Anacleto: Agente secreto

Javier Ruiz Caldera presenta su cuarto largometraje con ‘Anacleto: Agente secreto’, film que adapta uno de los cómics más famosos (1964) del genial Don Manuel Vázquez Gallego: ilustrador e historietista madrileño que dominaba el absurdo y el ingenio como pocos; figura ineludible de la viñeta nacional que tuvo su particular biopic en ‘El gran Vázquez’ interpretado por Santiago Segura. Javier Ruiz Caldera con Anacleto da el salto definitivo en su consolidación como un referente en la comedia nacional, un director que ha ido quemando etapas en su carrera cinematográfica desde la base del cortometraje. Una carrera que ha ido afianzando a través de films más livianos como ‘Spanish movie’ y ‘Promoción fantasma’, y hasta robustecerla con la notable ‘3 bodas de más’.

‘Anacleto: Agente secreto’ resulta divertida y amena por, entre otras cosas, lo breve que es y resulta. Ser y resultar no siempre van lamentablemente de la mano. En ella veremos a Imanol Arias en un registro diferente del que lo solemos encontrar en los últimos años, tanto en cine como –sobretodo– en televisión, y donde además encontraremos a varios de los actores recurrentes en la filmografía del director: Quim Gutiérrez (muy divertido y centrado), Alexandra Jiménez (quien junto a Quim Gutiérrez ha compartido reparto en varios films en los últimos meses y a quien el presentar la primera entrega de los Premios Feroz ha revitalizado laboralmente), Carlos Areces (siempre genial) y Berto Romero en un papel quizás demasiado protagonista para su nivel interpretativo. Completan el estupendo reparto Emilio Gutiérrez Cava como ‘el jefe’, Eduardo Gómez, una Rossy de Palma divertidísima y los cameos de los amigos Andreu Buenafuente y Silvia Abril.

El film a través del guion –realizado a seis manos entre Fernando Navarro, Pablo Alén y Breixo Corral– trata de ser fiel a la esencia del personaje y sobre todo de respetar la inventiva que Vázquez aportó a un personaje que pretendía parecerse a Maxwell Smart, aquel disparatado agente protagonista de ‘Superagente 86’ -algo muy común en plena guerra fría-, aunque en esta ocasión la realización ha dotado de algo más de dureza al personaje. En ‘Anacleto: Agente secreto’ tendremos mucho humor –por descontado– pero también escenas de acción y riesgo que dan muestra de un enorme trabajo en su confección. Quizás el espectador se encuentre con situaciones o frases algo vacías de contenido para quienes no conozcan detalles del comic original, algo que Caldera ha remediado mediante la utilización de la voz en off o de diálogos explicativos y contextualizados. Sí que echo de menos una mayor utilización del absurdo, alejándose así de la génesis del personaje, algo que tiene un sentido puramente comercial al querer hacer la película más asumible para la mayor parte del público.

La historia y la caracterización de varios personajes está muy lograda (Anacleto, el jefe, el malvado Vázquez) aunque mezcle aspectos de la época sesentera con la actualidad (Adolfo, el hijo de Anacleto, trabaja en una especie de Media Markt). La banda sonora mezcla muy bien con la acción y el tono del film, aportando a su vez y no siendo redundante durante el visionado. La fotografía, el desarrollo de la trama y su desenlace me resultan interesantes por inteligentes. Es decir, Ruiz Caldera (en pleno desarrollo de una nueva adaptación de comic patrio con Superlopéz) sabe hacia dónde enfocar el futuro de una posible futura franquicia. Veremos si la taquilla le da la oportunidad.

No me gusta sin embargo el excesivo protagonismo con el que se dota al personaje interpretado por Berto Romero. Romero me parece un cómico divertido y resulta muy ameno cuando sazona ciertas secuencias puntuales de una película –por ejemplo en ‘3 bodas de más’ sencillamente genial- pero no tiene las dotes interpretativas suficientes para cargar con un personaje con tantos minutos en pantalla. Quim Gutiérrez está divertido, pero está empezando a encasillarse en sus personajes de ‘tonto/ingenuo que tiene que madurar sobre la marcha’. Creo que Gutiérrez tiene –como así ha demostrado en casos anteriores como por ejemplo ‘AzulOscuroCasiNegro’– capacidad más que de sobras para mostrar muchas más aristas interpretativas.

En definitiva una recomendable comedia de espionaje que mezcla la elegancia del agente secreto con la cutrez de la realidad de los jóvenes ninis de hoy día. ‘Anacleto: Agente secreto’ sin duda se trata de una película francamente efectiva y realizada con mucho sentido del show business.

Lo mejor: Imanol Arias en su caracterización de Anacleto. Rossy de Palma. La inteligente dirección del Javier Ruiz Caldera.
Lo peor: La excesiva presencia de Berto Romero. No se nota toda la esencia del personaje.

Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 6,5
Interpretación: 6,5
Dirección: 7
Guion: 6,5
Satisfacción: 6
NOTA FINAL: 6,4

@hilodeseda - www.habladecine.com

Qué grata sorpresa Anacleto.
Sin duda hace falta más cine español como este, desacomplejado, atrevido, puro y duro entretenimiento. Jvier Ruiz Caldera, en la senda del éxito tras Tres bodas de más, filma una cinta de aventuras y acción que es una gozada por lo divertida, simpática y fresca que resulta. Igual no tiene mucho que ver con el Anacleto del cómic, pero sin duda es una cinta eficaz en los propósitos que se marca. Argumento tiene poco, no nos vamos a engañar, pero tampoco importa. Lo que hay es suficiente para pasar un rato entretenidísimo y sobre todo muy divertido. Y si no, observen a ese Carlos Areces tan parecido al Danny DeVito de Batman vuelve o a Berto Romero y Alexandra Jiménez, descacharrantes.
Aunque sin duda lo mejor es el sentido del humor de la propuesta, su apuesta por la acción (con un nivel de violencia sorprendente para un producto más bien familiar) y la pareja cómica que forman unos excelentes Imanol Arias y Quim Gutiérrez. El protagonista de Cuéntame domina la pantalla y es perfecto para el personaje, mientras que el catalán hacía tiempo que no estaba tan bien en una película, tan divertido y simpático.
Un acierto.

Lo mejor: Su frescura y su pareja protagonista.
Lo peor: Tampoco es una obra maestra.

Pues sorprendentemente y sin que me llamase mucho la atención Anacleto logra ser una de las sorpresas del año en cuanto a mi gusto me refiero evidentemente. Como película española de lo poco que he visto este año que ha sido bueno en general me encantaría que fuese a los goya, logra evadir los tópicos del género riéndose de la manera más cruel. Mucho humor negro y mala baba abundan en esta aventura de espionaje con grandes y carismáticas actuaciones. Quim Gutiérrez e Imanol Arias como si de una buddy movie se tratara dejan gags tronchantes rompiendo con lo convencional gracias al toque de parodia y personalidad que dota Javier Ruiz Caldera que a medida que ha hecho más películas me ha hecho más gracia, desde aquella irregular pero entretenida Spanish Movie, una interesante Promoción fantasma y una españolada divertidísima Tres bodas de más hasta llegar a su mejor largometraje y más arriesgado hasta la fecha.
Espero que hagan secuelas porque la diversión y la emoción están garantizadas. Quizás no cuente nada nuevo, pero su manera de contarlo y de la manera más graciosa logra ser una de las mejores películas del año que he visto hasta la fecha y por supuesto mi comedia favorita del año aparte de la española que más me ha gustado. Notable.

Creo que he tenido un fallo de concepto a la hora de esperar esta película. En el caso de evaluarla, quizás el problema haya sido mío y haya ido con unas expectativas que ‘Anacleto: Agente Secreto’ no estaba dispuestas a cubrir. Pero el listón parecía que se había puesto bastante alto.

Sea por lo que sea, el tráiler me imprimía un ritmo trepidante, acción, locura y comedia (y ojo, porque todos esos elementos los tiene), pero dejando entrever que quizás, ‘Anacleto’ podría ser esa película que fuese un punto más allá y se ganase el cariño general del público ofreciendo algo más que unas simples risas. Pero a la película le basta eso.

‘Anacleto: Agente Secreto’ se conforma con ser una divertida, muy divertida comedia, muy imaginativa y repleta de referencias al cine de espías y, por supuesto, al comic original del que coge los elementos base para hacer lo que le viene un poco en gana.

Viendo que su director es Javier Ruiz Caldera (responsable de ‘Spanish Movie’ o ‘Promoción Fantasma’) no es de extrañar lo sucedido. Este director viene dando avisos de que sabe mezclar muy bien el estilo americano con el español, y tarde o temprano va a terminar dando la campanada. Es otra de las razones por las que pensaba que ‘Anacleto’ me iba a dar ese punto más del que hemos hablado.

Pero no nos engañemos, la película da exactamente una hora y media de diversión y gags memorables en la que destaca (y gusta) ver a Imanol Arias disfrutar de su personaje, el incansable espía fumador. Muy buena su química con un Quim Gutiérrez que está otra vez graciosísimo y bien secundado por Berto Romero (mejor que en ‘3 Bodas de más).

Aunque dicen que nunca falla, ‘Anacleto: Agente Secreto’ quizás falle en algunas cosas, pero entretiene de lo lindo.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com

Javier Fesser ha sido, con total seguridad, el cineasta que mejor ha sabido mimetizarse con el cómic en este país. No sólo en sus dos excepcionales adaptaciones de los súper agentes de la T.I.A. creados por Francisco Ibáñez, sino por ese espíritu de tebeo que ya destilaba su ópera prima, la mágica “El milagro de P.Tinto”, y en cortos como “El secdleto de la tompleta”, que hacían del humor envasado en botijo la mejor herramienta para reírse de esta país de pandereta en el que vivimos. Director y autor eran uno, y costaba diferenciar dónde empezaba la historieta de uno y acababa la película del otro.

Javier Ruiz Caldera, en su intento por llevar a la gran pantalla la obra del gran Vázquez, no logra ese mismo nivel de mimetización con el producto original, ni alcanza el mismo grado de mofa nacional. Tampoco lo pretende. “Anacleto: Agente Secreto” es un film del director de “Spanish Movie” o “Tres bodas de más”. Sí, las referencias están ahí, desde el ¡Sapristi! hasta las viñetas en lugar de fotografías, pero es Ruiz Caldera puro y duro. Con su galería de personajes encarnada por su troupe ya habitual de actores y su humor entre cotidiano y deudor de la comedia estadounidense, pero con marcado sabor a tortilla de patatas.

De Anacleto solamente queda el flequillo, su sempiterno cigarrillo y esa muda de esmoquin siempre a punto. Nada del destartalado personaje que ya conocemos, salvo en un par de escenas. Y esta traslación tan personal al cine de imagen real puede decepcionar a los fans más exigentes. Pero a todos los demás, a quienes se acerquen a ella buscando hora y media de diversión, encontrarán lo que buscan. Los que congenien con la filmografía de uno de los más sobresalientes cineastas actuales dentro del género, mucho más. Porque más que una adaptación, es una excusa para hacer una parodia del cine de espías de toda la vida. Al fin y al cabo, ése era el cometido de la historieta, ser más cercana al Maxwell Smart de “Superagente 86” que al James Bond del MI6 británico. Más simple e inofensiva que el mecanismo de un botijo, pero tan revitalizante como una buena siesta.

Y en ese sentido, como comedia paródica, funciona a la perfección. Gracias no sólo a un guión que regala escenas tan memorables como la del suero de la verdad o la sobredosis de cacahuetes, sino a un reparto totalmente entregado a la causa. Desde Imanol Arias, pura presencia y convicción pese a no estar teñido de negro –ni falta que le hace-, hasta Carlos Areces, el perfecto villano, pasando por Berto Romero y Quim Gutiérrez, los hilarantes compañeros de fatigas. Todos perfectos, sin excepción, rendidos a la mano de un cineasta que quizá no nos brinde la mejor adaptación posible, pero que sí nos asegura hora y media de diversión. No hay que pedirle más. Anacleto nunca falla.

A favor: su reparto y su parodia del cine de espías
En contra: que algunos esperen una adaptación fiel al original