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FX Efectos especiales

Acción. Intriga El Departamento de Justicia contrata a Rollie Tyler (Bryan Brown), un experto en efectos especiales, para simular el asesinato de Nicholas Defranco (Jerry Orbach), un mafioso que ha estafado a la familia durante años y que se encuentra dentro del programa de protección de testigos. (FILMAFFINITY)
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Críticas 25
Críticas ordenadas por utilidad
31 de julio de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es muy interesante la confusión entre ilusión y realidad que propone esta película, y la idea de que la ilusión proporcionada por un cine lleno de efectos especiales -el de los años 80, y de hecho se plantea una divertida crítica a ese exceso de efectos especiales en el cine de la época- se mezcle y se una con la vida real, es muy interesante y muy bonita. Por supuesto, el interés de este planteamiento inicial se va encorsetando progresivamente en los cauces del omnipresente "thriller" policíaco de la época, con una trama que, a veces, resulta un poco confusa, o con puntos no muy bien explicados. Pese a ello, estamos ante un film muy original, muy entretenido, bien dirigido y aún mejor interpretado por su reparto de actores y actrices.

Bryan Brown, al ser un actor poco conocido, da muy bien la imagen del protagonista, un experto en efectos especiales que conoce muy bien su trabajo y que está acostumbrado a permanecer en un segundo plano, con respecto a la acción, y que, sin embargo, por una vez, se ve obligado a estar en el centro de la acción, y a ser el protagonista. Brian Dennehy le secunda en un papel de policía honesto pero heterodoxo y peleón que está ya más situado dentro de ciertos códigos genéricos, y dentro de ciertos estereotipos, del cine estadounidense de la época, y también destacan estupendos actores secundarios como Mason Adams o Jerry Orbach.
Pedro Triguero_Lizana
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10 de octubre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Modesta producción de los 80 que gozó de cierta repercusión en su momento, hoy desconocida por la gran mayoría. Dirige Robert Mandel, experto en productos de segunda fila (El Sustituto) y TV-Movies que pasaron sin pena ni gloria. F/X: Efectos Mortales es un thriller de acción con un reparto ochentero en el que se dejan ver Bryan Brown (Cocktail), Brian Dennehy (Acorralado), Diane Venora (Heat), Cliff DeYoung, Mason Adams, Jerry Orbach y Tom Noonan (El Último Gran Héroe).

'Rollie' Tyler es un técnico en efectos especiales que trabaja en Hollywood, es contratado por el F.B.I. para que simule la muerte de un mafioso que quiere entrar en el programa de protección de testigos. La situación se complica cuando el plan ideado falla, y el mafioso muere de verdad. Rollie se da cuenta de que le han tendido una trampa y huye. La intervención de un agente de policía (Dennehy) le ayudará a desmantelar el asunto.

Prototípica película de los 80: argumento policíaco que podría ser el descarte de cualquier secuela de Harry el Sucio, reparto con actores de moda del momento, el look habitual de la época por parte de los intérpretes, fotografía estilo La Ley de los Ángeles, y las canciones pop de radiofórmula que acompañan a la partitura de un Bill Conti siempre recordado por la melodía de Rocky.

Los motivos por los que ver F/X: el buen hacer de la pareja protagonista Brown/Dennehy, un ritmo ágil donde se suceden escenas de acción conseguidas, y por encima de lo demás, el factor diferenciador que es la profesión del protagonista 'Rollie' Tyler, aprovechada para matar a los malos con sus conocimientos en efectos especiales, creando alguna set-piece original a la par que sobria, sin caer en excesos.

Los motivos para no verla: la trama es simplona pese a que contiene alguna sorpresilla, el segundo acto tiene un bajón de ritmo, solucionado, eso sí, en un desenlace que ofrece los mejores momentos de F/X.

20 millones de dólares recaudó con un coste de la mitad, los cuales sirvieron para realizar una segunda entrega que llegaría cinco años después, y que repetiría la misma recaudación, intrascendencia y dosis justas de entretenimiento que tiene esta formal F/X: Efectos Mortales.
David MS
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24 de agosto de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clásica peli que rota sin parar por la parrilla televisiva... y que termino viendo hasta el final siempre que la pillo empezada. En el momento de su estreno a mediados de los ochenta fue todo un bombazo de taquilla.

Se trata del típico thriller comercial de los ochenta: divertido, dinámico, de buenos estereotipados contra malos aún más estereotipados y, en este caso, con cierta originalidad por contar como protagonista con un especialista en efectos especiales (Bryan Brown en el papel de Rollie Tyler). Tyler es contratado por la policía para simular en público el asesinato de un mafioso mediante el uso de efectos especiales que den veracidad al suceso. Tyler desconfía inicialmente de la proposición, pero su vanidad y la importante recompensa económica prometida por su tan exclusiva tarea le hacen aceptar el trabajo. Todo se complica de manera inesperada cuando Tyler descubre que sus clientes le han utilizado en una turbia trama donde mafiosos y policías son socios.

Bryan Brown se marca posiblemente el papel de su vida, básicamente porque da el pego en la piel del técnico de efectos especiales sobre el que pivota toda la película. Le acompaña en segundo plano Brian Denehy, que nunca falla en papeles como el suyo, de poli de vuelta de todo. El trio de villanos lo forman Mason Adams (el clásico secundario de lujo que valía tanto para un roto como para un descosido), Cliff Deyoung (encasillado como villano corrupto y pijeras) y el eternamente carismático Jerry Orbach.

Un entretenimiento sin mayores pretensiones. Muy entretenida.
Ed Lauter
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20 de enero de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El planteamiento es cuanto menos curioso. Un especialista de efectos visuales es contratado para simular la muerte de un testigo protegido. Pero el plan sale mal y todo se vuelve en una trampa en la que le acusan de asesinato.
No deja de ser la típica película policíaca de los 80, pero con el aliciente de que el protagonista utiliza argucias y trucos de efectos especiales para poder resolver la situación.
Por lo demás no hay ningún factor que destaque demasiado. Bryan Brown simplemente está ahí, junto con su tocayo Dennehy que no recuerdo ahora ninguna película donde no haga de policía o de sheriff.
Comentar el argumento sin desvelar la trama es difícil.
Simplemente decir que es una película funcional que da lo que promete, aunque hay que reconocer que no es precisamente una de las que más recuerde uno de la decada prodigiosa de los 80. Eso sí, está mejor que la segunda parte, eso es seguro.
i42poloj
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31 de agosto de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Modesto pero muy eficaz thriller que cuenta con un guión lleno de giros sorprendentes, unas interpretaciones más que correctas, algo de acción rodada de forma funcional y un agradecido toque de humor ácido. También, de paso, homenajea a todos esos profesionales de los efectos especiales y el maquillaje que consiguen "engañarnos" con sus máscaras, sus prótesis y su sangre falsa y contribuyen con su esfuerzo a que el cine sea un poco más mágico.

En suma, ágil, entretenida, con intriga...no se le puede pedir más.

Fue en su día un sorprendente éxito de taquilla que dio lugar a una secuela bastante más floja.

Imprescindible para los amantes del mejor cine palomitero de los 80.
elviajero
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