O sea, pueden matar si te los pones en pequeñas cantidades siquiera en el cuerpo. Pero suponiendo que el metal, en su estado libre, sea inofensivo y suponiendo que olvido un millón más de idioteces que he visto en ésta película, a unos personajes simplemente detestables y el argumento tan soso como predecible y chato, podemos decir la frase favorita de los que defienden éste tipo de cine: "Una gran película de acción, sin pretensiones"

¿Para que carajo (o coño, como dicen en España) se ponen a hacer cine sin pretensiones? ¿O sea que lo único que les importa, obviamente, es ganar dinero a costas de un montón de imbéciles que van a los teatros a ver explosiones, personajes estúpidos y casi nada de arte? Que iluso soy, claro que solo les importa el dinero y que la gente pague. ¿O que acaso estaba esperando yo cuando entré a esa sala? ¿Que Justin Theroux se mandaría el guión de los dioses usando como Leitmotif a Iron Man? ¿Que Robert Downey actuaría y no sobreactuaría al mejor estilo Heath Ledger en The Dark Knight? Naaaaaa, el estúpido soy yo, al tomarme tan en serio una película que no pasa de su título: Iron Man 2, o sea, hojalata, metal hueco.