Patton

PATTON es un film que se centra la personalidad de un hombre que a primera vista podría parecer un "perro loco de guerra", pero al avanzar la historia, el propio espectador se da cuenta de la brillantez de un hombre en el que sus mismos pensamientos le indicaban que era un soldado de otro tiempo, reencarnado en el s.XX. En una escena, encontrándose Patton y su colega Bradley en las ruinas de una ciudad cartaginesa arrasada por los romanos dos milenios atrás según cuenta Patton, este le explica mediante un poema su verdadera creencia de reencarnación. La película en sí, nos transmite la historia tal y como sucedió, desde los ojos de un hombre peculiar en todos los aspectos, lo que resulta atractivo y hace que cada vez interese mas descubrir los verdaderos pensamientos del general americano.

George Smith Patton era un historiador, un erudito apasionado del estudio histórico. Ya desde pequeño, sus padres le leían relatos que quedaron grabados en él, tales como la Iliada o la Odisea, historias de lejanas y antiguas batallas de romanos, griegos y un largo etcétera. Patton se encargó de seguir enriqueciéndose histórico-militarmente durante toda su vida, pues continuó estudiando historia por su cuenta toda su vida, incluso cuando se graduó en el VMI y en West Point pese a ser disléxico. Patton aplicaba los métodos de los vencedores de antiguas batallas en las batallas de la 2GM, ganándose la fama de "historiador militar" entre los alemanes, los cuales le tenían un profundo respeto y miedo.
Pero pese a su brillantez como soldado, el gran enemigo de Patton fue su carácter inestable, las bofetadas que propinó a unos soldados en una enfermería al considerar que la "fatiga de guerra" no era una enfermedad, sino un sentimiento de cobardía, propiciaron su relevo del mando del VII Ejército y un castigo de nueve meses de inactividad tras la brillante victoria de Sicilia.

Tras la invasión de Europa, fue asignado como general del III Ejército y fue aquí donde Patton consiguió la fama que desde niño había deseado, pues el III Ejército conquistó mas terreno, mas rápido y haciendo mas daño al enemigo que cualquier otro ejército en la historia del mundo. Tras el fin de la guerra, sus duras críticas a los comunistas y a los partidos políticos americanos fueron la causa de su relevo del mando del III Ejército. Poco después de esto en el mismo año 1945, Patton fallecía por las heridas producidas en un accidente automovilístico.

"Toda gloria es pasajera", nos asegura el General Patton, haciendonos reflexionar sobre la ambición, el poder y el tesón; quizá tenga razón, lo que si es cierto es que el mensaje de ésta película sigue vigente cuarenta años después de su estreno en 1970.

Dirigida por Franklin J. Schaffner,dos años después de "El planeta de los Simios" y tres años antes de "Papillón" y rodada en su mayor parte en España, debido a los bajos costes y la fácil colaboración del ejército, obtuvo 7 Oscars, incluyendo el de mejor película, mejor director, mejor guión y mejor actor principal, con George C. Scott en el papel del General George S. Patton.

Es una cinta bélica, un "Biopic" sobre el trabajo y la propia vida del General en la II G.M. Se trata de un guión adaptado por Francis Ford Coppola y Edmund H. Nord, sobre las memorias del general Bradley y la biografía de Patton escrita por Ladislas Farago. En las memorias de Bradley se pueden leer discursos reales de Patton, que se muestran en la película.

Es un viaje que nos lleva desde Marruecos hasta todos los rincones de Europa, con el ejército liderado por Patton. Se desarrolla en base a dos caminos, la lucha estratégica y militar por la conquista de Europa y el devenir de la carrera militar de Patton llena de problemas políticos debido a su modo de ver la guerra y el ejército, a su particular vehemencia y a ser políticamente muy incorrecto.

El personaje toma forma, al contarnos como toma su inspiración en las grandes conquistas de la antigüedad; Cartagineses o Romanos, son la fuente de su inspiración militar y admira con devoción a personajes como Napoleón o Guillermo el Conquistador. Es ese guerrero anacrónico que desprecia la modernidad o la cobardía y defiende la valentía, la arrogancia y el honor sobre todas las cosas. Despierta más respeto que admiración entre sus soldados y sólo piensa en la victoria.

La contraposición que le da el equilibrio necesario al guión, nos la aporta el General Omar N. Bradley, interpretado magistralmente una vez más por el gran, Karl Malden.

Bien es cierto, que es una película excesivamente patriótica, (plena guerra de Vietnam), no cabe duda desde la primera escena, donde nos muestran una gran bandera americana que lo inunda todo, pero es mucho más que patriotismo exacerbado, es una buena historia, un gran personaje y dos actores memorables.

Digna de mención es la música de Jerry Goldsmith, que con partituras de orquesta, marchas militares y un tema principal muy efectivo nos aporta mucho más que un apoyo a las escenas y levanta con fuerza la historia en algún momento relativamente sosegado.

Y digo relativamente, porque a pesar de ser una película bastante larga, 169 minutos, no le sobra ni uno, tiene un sentido del ritmo espectacular y está dirigida con elegancia y precisión.
Muy recomendable.

Patton es una película inspiradora que toma la biografía de un hombre y la convierte en una de las mejores historias de guerra jamás contada.

Con un guión simplemente fenomenal, que poco a poco nos va mostrando la vida de un hombre de una manera tan simpática e interesante que se torna tanto, fácil de digerir como difícil de olvidar.

Sin duda un gran clásico del cine bélico, digno de ver por todos.

Recientemente he visto dos ejemplos clásicos de género bélico, ambos con Oscar a mejor película. «Patton» recibió varios Oscar que no voy a discutir ahora mismo porque quizá de las nominaciones de ese año setenta los que le dieron fueron merecidos, y eso que veo por ahí que está «Cromwell», francamente mejor que esta.

Respecto al reparto, mucho se habla de George C. Scott, que lo merece, pero poco se comenta lo increíble que es, y que está aquí, Karl Malden. Ni siquiera recibió una nominación pero creo que lo merecía. Como suele ocurrir, a veces las interpretaciones más simples pasan desapercibidas, pero el arte de interpretar no consiste en parecerse a o en hacer papeles intensos, sino en ser naturales, en la precisión a la hora de mostrar y transmitir, y a Malden yo lo encuentro soberbio.

Para empezar, las películas de guerra que consisten en sus tres cuartas partes en ver cómo los militares están en su cuartel general mirando mapas y recibiendo telegramas son lo contrario a lo cinematográfico, y es justo lo que pasa en «Patton». Además, que no te enteras de la mitad de la cosas. Hay que saber mucho de historia y de geografía para seguir sin perderse el hilo de los acontecimientos. Luego ponen alguna batalla muy rudimentaria y con cadáveres desperdigados y ya está. A todo esto se une el error que supone extender la trama durante toda la guerra; un solo episodio importante y contarlo en profundidad es más eficaz que este ir picando de aquí y de allá.

Sobre la figura de Patton, creo que está claro que el único objetivo es halagar al personaje y de ahí que hasta lo blanqueen y las cosas malas que salen sean ridículas, como esa historia totalmente blanducha del soldado en la enfermería. El guion dice de Patton muchas cosas pero el mayor problema es que no las muestra, explica o desarrolla y por eso toda la historia pierde solidez. Por ejemplo: comentan en la película que Patton es un magnífico instructor que ha hecho de unos soldados cualquiera unos militares de pro, pero cuando llega a Marruecos lo único que hace es exigirles que se pongan casco, no vemos nada más; él mismo dirá en otro momento que les ha dado motivos para odiarlo, pero desconocemos cuáles son esos motivos.

También nos quieren convencer de que es un caballero de épocas pretéritas, un héroe de literatura clásica, pero esto tampoco se aprecia excepto en que se repite varias veces. Lo que Patton sí vienen a representar en todo lo que dice y hace es que es un buen norteamericano, con todo lo que eso conlleva: libertad, ley del más fuerte, exaltación patriótica y desprecio al fracaso, lo que queda claro en su arenga del principio.

Correcta pero limitada.

Como ya hay demasiados comentarios debatiendo sobre las intenciones ocultas y el sentido belicista o no yo me centraré en otro aspecto.

Acabo de verla y lo que más me ha impresionado es su puesta en escena. También tiene un protagonista colosal y un guión original para una cinta bélica pero a mi me ha conquistado cada plano general que se nos muestra. Por ejemplo en la secuencia de la batalla de El Guettar al principio se ve toda la situación desde el puesto de mando, lo que nos permite ver toda la disposición de tropas de ambos ejércitos. De esa parte destacar sobretodo el encuadre de Patton con la artillería disparando tras él.

Pero la cámara no se limita solamente a captar la velocidad, la potencia y la violencia del choque de los ejércitos sino que se insertan con inteligencia escenas de tanques desguazados y soldados pudriéndose tras la dura batalla. Y en ese momento reina la más absoluta calma. La cámara se pasea como si de un cuadro se tratara. Me parece a mi que el temperamento de este general freak (como se le define en otro comentario) oscila entre estas dos posiciones: frenesí bélico y meditación quietista.

Y todo esto chirriaría sin la gran calidad del decorado, tanques, vestimentas y efectos pirotécnicos que son la base sobre la que se propulsa esta diferente y profunda película bélica.