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Extrañas apariciones 2

Terror Poco después de instalarse en su nueva casa de Georgia, una pareja descubre que su hija mantiene misteriosos encuentros con personas que sólo ella parece ver. La situación se complica cuando también los padres son testigos de extraños fenómenos alrededor de la casa, que sugieren un escalofriante misterio que se ha mantenido en secreto durante generaciones. (FILMAFFINITY)
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Críticas 37
Críticas ordenadas por utilidad
27 de diciembre de 2013
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debería haber una subclasificación dentro de las películas de terror, terror bien llevado, ese que te crea tensión por la narración y el desarrollo de la película y películas de sustos.

Pues bien esta película es de la segunda subclasificación, no tiene mucha expectación ni por supuesto tensión. Se basa en el típico recurso de los sustos, efectos especiales que aparecen de repente acompañados de un sonido estridente y alto.

Le doy un 6 a la película por el simple hecho de que me gusta la historia y eso que esta basada en hechos reales.
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Aleb
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8 de febrero de 2014
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película entretenida, no va de exorcismo como dice el título, supongo que se lo pusieron simplemente porque es la segunda parte de "Exorcismo en Connecticut". Es exagerado los sustos fáciles que tiene por minuto, creo que sobrepasaron el doble de la media del género. Lo mejor en mi opinión es la historia, que es dentro de lo que cabe algo original.
ariakan
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15 de agosto de 2013
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los aficionados del cine de terror (dónde me incluyo), esta película es una más de esas "Americanadas" de mucho ruido y pocas nueces. Con lo de mucho ruido y pocas nueces hago referencia a que solo hay un par de sustos en toda la película (muy previsibles) y mucho miedo no da. La atmósfera de suspense creada al principio con las alucinaciones de la madre va en declive y no mantiene al espectador con esa intriga constante a la que estábamos acostumbrados con el cine de Wes Craven o Hideo Nakata (por eso ni Nakata ni Craven han dirigido este film). La historia es aburrida, monótona y previsible. Las actuaciones de los actores no son nada del otro mundo. Una mas del género, pero para ser una mas es muy muy floja.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
lonjoan5
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25 de enero de 2014
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Exorcismo en Georgia adapta al cine un caso real que tiene tanta credibilidad como las monedas de 3 euros y cinco metros de diámetro. Vale, aceptemos que ahí había algo. Vale, aceptemos que eran fantasmas estupidos. Pero, ¿de verdad debemos aceptar a un espantapájaros que se mueve a cámara lenta y cose con la mirada?

Tom Elkins no dirige: se pone en ridículo, directamente. Es muy, pero muy complicado, encontrar un trabajo peor que el suyo en un género con tantísima mierda como es el cine de terror. Elkins consigue soltar el mojón más gordo de la puta fosa séptica. Las protagonistas tienen un don (el que se supone que tienen las personas en las que se inspiran) y Elkins, amante de Spider-Man, hace que éste se manifieste después de un flash estilo sentido arácnido que lo vuelve todo rojo, o verde, o azul, depende de cómo le pegue al bueno de Elkins. El lamentable director (sí, faltando y todo, porque me mosquean mucho estas cosas) empieza ya mal la película, metiendo el primer "susto" (¿?) antes de que la acción empiece a desarrollarse, como diciendo: "vais a flipar, amigos. ¿Habéis visto esto? ¡Pues va a ser así sin parar!". A mí, personalmente, me suda el nabo que en la primera escena una de las protagonistas vea a su madre muerta si no sé qué coño está pasando. Por otra parte, el guion de David Coggeshall es incluso peor. Al hombre le da igual la lógica, se la pasa por el forro de los cojones una y otra vez, puesto que la idea es ir metiendo fantasmas sin ton ni son. Cuando guion y dirección deben unirse explota una bomba de cagarros bastante grande y nos queda un producto que empieza asquerosamente mal y que, contra todo pronóstico, va a peor, incluyendo un clímax de más de una hora, lento como una tortuga de dos patas y ridículo como Belén Esteban citando a Nietzsche.

El reparto, por desgracia, no aporta nada. Abigail Spencer no muestra ni de lejos su mejor versión, mermada probablemente por la particular idea del director. La pequeña Emily Alyn Lind es la única que se libra de la quema y que, en algún momento, dentro de muchos años, renegará para sus adentros por haber participado en semejante basura. Katee Sackhoff, que tiene algún que otro trabajo más que decente, se contagia del virus mierdístico que infecta a Exorcismo en Georgia y deja una labor que no es mejor que la de cualquier aspirante a actriz siliconada de un slasher de bajo presupuesto. Chad Michael Murray, ídolo adolescente y actor de los que deben todo al físico, cierra el cupo de mierda suprema que llena la película.

Resumiendo: Exorcismo en Georgia es muy, muy, muy mala. Una película que intenta ser buen cine de terror copiando la base del género cuando éste viene de Asia (el tema de sorpresas finales y tal) y lo único que consigue, durante más de hora y media, es aburrir al espectador que no sonría ni por la vergüenza ajena que sufre. Hay que dejar de hacer estas películas ya mismo.
Grijander
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14 de agosto de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Definitivamente estas pastillas son una chufa. Lo peor es que siempre acaba pasando lo mismo y a pesar de esto no hay manera de aprender. No, espera, lo más triste es que no tienes alternativa. ¿Te tildan de loca porque ves continuamente el fantasma de tu madre (además de muchas otras apariciones) que intenta advertirte de lo jodidamente arruinada que quedará tu vida después de cada elección que vas a tomar? ¿No soportas más las miradas inquisitivas de la gente supuestamente normal? Entonces no te queda otra más allá de atiborrarte a base de fármacos... y así hasta quedarte al borde del coma. Lo que sea para dejar de ver muertos por todos los rincones, que éstos entran sin pedir permiso y luego no hay quien los eche de casa. Pero a pesar de las recetas, de todas las prescripciones y de haber aumentado las dosis y las molaridades un millar de veces, ahí está otra vez tu querida mamá haciéndole gestos obscenos al palurdo de tu marido... ¡y parece que está hablando con tu hija! Esto va de mal en peor.

''Hasta aquí hemos llegado'', te dices, ''¡Una ya no puede desconectar ni en la bañera!'', exclamas, de modo que agarras a tu querido retoño por su doradita cabellera, sin miedo a que los siempre acechantes agentes de los servicios sociales consideren que estás reproduciendo demasiado bien los ritos bélicos de los Apalaches. Próxima parada, el hospital Sagradao Corazón memorial Lindon B. Johnson, el mejor del condado. Se acabó el escatimar recursos en materias de sanidad, que esto definitivamente se ha salido de madre. Después de cinco horas esperando a que alguien te atienda, estableces contacto visual con una doctora y te dices a ti misma que ésta no se te escapa. La agarras a ella también del pelo y la obligas a que haga un chequeo completo, tanto a ti como a tu hijita, que a pesar de ser algo rarilla, es el amor de tu vida. Tres horas después salen los resultados: ''Inconcluyentes'', afirma la de la bata blanca, ''a todos los niveles'', añade. ''Debería hablar con un psiquiatra... o con un reverendo''. (Nos ha jodido) A continuación, maldices por enésima vez el día en que al desgraciado de tu marido le pareció buena idea mudarse a Georgia. (Hasta sería gracioso... si tuviera gracia)

Llega la feria ambulante de 'Exorcismo en...' al ''Estado del melocotón'', y con éste ya sólo quedan 48 (50 si contamos Puerto Rico e Israel) crucecitas para poner en el mapa político de los Estados Unidos, lo cual es, dicho sea de paso, el principal argumento terrorífico con el que cuenta el primer largometraje de Tom Elkins, encargado del montaje de, entre otras, la primera entrega de esta atípica y potencialmente interminable (lo dicho: horror) saga. Como siempre, la continuidad del experimento tendrá que refrendarse (más bien sustentarse) en la taquilla. Mientras la gente pase por caja, la factoría podrá mantener vivas sus aspiraciones expansionistas. Para ello, y aunque estas palabras no vayan dirigidas al público de los Estados Unidos, docto en ir a los tribunales cada vez que el producto no se adecua a sus -disparatadas- expectativas, es preciso dejar claro que nuestros queridos traductores han vuelto a hacer de las suyas. ¿Exorcismos? Sí... tal vez... por los pelos... quizás ajustando el nivel de exigencia a ''remotamente''. Para entendernos, y en el mejor de los casos, es como si a algún genio se le hubiera ocurrido titular ''Gusanos gigantes del espacio exterior'' a 'El imperio contraataca'. ¿Falso? Pues no, pero dejémoslo en ''remotamente cierto''.

Hablando de... ¿qué película de título engañoso está basada en ''hechos estrictamente reales''? Efectivamente, 'Exorcismo en Georgia', aunque viendo el resultado final, lo más adecuado hubiera sido hablar de un ''aburrimiento real'', pues todo (tanto los factores internos como los externos) en este film parece conspirar en contra de las pocas neuronas que tengan la desfachatez de aguantar despiertas. El problema, más allá de que Elkins vaya a todos los lugares comunes del género (del mismo modo en que la rubia tonta parece ir a buscar, deliberadamente, la trampa que la llevará a la más horrible de las muertes), es que lo hace sin ninguna gracia y, lo que es aún peor, con una parsimonia que pasa de lo agotador a lo desesperante. El camino recorrido (cuyo trayecto parece estar incluso por encima de la prueba de ''los-colegas-y-las-birras''), es en realidad infinitamente más corto de lo que nuestro Cicerone quiere hacernos creer. De modo que si alguien se quedó con ganas de más después de 'Exorcismo en Connecticut' (otro subproducto de una mediocridad abrumadora en el que, por supuesto, no se hacía honor al título y que si acaso sólo era salvable por algún que otro detalle técnico y por la siempre interesante presencia de Elias Koteas), la segunda parada en este particular recorrido por la geografía estadounidense tiene todos los números para convertirse en una de las mayores decepciones de la temporada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
reporter
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