Una serie corta, con sus puntos graciosos basados sobretodo en escenas mas o menos eróticas. Al final de la temporada 1, sobre los últimos cuatro capítulos la cosa se empieza a poner un poco mas interesante argumentalmente hablando.

El protagonista es un chaval humano que acaba "estudiando" en un instituto de monstruitos, donde por circunstancias de la vida o porque son un poco racistas, no permiten la entrada a humanos. Se hace gran amigo de una mujer vampiro con una doble personalidad y con la que tendrá una relación muy... de amigos con derecho a roce digamos. Juntos se hacen con mas compañeras, todas locas por el protagonista. La trama de la serie está en la manera que la mujer vampiro y el humano en cuestión evitan que los demás se enteren de que el humano es un humano, y así no le puedan echar de la escuela o incluso hacerle daño.

La serie no es ninguna obra maestra del anime, pero entretiene.