Empiezo por decir que he visto casi toda la filmografía de Lars Von Trier, y lo considero un genio del cine contemporáneo, con dos obras claves y piezas maestras fundamentales en el cine actual como son "Rompiendo las Olas" y "Bailar en la oscuridad", y toda una serie de buenas películas, interesantes, transgresoras y renovadoras que van desde el "El Elemento del crimen" a esta última, pasando por "Europa", Epidemic" "Dogville" etc.

Dicho esto, también creo que Lars tiene serios problemas mentales, y hacer una película como esta, no hace más que confirmar mi sospecha, ya que su transgresión habitual, alcanza aquí momentos de pornogore, que la verdad es que te dejan atónito y sin palabras.

Pero es lo que tienen los genios, les diferencia hacer cosas desde una perspectiva que el resto no tenemos, y claro, para conseguirlo, tu cerebro tiene que moverse en esa estrecha línea que divide la genialidad de la locura, y aquí la genialidad permanece, pero la locura ocupa un puesto relevante.

Vuelve a ofrecernos un impagable papel femenino protagonista, nos sumerge en una historia de neurosis mental y locura que ya ha tratado en otros de sus films (creo que esta entronca mucho con "Epidemic"), pero además le da un punto de terror y salvajismo, que unido a su gran capacidad para incomodar y manipular los sentimientos del espectador, que es imposible que se mantenga ajeno (en un sentido o en otro) a sus propuestas, y a una perfección y técnica y visual, al final te acaba arrastrando.

El film me incomoda me tensiona me desagrada y me provoca sentimientos radicales, que no me provocan normalmente el resto de directores. Buena película, bien hecha, con demasiado efectismo, y no entre las grandes de Lars, pero que, como el resto de las del autor, no olvidas.