Esta es una saga atípica. Parecía la típica para chonis y jóvenes amantes del tuning que iba rápidamente a menos con cada secuela y de repente, se inventan una 6ª y 7ª parte que llaman la atención hasta de cinéfilos más exigentes y que resultan notables películas de acción.

Esta 8ª es una mezcla de elementos que dan sensación de agotamiento, poco esfuerzo y piloto automático, con otros de diversión, acción notable y buen humor. La exageración y la testosterona se le presuponen y es marca de la casa, y si eso te espanta, ni te plantees verla. Pero en pros y contras tenemos, planos de caras ridículas de entradilla de comedia de situación de los ochenta, clichés, CGI que canta y pereza en el guión VS ritmo, agilidad, acción y persecuciones potentes y al final, buen entretenimiento. Parecen ganar los contras, pero el contraste más marcado y donde gana la balanza de los "pros" es en los personajes. Algunos sobran igual que lo que nos cuentan, como el negro graciosete sin mucha gracia y todo el flirteo 'menage a trois'. Pero la complicidad y carisma de "The Rock" Johnson y Jason Statham es notable, con duelos dialécticos y físicos que son, aunque menos de los deseados, lo mejor del film. Tener una villana como Charlize Theron es un lujo aunque rinda muy por debajo de su potencial total y cameos como el de Hellen Mirren, igual o más. Al final, un popurrí de rescatar personajes de la saga y añadir algunos nuevos, en los que algunos están muy quemados, pero otros molan bastante.

Por debajo de las inmediatamente anteriores, pero aún así, entretenida. De menos a más.

Nota: 5'7