Dejando a un lado la cantidad de situaciones del estilo "disparo 4 flechas a una cadencia de segundo por disparo pero llegan las 4 a la vez", que las hay y muchas, me gustaría comentar un par de momentos en los que se toma al espectador, directamente, por gilipollas:
-A ver, la escena del baile acaba en una batalla de espadas, un head to head en toda regla...entre dos antiguos amantes (eso lo descubrimos en el cuarto final de la película) que a pesar de que están sólos y nadie les ve (no hay motivo para fingir, pues) ¡siguen peleando como si no se conocieran! Por favor, seriedad.
-Del mismo palo, al final, el tal Leo (que resulta que es un infiltrado) sigue comportándose como un extraño cuando no existe motivo para ello. Jin ya ha sido apresado y se lo han llevado...esos instantes hasta que en el bosque se revela quién es realmente carecen de sentido, son conversaciones incoherentes entre dos personas que se conocen que no se sabe muy bien por qué siguen hablándose como si fueran una miembro de la casa de las dagas voladores y un capitán del gobierno corrupto...hasta que ¡oh sorpresa! En serio, no tiene ningún sentido más allá del efectismo barato. Si todo ésto no es tomar el pelo al espectador que baje dios y lo vea.