El profesor

Tema muy transitado y que ha dado obras muy bellas es la historia del enfermo terminal en busca de llenar provechosamente lo poco que le queda de vida ( "Mi vida" con Michael Keaton). Tema muy transitado y que ha dado obras muy bellas, el de la búsqueda de vivir el momento antes que sea tarde. ( La memorable "El club de los poetas muertos"). Esta película intenta ahondar en ambas temáticas que le quedan irremediablemente muy grandes. Tiene algunos momentos ligeramente graciosos al principio, es lo mejor que puedo decir de ella. Mas allá de eso, el supuesto mensaje superador se diluye en una oda al exceso de sustancias y a una experimentación sexual poco creíble como gran opción del moribundo .El grupo de jóvenes con el que se vincula, si nos guiamos por las escenas que nos exhiben, solo han podido ver en el profesor a un borrachín bastante patético intentando hacer escuela con frases remanidas. Desacertada, creo yo, la elección de Deep, quien ya pasados los 50, exhibe un aspecto mucho más de juerguero licencioso que de aburrido y contenido catedrático.

Deep se desluce en este personaje impostado, falso, lleno de tópicos y con los inevitables, al parecer, clichés de mucho cine guay actual. El matrimonio tiene una única hija, lesbiana naturalmente. Ella, la mujer, como debe ser, le pone los cuernos al marido, a Richard, que, como es un enfermo terminal, consiente.
Lo único que se salva es la amistad con un compañero, Peter. Pero hay situaciones tontas, de un profesor muy guay que da las notas a su antojo y que deja que un alumno se la mame, así porque sí.
En fin, una prueba más del grado de estupidez al que han llegado algunos guionistas de películas, allí y, por desgracia, en casi todas partes. Lo esencial, parece ser, es aparentar ser muy guay y transgresor y yo qué sé. Todo eso como excusa para la incapacidad de idear una trama inteligente y un guión decente.

Debemos cogerla, atraparla... Eso nos dice Richard, el protagonista de esta historia que ante una situación límite decide romper con todo lo que le molesta, o no considera imprescindible, para asumir comportamientos que algunos pensarían, radicales y necesarios.

No consigue traspasar interés, más allá de la falta de autenticidad, todos los diálogos suenan artificiosos, como si hubiera que recitarlos de esa manera tan impostada para resultar muy "guay" apoyándose en la marginalidad, utilizando únicamente el filo del precipicio argumental.

Quizá sus expectativas superaron al director y actor. Johnny Depp hace lo que puede, pero lo que puede no es mucho. Ninguna secuencia cautiva, y la premisa de una enfermedad terminal, aprisiona escasamente en el destino de la fábula.

Quizá cada película sea para verla en un momento de tu vida. Quizá la nota que le ponemos dependa de lo que nos mueva o nos conmueva y eso dependa de nuestras circunstancias, de cada momento...

Leo en las críticas sobre esta película que los personajes están dibujados superficialmente, que tiene puntos de copiapega de aquella de Robin Williams, de la otra de Kevin Spacey e incluso añadiría un puntito de Lost in translation.

Y sí, quizá si nos ponemos puristas podemos decir que toca un tema ya muy manido, que está hecha a retazos de otras, que el final igual no está a la altura o que le falta metraje para profundizar en los personajes. Pero creo que (aunque desde lejos) refleja aspectos del duelo anticipado y es un recordatorio que nos viene bien, para recordar que la vida son (o fácilmente pueden ser) solo dos días.

Podría haber sido más profunda en los tiempos de Netflix y las series, pero te deja con algunos interrogantes, algunos momentos risa o de lagrimilla otros mensajes sobre el sometimiento al postureo, a los convencionalismos y a lo que se espera de nosotros. Porque incluso se atreve a ser un poco políticamente incorrecta (momento de "cribado de los alumnos).

Me gusta porque es una peli sin pretenciones narcisistas del director, ni complicados artificios técnicos, ni dramas para "cargar la lágrima". Es sincera, directa, fácil de digerir y solo lo suficientemente incómoda para que te preguntes tras verla: ¿Qué haría yo si me pasara lo mismo?

No seamos tan duros con ella. Solo es una buena actuación que regala alguna risa y lagrima (imprescindible verla en V.O.) y una necesaria pregunta que nos tenemos que hacer de vez en cuando. El cine no es ni debe ser solo compuesto de obras maestras, también debe haber espacios para esto.

Lo que de verdad vale no es tal actuación o tal producción, lo que cuenta en una película es como esta te llega, y la verdad esta película me a calado hondo, aunque es un tema ya usado pro varios filmes, si algo hay que denotar es lo poco profunda a causa del corto metraje, pues esta hecha para cines comerciales con 90 y picos de minutos, Johnny excelente como siempre, guion hecho para el.