Haz click aquí para copiar la URL

La tragedia de Macbeth

Drama. Intriga Nominada a tres premios Oscar, incluido el de Mejor Actor. Denzel Washington y Frances McDormand protagonizan esta adaptación, cruda y audaz, de Joel Coen. Un lord escocés es convencido por unas brujas de que se convertirá en el futuro rey de Escocia. Adaptación de "Macbeth", de William Shakespeare.
<< 1 2 3 4 5 8 >>
Críticas 36
Críticas ordenadas por utilidad
13 de enero de 2022
22 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empezemos con:
Película producida por A24, esto ya es sinónimo de que buena o interesante será.
Película dirigida por Joel Coen, no son los dos Coen pero ojo, eso no significa que uno solo no pueda ser EL PUTO AMO.
Primera peli de uno de los Coen fuera de su registro habitual, esto ya es llamativo.
Actorazos, Frances McDorman y Denzel Washington de principales? Vamos allá.
No dejemos como menos importante una de las mayores obras de William Shakespeare.

La película mezcla cine y teatro de tal forma que es la combinación perfecta, una delicada fotografía en B&W que roza solo los grises, hay escenas en que apenas hay negros, flipa! Con una escenografía minimalista que te mete de lleno en los páramos y castillos escoceses sin darte cuenta.
Unas actuaciones que no son increíbles pero hacen justicia al material original donde los monólogos de Denzel y Frances destacan en grandes textos donde pueden llevar al límite su talento.
La dirección, sentía que el director estaba ahí pero a la vez no estaba, colocó cada cosa en su sitio y dejó que la producción en si hiciera el resto, sabía que iba a salir perfecto, sutil y concisa, se nota que junto a su hermano es uno de los grandes del cine de nuestra época.
Poco más que decir, disfrútala, déjate llevar, y degústala de a poco, se que es lenta pero tampoco es larga, métete en la cabeza del tirano escocés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sebas Oz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de junio de 2022
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La tragedia de Macbeth” que firma Joel Coen no es horrenda, pero su verdadera tragedia es que se queda a medio gas, resulta como mucho pasable, y es que es lo que se suele entender como una película fallida, con ciertos puntos atractivos que pueden interesar, pero es de las adaptaciones menos logradas de la obra, que sigue siendo aún, la que acarrea más fama de “maldita” de todas las escritas por su autor.

No sé hasta qué punto ha influido que Joel Coen no haya contado con su hermano Ethan, pero su mayor fallo es una dirección sin garra. El dejar todo el peso (o la responsabilidad) en la obra en sí y coordinar sus elementos casi de forma automática ha sido su principal defecto. Para colmo su director es un artista alejado del teatro, y por más que se haya inspirado visualmente en Dreyer, Welles o Grigori Kozintsev, no ha manejado el lenguaje teatral, su carga dramática está dispersa y ha quedado a años luz de los mencionados. Incluso carece del “suspense” y elementos “fantasmagóricos” que imprimió Polanski en su versión.

Su arranque, sus primeros minutos, es lo mejor, sobre todo con la fabulosa aparición, aunque breve, de Kathryn Hunter como bruja, la más destacada de todo el reparto. Claro, te frotas las manos y piensas que esto va a ser un festín. Pues no, ahí acaba todo, el resto va a trancas y barrancas.

La obra se ha respetado en gran parte. Los hechos se suceden con orden, pero las “escenas cumbre” pasan como una más y es una pena que, por ello, para los más ajenos estos clásicos, puedan creer que estos sean sinónimo de ladrillos, cuando realmente siguen siendo fuente de inspiración para miles de historias, sean directamente adaptaciones o inspiradas en Shakespeare.

La fotografía de Bruno Delbonnel en potente blanco y negro es quizás lo mejor del apartado técnico, de ahí que junto a su diseño de producción, fuesen nominados al “Oscar” junto a su protagonista, aunque esto último que ahora comentaremos, es sin duda es más discutible. También la música del habitual colaborador de los hermanos Coen, Carter Burwell es acertada. Sus decorados, que pueden resultar bonitos, parecen que no terminen de estar ensamblados con la acción. Están más por capricho o gusto que por necesidad.

El casting es, junto a la dirección, lo más desafortunado. La elección de Denzel Washington no ha sido muy acertada y su labor es bastante plana. La sensación de que, aunque haya hecho teatro clásico, aquí ha estado perdido y sin alma, cosa imprescindible para el personaje. Frances McDormand, esposa del director y coproductora, ensalzada con tres estatuillas y actriz que a mí personalmente me gusta, en esta ocasión realiza una de sus más opacas y desaprovechadas intervenciones. Su Lady Macbeth carece de recovecos, de avaricia y maldad. Los protagonistas hablan, conspiran, pero no se dan un beso, no hay deseo, ni siquiera soterrado. Tampoco se comunican con sus miradas, ni se ríen o se relamen con el triunfo de sus conspiraciones. Ya no sé si en esto entrarán o no las extrañas exigencias puritanas de Denzel Washington, de ideologías o lógicas para mí incomprensibles y que parece que se las haya copiado al cantante y actor ocasional Peret.

El resto del reparto cumple con corrección, pero nunca nos conmueven, incluso algunos “looks” resultan demasiado modernos y nos sacan de contexto. Y el que hayan combinado actores afroamericanos con caucásicos no lo entiendo, y no sé el porqué se excluyen a latinos, asiáticos, indios, albinos, aborígenes o esquimales. Ya puestos a hacer un film políticamente correcto para que nadie se sienta excluido, hagamos un cine Benetton con todas sus posibilidades, aunque sea sin justificación, ¿no? Esto no es la primera vez que ocurre y me temo que seguirá pasando. No deja de ser paradójico que una película que toca temas tan oscuros y retorcidos, al final pretenda ser “bienqueda” y políticamente correcta.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de enero de 2022
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siento comenzar de forma tan prosaica pero quiero denunciar la hazaña que supone visionar esta película en pantalla grande, porque no estamos hablando de autores desconocidos o de cine independiente, sino de Joel Coen, Denzel Washington y Frances McDormand adaptando un texto de William Shakespeare. Al responsable, que lo condenen por asesinato, el del cine. En pantalla pequeña tampoco es mucho más fácil, con tantísimas plataformas que sólo si tienes un apellido compuesto o eres futbolista puedes costear. Nos abocan a la piratería y luego se quejan...

Dicho esto, al turrón. "La tragedia de Macbeth" es la película más interesante del año, la más atrevida y también la más innovadora, aún tratando una historia escrita hace cuatrocientos años y adaptada en infinidad de ocasiones. Sin abandonar las señas de identidad de A24, esas que la han hecho merecedora de atención, la película le suma un argumento con sentido, aunque eso es más bien mérito de Shakespeare que de A24, ya que las otras producciones de la casa eran impresionantes a nivel visual, pero terriblemente mediocres en cuanto a la narrativa. Joel Coen ha conseguido aunar ambos elementos y parir una película apabullante, extraña y también congruente. Ése es su gran éxito, aún cometiendo un pecado: la ausencia de emoción.

Estar basada en un texto tan lejano, hablado en lenguaje antiguo y realizada con un montaje tan peculiar hacía que las cosas pudiesen ser excesivamente inaccesibles para el espectador medio, y es que "La tragedia de Macbeth" está tan obsesionada con la espectacularidad que se olvida de conmocionar al espectador, deslumbrado pero no emocionado. Si no fuese por eso, estaríamos hablando de algo muy próximo a la perfección, comenzando por un director que demuestra que es el talentoso de los dos hermanos. Aquí no veo las tonterías que me hicieron aborrecer su filmografía, lo que supone un punto de inflexión en la carrera de Joel Coen, abriendo una apetecible senda que decepcionará a sus seguidores de toda la vida pero que incorporará a muchos nuevos.

El filme goza de una fotografía deslumbrante, una ambientación sencilla y aterradora, una banda sonora inquietante y un reparto de primera fila, encabezado por un Denzel Washington al que veo ciertamente perdido, a veces apesadumbrado y otras histérico, pero siempre en exceso. Quizás el personaje original es así, lo desconozco porque esta es mi primera aproximación al texto, disculpad mi juventud. Por el contrario, por ahí aparecen Kathryn Hunter, Alex Hassell y el fugaz Jacob McCarthy en unos trabajos brillantes, a pocos escalones de la dueña y señora de la función, la esposa doble, la mejor actriz del último lustro: Frances McDormand. La que puede ser la más regia de las reinas y la más fea de las mujeres, en apenas horas y media. Pero el Oscar se lo darán a Nicole Kidman por aquella chapuza…

Concluyo abriendo el melón más polémico: el de que medio reparto sea negro. Nadie imagina que a Nelson Mandela lo interpretase Al Pacino. De hecho, nadie lo aceptaría, y me sorprende que normalicemos con tanta facilidad, yo el primero, que la realeza de la Irlanda del S. XI pudiese ser de raza negra. A riesgo de parecer contradictorio, lo perdono (no sin ponerlo sobre la mesa como acabo de hacer) porque intuyo que este Macbeth es negro por Denzel y no al revés, es decir, no creo que buscasen a conciencia un actor negro para dárselas de progres, sino que primó más el talento y la envergadura del actor que su color de piel, y una vez contratado, tuvieron que adaptar al resto del reparto.

Paja y minucias aparte, "La tragedia de Macbeth" es majestuosa, radical y digna de ver para cualquiera que le guste el cine, una obra superior a todo lo que se hace en los últimos tiempos y que quiero volver a ver.
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de enero de 2022
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
No os puedo mentir. Esta película es un sueño húmedo hecho realidad para mí. Un sueño que ni siquiera sabía que existía. ¿Una versión ultra estilizada en plan expresionista del Macbeth de Shakespeare? Sí, por favor. Dame de eso. Quiero esa mierda.

La obra de Macbeth se presta a algo muy oscuro, muy chungo, muy gótico. Pero ¿y si la hacemos aún más oscura, chunga y gótica? ¿Y si directamente la convertimos en una alucinación febril? ¿Por qué no resucitar al Dreyer de La Pasión de Juana de Arco y aprisionar a los personajes de la tragedia shakespeariana en infernales cárceles geométricas de luces y sombras? ¿Y si Lady Macbeth se desliza como un fantasma por arquitecturas casi abstractas propias del gabinete del Dr Caligari?

Todo esto debió preguntarse Joel Coen cuando concibió esta obra de arte, seguramente consciente de que a la mayoría de espectadores no les interesaría en absoluto, pero que para unos pocos sería un sueño húmedo hecho realidad. Es para verla en bucle, disfrutarla con gula y revolcarse en sus enfermizas imágenes como un poseso.
Pabloody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de agosto de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película mezcla elementos de muy buen cine con otros que, al menos a mí, no me han gustado.

La adaptación del texto de la obra original, sin ser yo un experto sobre Macbeth, me ha parecido muy buena. Yo me leí la obra de teatro en el instituto y he visto alguna adaptación cinematográfica. Esta es toda mi relación con Macbeth. Partiendo de que soy un ignorante sobre Macbeth, creo que Joel Coen consigue mantener la esencia y el estilo de la obra de Shakespeare.

El uso de la luz durante toda la película es totalmente hipnótico. La fotografía también es sensacional y hay que resaltar el gran acierto de algunas escenas que son de matrícula de honor. Todas las escenas de las tres brujas son perfectas, así como llegada del bosque y las obsesiones de Macbeth con sus fantasmas.

El reparto no me ha gustado. No por una cuestión étnica, sino más bien interpretativa. Apruebo con nota a Kathryn Hunter y salvo a Denzel Washington y Frances McDormand sin que me hayan llegado a emocionar. Los demás no me han gustado. Supongo que será más una cuestión de dirección que de los propios actores como tal.

Por otro lado el estilo tampoco me ha llegado a convencer. Esta claro que Joel Coen busca la estética concreta, sin importarle absolutamente nada los anacronismos, algo que es totalmente respetable cuando se hace con una intención, como creo que es el caso. Ahora bien, a mí no me ha gustado estos decorados ultra diáfanos y tan angulares, minimalista, con unos blancos y negros tan definidos... Da una sensación de arte moderno que no me cuadra con la historia.

Me parece genial que la gente con talento intenté hacer películas arriesgadas, pero no se puede gustar siempre a todo el mundo.
Mankuku
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow