Haz click aquí para copiar la URL

Exorcista - El comienzo

Terror Precuela de "El exorcista" (The Exorcist, 1973), de William Friedkin, que relata el primer encuentro del padre Lankester Marin (Stellan Skarsard) con el diablo, en África, durante la Segunda Guerra Mundial. (FILMAFFINITY)
<< 1 4 5 6 7 9 >>
Críticas 44
Críticas ordenadas por utilidad
15 de enero de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
No es para nada lo que se espera de una precuela. Técnicamente pobre, paupérrima podríamos decir, a la altura de las TV movies. Pese a ello no es de extrañar que se convierta en una película de culto, tiene todas las papeletas.
Tensión sexual entre los dos protagonistas como es debido, pero de actuaciones la película anda muy floja.
La historia no está mal, quizá haciendo las cosas como es debido hubiera sido una buena película. Las precuelas son algo peligroso, incluso más que las secuelas. Izabella Scorupco destila sensualidad y feminidad, algo bastante peligroso en el contexto de la película. Se podría decir que ella sola es uno de los pilares de la historia, el contrapunto perfecto a un guion anodino.
Sentencia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de octubre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Tras haber convertido The Exorcist en una trilogía que fue rápidamente olvidada, Warner Bros decidió excavar más a fondo ofreciendo una entrega que nos remonta varios años atrás antes de la primera película. Esta precuela toma elementos de las primeras dos películas y nos presenta la primera confrontación entre Merrin y Pazuzu. La película es evidentemente como muchas entregas del cine de terror lanzadas en los 2000, pero esta película mantiene ciertas características reconocibles de The Exorcist. Supieron replicar bien la estatua de Pazuzu, la historia logra encajar bien en el canon de la película original y la versión poseída de Sarah logra recordar un poco a Regan cuando estaba poseída. Una cuestión que queda es como la estatua de Pazuzu y su fragmento acabaron en Iraq como se vio al principio de la primera película. La película no toma en cuenta los flashbacks de la segunda película que presentaban a Merrin exorcizando a Pazuzu, pero se puede suponer que ese segundo enfrentamiento ocurrió tiempo después de lo que se presencia en esta película. Stellan Skarsgård logra encarnar una aceptable versión de Merrin antes de la versión veterana que interpreto Max Von Sydow. En aspectos técnicos y visuales, la película no logra tener ese aspecto terrorífico que tanto caracteriza a la película original, pero esta precuela de The Exorcist es una entrega decente para conocer los sucesos que darían inicio a la historia que todos conocemos. Mi calificación final para esta película es un 8/10.
Elvis Del Valle
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de enero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Un pasado. Nunca vimos a Merrin con un pasado que mereciera la pena contar. Nos olvidamos de Regan, de todo lo que hemos visto, regresamos a una época oscura, tanto del venerado sacerdote como de la propia Historia.
Esta es la versión que nos cuenta el sr. Renny Harlin...

Se trata de un deseo muy antiguo que hervía en la cabeza del todopoderoso ejecutivo de Morgan Creek, James Robinson, y la verdad, ya sólo eso produce náuseas. "Exorcista" sólo hubo uno, y lo crearon Blatty y Friedkin en 1.973; las mismas náuseas que a uno le dan cuando contempla la franquicia generada por la horrible secuela de John Boorman...¿por qué seguir intentando acercarse a lo imposible? Pero hay detalles que se escapan. En esta versión Harlin es director, sin embargo él llegó a un proyecto ya rodado y rechazado de Caleb Carr y un Paul Schrader despedido tras fuertes tensiones y diferencias creativas.
Se hace cargo escribiendo desde la raíz un guión olvidando lo que ya se ha hecho, soportando el peso de una obra mítica para el cine, y lo encara con una idea clara: hacer una película que le rinda tributo sin cesar, y añadiendo las acostumbradas dosis de suspense y acción que lleva estampando en su cine desde siempre. ¿Cuál es la diferencia entre esta versión y la que ya había filmado Schrader? Que no se respeta absolutamente nada la trama ni a los personajes. Por eso Skarsgard, en lugar de ser el torturado sacerdote que el anterior presentó, justificándolo con un prólogo demoledor en la 2.ª Guerra Mundial, es ahora la versión alcohólica y huraña de Indiana Jones.

Así empieza la historia después de una introducción simplemente horrible para que Robinson tuviera su maldita conexión con la obra de Friedkin, y abusando, ¡cómo no!, del factor espectáculo y los efectos digitales (que de malos que son provocan que sangren las córneas). Pues a Merrin/Jones le encargan encontrar una pieza de no se qué narices en una excavación donde ha sido hallada una iglesia de fecha equivocada en un pequeño poblado de la Kenia ocupada por el Imperio Británico; al contrario que en la versión de Schrader, será él y no el joven sacerdote Francis el recién llegado al lugar, sin tomar conciencia de las costumbres ni las gentes, sin conocer a los personajes que antes aparecían a su alrededor.
Aquí son poco menos que pequeños esbozos: el intérprete Chuma, el mayor Granville, el jefe de la aldea que promueve la desconfianza en los cristianos; ninguno está desarrollado para no quitar protagonismo al sacerdote/aventurero, y en una pésima decisión no sólo se aparta a los que ya existían, sino que otros se inventan, como el tipo que encarga la búsqueda, el repugnante capataz de la obra (Alan Ford, ¿qué estás haciendo?) o una doctora (Sarah) de mucho misterio (Izabella Scorupco, quien sustituye a la mejor actriz aunque no tan atractiva físicamente (porque eso vende mucho, claro) Clara Bellar).

Puede que el personaje de la nueva doctora gane más peso (luego veremos que la razón de ello es un tremendo, tremendo error), pero ella, tanto como los demás, responden a clichés horrorosos (el de Ford el peor...Dios mío, qué asco da). Por otro lado Harlin, que decide evitar a toda costa lo que ha hecho Schrader para no sufrir la misma suerte ante los ejecutivos de Morgan Creek, se olvida de su estilo de corte clásico, de su sobriedad en la puesta en escena, y prefiere hacerse notar con los movimientos continuos y la estética, una fotografía más llamativa y golpes de efectos metidos con calzador para causar ese respingo al público que tanto le gusta a Robinson.
Irónicamente, con todas estas tonterías, sólo consigue atarse a los tics visuales del cine de terror del siglo XXI, a los malos convencionalismos modernos. Y hay quienes tienen el valor de afirmar que su versión respeta más el legado de la obra de Friedkin, sólo por incluir guiños a ella...pero eso es un recurso torpe, oportunista y, de nuevo irónicamente, una falta de respeto al material original; Schrader no quería usar estas referencias para no empañar la importancia de ese legado, para no volver a repetir lo ya usado en su momento y mantenerse al margen creando un universo nuevo.

Por eso antes los sacrificios se realizaban a un ídolo pagano y la iglesia (a cuyo interior se podía acceder de frente) se construyó para él, y no fue una mera estrategia de la Iglesia para encubrir dichos sacrificios al puñetero Pazuzu, que está aquí de prestado. Otro error garrafal es servirse de los hijos de Emekwi para instalar el elemento satánico, eso quiere decir que el personaje de Cheche jamás aparece, pero Billy Crawford (al principio) resultaba más creíble que aquí Remy Sweeney (todas sus escenas, sin excepción, dan vergüenza ajena, y más cuando tiene que ayudar a Merrin en el exorcismo...¡ay, qué risa!).
Mientras tanto el romance, otro elemento cliché, entre la doctora y el sacerdote/aventurero, se intensifica, y lo hace porque ella toma parte en el tema de la posesión a través de un giro muy tramposo de guión, amén de sinvergüenza, y responsable de provocar que Schrader y Blatty (defensor de la primera versión) estallaran a carcajadas en la premiere del film, y de un servidor, si he de confesarlo. Como era de esperar el bueno de Harlin se decanta por el espectáculo "made in Hollywood" y el clímax, mucho más ruidoso y efectista que el de la versión previa, está cargado de efectos digitales que se ponen en competencia directa con los de "Van Helsing".

Pero una de las cosas que más me sacan de quicio es como relegan a Julian Wadham a la nada después de haberme sorprendido tanto antes con su interpretación. Como estaba previsto, no era necesaria la intervención de Dios para que esta bazofia fracasara...
Los de Morgan Creek volvieron cabizbajos para admitir un estreno cinematográfico a Schrader si les entregaba un corte adecuado, y así fue. Y ahora, para evitar que estas atrocidades ocurran de nuevo...¡yo te expulso, demonio de Hollywood!, ¡el poder del cine te obliga!, ¡el poder del cine te obliga!
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de junio de 2005
5 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la peor precuela que he visto en mi vida, desde principio hasta el fin.
Los personajes carecen de interés, se esperaba muchísimo dar de lo que ha dado.
El guión es penoso.
La escena final de la mujer poseída es la peor que he visto.
No da miedo, da pena.
Vic Mackey
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de agosto de 2005
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película en sí es de pena,pero la escena final sin duda la más cutre y vergonzosa de los últimos años. Da la risa pensar que se llegase a estrenar.
antarsiaran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 7 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow