La mejor entrega desde la primera película, sencillamente la mejor secuela. Supera de calle las penosas e innecesariamente complejas 4° y 5° parte cuyas revelaciones finales eran un insulto a la inteligencia del espectador además de no ser tan impresionantes como acostumbraba la saga. Ésta 6° retoma ese particular ingenio, y en vez de revolver la historia principal hasta convertirla en un despropósito, juega con el espectador y ofrece un final bastante inesperado digno de un episodio de Lost o del mejor Shyamalan. La historia principal se desarrolla con interés y deja abierta la posibilidad a una secuela que ahora si podemos esperar con expectativas. Y el gore no puede ser más bestia, la escena inicial es brutal y se mantiene un buen nivel con respecto a las demás trampas y juegos.

Ésta sexta cumple con todo lo que dejaban a medias las dos anteriores entregas y ya iba siendo hora, tomársela enserio sobra totalmente y ahí radica su potencial. Ojalá la 7° continúe en la misma línea.