Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de flecha:
7
Drama El planeta ha sido arrasado por un misterioso cataclismo y, en medio de la desolación, un padre y su hijo se dirigen hacia la costa en busca de un lugar seguro donde asentarse. Durante el viaje se cruzarán con otros supervivientes: unos se han vuelto locos, otros se han convertido en caníbales. Adaptación de una novela de Cormac McCarthy, autor de "No es país para viejos". (FILMAFFINITY)
13 de febrero de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi esta película una noche ahíta de lluvias que duraban todo el día, sin un alma en la calle. Quizás si la hubiese visto una calurosa y resplandeciente tarde de julio no hubiera producido en mí el mismo efecto. Es una historia básicamente de supervivencia y de amor paterno-filial, en la que el frío extremo, la soledad, el hambre, la enfermedad, el canibalismo, la sensación de ser perseguido y la misma muerte estarán siempre al acecho. Del estilo de “Soy leyenda”, pero si cabe más angustiosa, reflexiva, sombría, temible, demoledora.

Si bien al filme, que hace buen y justo uso del flash-back pero no de una pobre banda sonora, le falta algo más de dinamismo, acción y diálogos, no carece de notables actuaciones por parte de Mortensen y McPhee, ni de una fotografía esforzada y muy acorde con el tono de la historia. Es sin embargo la ambientación, adusta e infernal, la que se encarga de asentarla como una buena película, pues consigue abrumar con eficacia al espectador y adentrarle completamente en un planeta destrozado, polvoriento y gris.

Hillcoat recrea acertadamente ese mundo desolado, cruel y hostil, con sólo escasos y débiles atisbos de esperanza, y nos conduce hasta los sentimientos del padre que, al igual que vimos en “La vida es bella”, se dejará la piel si hace falta por su hijo. Es tan grande el amor y el sacrificio del personaje de Mortensen que pronto la historia adquirirá unos tintes de heroicidad sobrecogedores; pero no estaremos ante el héroe perfecto y siempre bondadoso, sino que, será, por el contrario, un hombre desconfiado, pesimista, obsesionado con la defensa del hijo y que luchará hasta la extenuación (contrastando con la benevolencia y piadosa inocencia del niño), llegando incluso a dejar a un hombre desnudo e indefenso en medio del paisaje apocalíptico, tal es la magnitud de la pelea por la supervivencia.
flecha
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow