Un actor en ciernes (Gael García Bernal) se reencuentra con un antiguo compañero (y amor), Enrique Goded (Fele Martínez), quien se ha convertido en un reputado director. El primero le lleva al segundo un guión que quiere protagonizar y que se basa en su vida, incluyendo su paso por el colegio de curas en el que ambos se conocieron. Pero Enrique pronto comienza a sospechar de su amigo y de sus intenciones…

Almodóvar se acerca al thriller psicológico (género que ya había tanteado en trabajos como Carne trémula pero que no es de los que predominan en su filmografía) para narrar una historia de engaños y traiciones, pero sin olvidar las constantes de su cine (por pantalla desfilan travestis, gays y religiosos que no salen demasiado bien parados).

A pesar de ciertos fallos (el más notable sería la participación de Gael García Bernal, cuya elección es, sin duda, un error de casting casi tan grande como lo fue en su día la de Liberto Rabal como protagonista de la ya citada Carne trémula) y de parecer un trabajo de difícil digestión (los que no sean incondicionales del director es mejor que no se acerquen a él), La mala educación destaca por ser una propuesta tan atrevida y confusa como gozosa durante su último tramo.