Media votos
7.4
Votos
1,776
Críticas
1,025
Listas
21
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Angel Lopez:
7
2016
6.6
29,829
Animación. Aventuras. Comedia
Un año después de los acontecimientos narrados en "Buscando a Nemo", Dory vive apaciblemente con Marlin y su hijo Nemo. Pero durante un viaje para ver cómo las mantarrayas migran de vuelta a casa, los problemas de memoria de Dory parecen desaparecer durante un segundo: recuerda que tiene una familia e inmediatamente decide emprender viaje para reencontrarse con sus padres, a los que perdió hace años. (FILMAFFINITY)
29 de junio de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya tres años que se anunció la secuela de una de las obras maestras de Pixar, tendría como título Buscando a Dory y la historia giraría en torno a ese simpático pez cirujano azul «el personaje más entrañable de Buscando a Nemo» que consiguió grabarse en la memoria colectiva. Creo que no fui el único que se creó grandes expectativas, a pesar de que últimamente a los estudios no se le daban especialmente bien la secuelas «Ahí está Cars 2 para corroborarlo». Aunque este efecto se anularía con la tercera entrega de Toy Story, y con la que Pixar demostró que en una buena secuela no es tan importante el que consigan o no los protagonistas su objetivo sino el cómo lo hacen o intentan.
Buscando a Dory es una agradable y entretenida aventura cuya originalidad radica en su ejecución: ritmo frenético, un guión con gusto por el detalle, un diseño brillante, unos golpes emocionales estratégicamente colocados y una fantástica galería de nuevos personajes, que incluye un pulpo misántropo y egoísta, al que le falta un tentáculo, pero con buen corazón «o mejor dicho corazones, exactamente tres» llamando Hank, una ballena beluga hipocondríaca o unos leones marinos pasivo-agresivos y superterritoriales.
Como conclusión final, decir que esta secuela se queda un punto por debajo de su antecesora, pero que posee cierto encanto, emociona en los momentos más conmovedores y hace de reír en los más divertidos, y que quizá su principal problema sea que se conforma con cumplir la función básica de todas las películas, la de entretener. Y una vez más, el público no se debería conformar sino exigir más a Pixar, porque han demostrado que son capaces de esto y mucho más.
Buscando a Dory es una agradable y entretenida aventura cuya originalidad radica en su ejecución: ritmo frenético, un guión con gusto por el detalle, un diseño brillante, unos golpes emocionales estratégicamente colocados y una fantástica galería de nuevos personajes, que incluye un pulpo misántropo y egoísta, al que le falta un tentáculo, pero con buen corazón «o mejor dicho corazones, exactamente tres» llamando Hank, una ballena beluga hipocondríaca o unos leones marinos pasivo-agresivos y superterritoriales.
Como conclusión final, decir que esta secuela se queda un punto por debajo de su antecesora, pero que posee cierto encanto, emociona en los momentos más conmovedores y hace de reír en los más divertidos, y que quizá su principal problema sea que se conforma con cumplir la función básica de todas las películas, la de entretener. Y una vez más, el público no se debería conformar sino exigir más a Pixar, porque han demostrado que son capaces de esto y mucho más.