Los valientes visten de negro

Hay películas y películas; tengámoslo en cuenta. Las primeras pueden ser buenas, malas o peores, las segundas no tienen calificación, tienen marcas. Las primeras engloban el mundo del cine: Fellini, Wilder, Ozores, Lang... El género cinematográfico, los premios, los oscars, los razzies, la berlinale, las estrellas... Las del segundo grupo no tienen alfombras rojas, ni son malas ni buenas ni nada, son las de Wesley, Bronson, Seagal, Van Damme... y por supuesto las de Chuck Norris. No puedes meter estas películas en las del primer grupo porque se repelen. En este segundo conjunto no se trata de perderse en aspectos técnicos y tonterías de entendido cinéfilo, éstas son para verlas, para ver a tu héroe de acción. Aunque tienen mucho que ofrecer, no obstante. Como dice el Rey del Noir ahí está Anne Archer de jovencita que es un quesito aunque luego ya madura se volvió de esas de Mírame y No me toques (quito lo de "quesito" no vayan a echarme 2 años y un día por machista). Está también Dana Andrews ya mayor que nos suelta una monserga tristona que hay que escuchar por respeto pero es que el tío no deja de empinar el codo ni cuando está rodando... Chuck —vemos— declina el ofrecimiento, sólo bebe Radler sin alcohol.

Y luego tienes pues eso, acción y patadas salteadas de marca. Es que no sé qué más vas a buscar en este conjunto de películas...

Lo dicho, hay más camaradería en una patada de Chuck que en la camaradería de La gran desilusión. IMPRESIONANTE la patada voladora para romper el cristal de un Chuck que daba patadas como panes. IMPRESIONANTE el cambio que ha dado Dana Andrews cogiendo el vaso para beber, le tenía como el peor bebedor de la historia pero han dado su fruto las clases recibidas. IMPRESIONANTE Anne Archer que cuando acabó la peli vi que salía Anne Archer ya que antes vi a un queso pero no le puse nombre. IMPRESIONANTE comparar la soplillos con Anne Archer. IMPRESIONANTE las votaciones de La gran desilusión. IMPRESIONANTE las votaciones de Los valientes visten de negro.

Ya sólo merece la pena ver la película por encontrarnos con un Chuck Norris en pleno esplendor, con unos diálogos muy caracterizados y peculiares por su falta de ellos, un chuck Norris lleno de vida y vigor con unas poses y unas imágenes en primera persona que no son nada despreciables, sólo miren la foto puesta del filme señores. Gracias a él y esta película se han puesto de moda estas gafas de sol.De la película poco que decir, ¿qué hace chuck norris en sus pelis? ¿cocinar con delantal?no, ya es sabido que lo suyo es dar ostias a diestro y siniestro, esa es la morelaje central de todas sus películas pega primero y pregunta después. No es por nada, pero ¿os habéis fijado el parecido razonable que tiene a BernD Schuster?. Es increíble. Me apasiona este señor, creo que no monté una fiesta tan grande en mi vida como la que hice cuando por fin Tele 5 se dignó a retirar Walker del mercado audiovisual. Desde ese día, se terminaron mis pesadillas.

Lo mejor de la película además del protagonista es el estimulante título, todo lo demás es predecible, tonto y olvidable como lo que nos tiene acostumbrados este señor.

No hay más que decir… hay poquísimas hostias y patadas giratorias, toda la trama se desinfla en pleno arranque. Apenas cumple como producto de videoclub por que es poco entretenida aunque por suerte no se hace lenta.

Yo soy de los que no entienden como Chuck Norris, con su nula expresividad y dotes interpretativas ha conseguido hacerse un lugar en el Olimpo (de segunda) cinematográfico. Claro que eso también lo consiguió Victor Mature por ejemplo.

El caso es que la premisa argumental de este film no está del todo mal (otra cosa es la resolución) y Ted Post, que nunca fue un gran director, había realizado la primera secuela del planeta de los simios con (casualidad) James Franciscus y un par de películas bastante decentes con Clint Eastwood. Y ahí está la cosa Chuck no es Clint.

El hecho de que la primera patada giratoria marca de la casa no aparezca hasta pasada una hora supongo que pondrá de los nervios a los fans de Chuck, pero no es la falta de acción de la primera parte la que daña el conjunto, es lo mal actor que siempre ha sido Chuck Norris.

A pesar de todo, si se ve sin pretensiones no deja de ser un entretenimiento simpático para nostalgicos.