Media votos
6.2
Votos
4,113
Críticas
43
Listas
37
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de flecha:
8
7.4
12,650
Terror. Thriller. Drama
Carol Ledoux es una bella y reprimida joven belga que vive con su hermana Helen en un apartamento de Londres. Carol experimenta sentimientos simultáneos y contradictorios de atracción y repulsión hacia los hombres; por eso para ella resulta tan incómoda la relación que mantiene su hermana con un hombre casado. Cuando la pareja se marcha de vacaciones, Carol comienza a tener alucinaciones y su mente se desquicia. (FILMAFFINITY)
10 de septiembre de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En muy pocas ocasiones pude estar ante una película tan perturbadora y angustiosa, que descubriera al espectador aquellos fenómenos psicológicos que creía imposibles e inexistentes.
Llena de símbolos, "Repulsión" se nos presenta como un descenso hasta los más recónditos rincones de una enfermiza mente (enloquecida, si se quiere), y, así, mostrarnos los componentes y los efectos de una serie de traumas y temores arrastrados durante años que explotarán, como la lava de un volcán, en forma de violencia incontrolable y visiones esquizofrénicas, cuando la protagonista se quede sola y se encierre en su apartamento (asfixiante y lóbrego a partir de ese momento).
Es entonces cuando asistimos a un irremisible desmoronamiento mental, cuando surgen de forma indómita y terrorífica esos lastres psicóticos y esos impulsos reprendidos, marcados fatídicamente por la sexualidad y el subconsciente. Todo ello apoyado e impulsado a un tiempo por algunas escenas surrealistas y aterradoras, fruto de las alucinaciones constantes y cada vez más frecuentes de la protagonista. Y es entonces cuando Polanski saca a relucir su eficacia y originalidad, cuando su cine, hipnótico y obsesivo, alcanza altas cotas de sugestión, desasosiego y terror latente.
No deberíamos olvidarnos del más que correcto trabajo de Catherine Deneuve (algo fría, no obstante, en algunos momentos) que sabe interiorizar un papel complejísimo a buen seguro; y, sobre todo, de esa música enfermiza (como todo el entramado del filme), inquietante, desquiciada y (a veces) estremecedora, que nos pueda recordar quizás a los inolvidables acordes de "Psicosis".
Inigualable película, en fin, fresca y turbulenta a un tiempo; una escabrosa cinta de tintes pesadillescos en la que un inspirado Polanski urde ese torbellino de zozobras mentales que tan ácido sabor de boca habrá dejado a más de un espectador.
Llena de símbolos, "Repulsión" se nos presenta como un descenso hasta los más recónditos rincones de una enfermiza mente (enloquecida, si se quiere), y, así, mostrarnos los componentes y los efectos de una serie de traumas y temores arrastrados durante años que explotarán, como la lava de un volcán, en forma de violencia incontrolable y visiones esquizofrénicas, cuando la protagonista se quede sola y se encierre en su apartamento (asfixiante y lóbrego a partir de ese momento).
Es entonces cuando asistimos a un irremisible desmoronamiento mental, cuando surgen de forma indómita y terrorífica esos lastres psicóticos y esos impulsos reprendidos, marcados fatídicamente por la sexualidad y el subconsciente. Todo ello apoyado e impulsado a un tiempo por algunas escenas surrealistas y aterradoras, fruto de las alucinaciones constantes y cada vez más frecuentes de la protagonista. Y es entonces cuando Polanski saca a relucir su eficacia y originalidad, cuando su cine, hipnótico y obsesivo, alcanza altas cotas de sugestión, desasosiego y terror latente.
No deberíamos olvidarnos del más que correcto trabajo de Catherine Deneuve (algo fría, no obstante, en algunos momentos) que sabe interiorizar un papel complejísimo a buen seguro; y, sobre todo, de esa música enfermiza (como todo el entramado del filme), inquietante, desquiciada y (a veces) estremecedora, que nos pueda recordar quizás a los inolvidables acordes de "Psicosis".
Inigualable película, en fin, fresca y turbulenta a un tiempo; una escabrosa cinta de tintes pesadillescos en la que un inspirado Polanski urde ese torbellino de zozobras mentales que tan ácido sabor de boca habrá dejado a más de un espectador.