Es de aquellas películas que se ven y no se olvidan, y no precisamente por tener efectos especiales, grandioso presupuesto, casting de estrellas, ni siquiera soberanas actuaciones, pero en lo personal marca un hito en el cine de los 80 y en la carrera de Richard Gere.
Agarra al espectador sin aburrir en ningún momento, y sobre el último tercio se pone cada vez mejor.
No quedé conforme con el final , pero aun así, el desarrollo de la película , sin contar con un gran guión, convence y entretiene.
Gran personificación de Richard Gere, como el despreocupado Jesse, un tipo que bloquea los problemas al ritmo de Elvis Presley, y solo quiere disfrutar lo máximo que pueda de lo que le queda de tiempo.
Richard Gere, interpretó un papel muy parecido, años después en Mrs. Jones.
Mención aparte la química entre Jesse (Richard Gere) y Mónica ( Valerie Kaprisky) y las intensas escenas "románticas".
Una película que vale la pena ver, aun así sea en dvd, o en cable.