Parece que se puso de moda dignificar vida y hechos de sujetos reales, cuando sus vidas no eran ejemplo a seguir. Sucedió con Jordan Belfort de El lobo de Wall Street y sucede con este Barry Seal; y aunque en el primer caso, el tono de comedia podría estar justificado, ya que la película está basado en las memorias de esa persona y, seguramente, estaba tan encantado de conocerse como se ve en la película; en el caso de Barry Seal, pese a que seguro que también estaba encantado de conocerse, como nos muestra Tom Cruise; y que está basada en informes que esa persona dejó para la CIA, no me puedo creer que todos tuviesen ese tono jocoso y aventurero. Imagino, y quiero creer, que su vida tuvo más dificultades y problemas que en la película nos muestran. Y aunque la película funciona de ese modo, y muy bien, en la parte final si que merecía un tono más dramático. Aunque ese final, con la acción fuera de campo, me haya parecido una genialidad y cargado de un dramatismo que no se esperaba pese a lo evidente y que todo sería cuestión de tiempo.

La película tiene una estupenda interpretación de Tom Cruise. Y eso que viendo los trailers, me imaginaba la enésima interpretación de Cruise haciendo de Cruise; pero no, su interpretación está a la altura de sus interpretaciones en Magnolia, Nacido el 4 de julio o Colateral.

Otro punto positivo es el repaso que da a la historia de los años 70 y 80 en los Estados Unidos de forma muy crítica con el gobierno de la época.

Otra cosa que me gusta es la fotografía por su tono documental que tiene en varias ocasiones.