Última película de Robert Altman, con su tradicional humor negro. Como si fuera el último show de un tradicional programa de radio norteamericano (A Prairie Home Companion), una película diferente, prácticamente puro show musical, con chistes y ficticia publicidad, una estupenda Meryl Streep cantando y actuaciones realmente notables. Para acercarla a la realidad del paso de la vida se ha presentado simbólicamente a la muerte (Virginia Madsen como The Dangerous Woman) y una potencial suicida graciosa (si esto es posible), algo que quita agilidad al show y no tiene ningún interés. Si no le gusta la música country no se moleste, si le gusta la encontrará estupenda. Película con brillantes diálogos, graciosos y vertiginosos (difíciles de seguir en español), que, para hacer tiempo, incluye algunos sketches simpáticos o cómicos, extemporáneos.