar tranquilo).

Con un potentísimo reparto que incluye a lumbreras como John Turturro o el gran Philip Seymour Hoffman (que se disfraza de Smithers) o Julianne Moore, las desventuras de Lebowski y sus millonarias de viento deben ser conocidas por todos los amantes del género cómico en particular y del buen cine en general.