Reto a muerte (TV)

A un joven Spielberg le dejan meter el morro en el mundo del cine y se cuela hasta la cocina con un film de pobre guión, un camionero homicida se empeña en hacerle el viaje imposible a nuestro pobre protagonista sin razón aparente, Spielberg usa mil y un recursos de aunténtico prodigio para transformar lo que tendría que haber sido una mediocre película de serie b en un emocionante thriller cargado de tensión y suspense que a mi parecer sería la semilla para su celebérrimo Tiburón. Sin duda su sabor a film setentero de bajo presupuesto, visionado a altas horas de la madrugada ayuda a que tenga más encanto.
Tio listo el Spielberg, que lastima que esté ya chocho.

El título original, duelo, conlleva una carga de significancia mayor que el efectista título traducido. Y es que en esta película se nos está advirtiendo todo el tiempo de lo dificil que es evitar la confrontación cuando no queda más remedio; logicamente la situación del protagonista mejora cuando asume las circunstancias, y aunque el balance global no es satisfactorio dado el punto de partida si se puede decir que en definitiva es positivo ¿Una metáfora acerca de la inhumanidad una vez que se empuña el volante? Puede ser ¿una representación mental de su falta de hombría, su incapacidad para aceptar retos violentos?, quizás, pero una película donde el 80% de las cosas son de una formalidad inmediata, no necesita de explicaciones paralelas. Cuando menos te lo esperas el mal empieza a acecharte, y este ente maligno es monstruoso, inexplicable, innegociable, incontingente. No hay terror menos relativizable que el que ocurre a plena luz del día y frente a los ojos de los demás. La única manera de combatirlo es con todo tu ingenio, y asumiendo desde el principio que es posible que no venzas. Y desde ese punto de vista da igual que sea un tiburón (la siguiente película de Spielberg) o un camión de 7 ejes.

La película es interesante pero nada mas. Se nota que es un documento de formación de un director novato y aunque tiene cositas buenas, también las tiene muy malas.

Por ejemplo el guión es absolutamente previsible y los subrayados se hacen hasta hirientes... se trata a veces al espectador como un imbécil (casi tanto como el conductor del coche rojo) con tanto pensamiento absurdo y de relleno.

Llegas a desear que el camión le pase por encima al gafas este... y que se acabe tanto sufrimiento (pero de ver que no le pilla como dios manda..).

El montaje es manierista por momentos, y tanto zoom repetido no hace sino demostrar que a Spielberg le habrían regalado la camarita con zoom la semana anterior y quería utilizarla.

Aun así, quitando momentos que sobran, la cinta bebe mucho de Don Alfred. Y a veces, cuando vence los momentos de aburrimiento... pues entretiene.

Pero tampoco hay que darle mas importancia, que he leído comentarios por aquí que parece que esta película sea Ben Hur

Bueno, pues después de décadas, y de cientos y cientos de películas, miles de millones de dólares gastados en efectos especiales, escenas espectaculares y actores de primer nivel, guiones complejos, trilogías y sagas de otro mundo, proyectos ambiciosos de productoras millonarias, etc etc , he vuelto a visionar “Duel”...., y puedo asegurar, que muy poquitas de las cosas que he visto en el transcurso de tiempo que ha pasado desde la primera vez que vi esta película, hasta ahora, han conseguido llamar mi atención, emocionarme, intrigarme, mantenerme en tensión, crearme el suspense, en definitiva, entretenerme en todos los sentidos, como lo hizo Steven tanto la primera vez que vi su ópera prima, como ahora que la he vuelto a revisar. Y lo consigue con una carretera, un coche, un camión, un actor y un puñadito de extras.

Obra maestra del cine de los setenta, cuando tienes el privilegio de observar esta cinta comprendes por qué Steven Spielberg tiene tanto peso en el mundo de Hollywood. Y quizás sería más respetado por algunos gremios sino hubiera degenerado (bajo mi punto de vista) a parir obras banales que triunfan a base de presupuestos y caras conocidas ante el visor de la cámara. Por ello disfruten de esta obra porque este Steven murió hace ya unos años.