Agente Fortune: El gran engaño

El consejo de un buen amigo sería que no fueras a gastarte un euro en ver esta película. Para verla en la tele una tarde todavía tiene un pase pero para el cine es una tontuna.

Tiene una ambientación aburrida al máximo, no porque esté mal montada, sino porque está más que vista. Es lo de siempre. Jason y Guy Ritchie podrían haber hecho mucho más por el espectador si le hubieran puesto ganas. Jason actúa casi por compromiso. El argumento es para reírse. Se tira de millonarios de pantomima, de cantidades increíbles, de ordenadores a toda leche que sabes, aún siendo un usuario corriente, que todo es mentira. Te tratan como a un tonto. Eso sí, se ven calles y ciudades muy bonitas pero es que para eso tienes los videos que cuelga la gente o los reportajes.

Esta Operación Fortune es peor incluso que la de Despierta la furia. Las caracterizaciones de los personajes están sacadas de las plantillas de las que se tiran cuando no se tienen nuevas ideas. Los buenos, los malos, los esbirros... Ni una idea original o una escena novedosa. Un claro ejemplo de la desidia empleada para hacer esta película es cuando en una tele ves a Paul Newman en la escena que suena Gotas de Lluvia; ahí te das cuenta dónde hay talento para crear y que el cabrón de Guy Ritchie la ha añadido para subir enteros su película. Yo, por ese detalle, la subo un punto porque al menos ha sabido elegir algo mítico.

El rollito que se traen los del equipo de Jason no engancha. Sólo Hugh Grant, en un papel sin definir, te distrae un poco, pero es que está solo, sin nadie que le sume más chispa. Guy, vete al paro.

Pare empezar, cuando uno escucha el nombre de Guy Ritchie dirigiendo una película (alejada de Disney) que será de acción y espionaje y en la que se va a reunir de nuevo con su buen amigo Jason Statham para el rol principal, a cualquier cinéfilo se le "hace agua la boca" literalmente.

Sin embargo en esta ocasión, a pesar de que el originario de Hatfield nos ofrece una película muy entretenida y con un "repartazo" de lujo que esta increíble, hay que reconocer también que no estamos viendo precisamente una de sus mejores obras.

Y esto se debe en parte a la poca o casi nula aportación de su estilo, o visión personal a la historia, y digo esto porque parecería que el director se encargó de cosas muy puntuales (un par de diálogos y ciertas escenas) y solamente esta su nombre (con todo respeto lo digo) casi de "adorno" en este apartado.

Se extraña mucho ese Ritchie que en sus inicios, además de entregarnos historias de "barrio bajo", le imprimía unos potentes diálogos a unos personajes que aunque eran unos perdedores, jamás perdían su dignidad, su buen humor y sobre todo su objetivo principal, que en la mayor parte de la trama era sobrevivir, y si se podía encontrar un par de libras esterlinas de paso, pues mucho mejor.

Ahora todo gira alrededor de gente multimillonaria que lo tiene todo y que aún así quiere tener mucho más, incluido el control mundial, con protagonistas de etiqueta, buena presencia y expertos, sin fallas, que solo buscan retomar el control de un artefacto peligroso que podría controlar el mundo, pero para dárselo al patrón de turno para que así todos (entiéndase "ellos") puedan seguir viviendo en "sacro-santa paz".

Vamos que parecería la sinopsis de alguna copia de alguna entrega de "Misión Imposible" o hasta las últimas de "Rápidos & Furiosos" y ya recordando un poco más allá hasta parece un capítulo extendido y más caro de la serie ochentera "The A-Team".

En fin, ya hablando sobre el film debo repetir que es un ligero divertimento de 114 minutos, que no se enreda más de lo estrictamente necesario en cuanto a su argumento, que cumple como llano entretenimiento y que lastimosamente sigue casi a "rajatabla" el manual típico que siguen este tipo cintas y por ende no aporta nada que no hayamos visto antes en similares propuestas más recientes.

Sobre el reparto, sin duda es de lujo, empezando por un Jason Statham que se siente como "un pez en el agua", junto a una siempre punzante Aubrey Plaza junto a Cary Elwes, Hugh Grant, Bugzy Malone, Eddie Marsan, Peter Ferdinando y un casi "resucitado" Josh Hartnett que parece haber recordado que es un buen actor y que quiere volver por la puerta grande.

En lo técnico poco que acotar (y nada fuera de lo común) pero sin duda destacar los bellos parajes en donde se ubica el relato, que incluye paradisíacas playas, pasando por Doha, capital de Catar y hasta las preciosas ciudades de Turquía.

Eso es todo creo.

Operación Fortune: El Gran Engaño (2023).

“El segundo ratón siempre se lleva el queso.”
Como cada año en el primer trimestre, el inglés Guy Ritchie estrena su último trabajo. En esta ocasión el ex de Madonna nos invita a adentrarnos en el mundo del espionaje internacional en una comedia de acción y violencia con el sello inconfundible del director de "Snatch, Cerdos y Diamantes”.

En el reparto, Ritchie acude una vez más a su actor fetiche Jason Statham y vuelve a contar con artistas como el espigado Josh Hartnett, en un simpático papel; Hugh Grant, que vuelve a encarnar al dandy mafioso de la película después de que lo hiciera en la sensacional “The Gentlemen” (2020), y el veterano Eddie Marsan. Junto a estos vemos a un recuperado Cary Elwes, quien a sus 61 años sigue siendo el mismo de siempre...

“No somos anticapitalistas. Somos anti otros capitalistas."
La cinta transcurre durante casi dos horas por un entramado de engaños y persecuciones por las calles de Turquía y de Qatar, poniendo a prueba las habilidades del experimentado equipo contratado por el MI6 para dar caza a unos despiadados delincuentes de alto standing.

Aunque el filme no alcanza el nivel de calidad de los más recientes estrenos del exitoso productor, director y guionista que es Guy Ritchie, no deja de tener una entretenidísima trama sazonada de unas excelentes escenas de acción con unas magníficas coreografías, una buena música y una factura en general impecable.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
https://www.filmaffinity.com/es/film205010.html

"Operación Fortune - El gran engaño" es una interesante combinación de diferentes géneros, escenas de acción muy trabajadas y espectaculares, además de muchos momentos de suspense que te mantienen pegado a la butaca pero sin olvidar de una pequeña dosis de humor bien utilizado.
Una buena dirección que se hace notar en las diferentes escenas y junto con una buena fotografía, unos efectos especiales muy bien utilizados.
Las actuaciones ha estado a la altura de lo planteado, con un destacado "Jason Statham" en un papel muy de su estilo y con un guion que no es una maravilla en cuanto a escritura, pero tiene pequeños elementos que son interesantes.
La música escogida para cada momento no destaca en general y otra elección para algunas pistas creo que sería una buena decisión.

En resumen, una mezcla que funciona y entretiene con unas buenas escenas de acción.

Nota: 6/10

La película es un quiero y no puedo... Los actores (salvo Grant) tienen menos carisma que un berberecho, en especial Bugsy Malone, que parece que esté dormido. Qué decir de Statham... Pues que es muy bueno en algo: en hacerte añorar a Bruce Willis en cada escena. Ni se digna a mirar a la cara a los actores con los que trabaja. No sé si es un tipo estupendo fuera de pantalla y después le da pereza tener que interactuar con otros actores si no reparte pana, o es que es un "sobrao" en la vida real y esa actitud la tiene también en el set...

La acción, mil veces vista ya. Sin garra. Las peleas: Statham no recibe una sola hostia en todo el metraje. Ni una. Hasta Steven Seagal recibía alguna de vez en cuando.

El humor: Ritchie quiere ser "cool" a toda costa, y quiere que sus películas y personajes sean "cool" todo el tiempo. El prota tiene que ser "cool" dando puñetazos y soltando one-liners. El malo tiene que serlo siendo graciosete pero con estilo. La chica guapa tiene que serlo también, claro, súper "cool"... Y con Bugsy Malone, pues... pues... ¿Pero porqué se le dio el visto bueno a este fichaje? A este respecto ver la escena en la que presencia dos cadáveres sobrevenidos del cielo. En fin, que todos tienen que ser rematadamente guays, y quien mucho abarca, poco aprieta...

Una peli que no aporta nada y se olvida en un santiamén...