El encanto del erizo

Me parece una película perfecta. Los personajes están perfectamente equilibrados, y combina a la perfección drama y humor.
Todo esto sin contar con el punto crítico que añade el guión.

Gusta más a quien no ha leído la novela y, por supuesto, a quien lo ve en versión original (esto último imprescindible).

Excelentes actores, bellos personajes de estos cotidianos que te puedes encontrar a la vuelta de la esquina. Guiños psicológicos, ternura .

No se puede narrar. Hay que ir a verla. Es de estas películas que te inspiran unas ganas tremendas de ir corriendo a leer el libro. Te deja con un buen sabor de boca.
Típicamente francesa, pero no tiene nada que ver con otas aburridas películas chauvinistas .

Una imagen vale más que mil palabras en este caso no es así valen más mil palabras a esta película. Que forma tan atroz de asesinar un buen libro. No transmite para nada la esencia de la historia y los actores ¡malísimos! Muriel Barbery tiene que estar indignada por este insulto a su libro. Ni siquiera se han esforzado en mostrar algo decente.

Sutilmente elegante es la descripción que a mi modo de ver refleja la característica principal de la película. Los actores principales encajan a la perfección como en una caja de música las notas de la melodía, como una gata en sus movimientos felinos y precisos. Sin grandes alardes panorámicos, ni efectos especiales, ni excesos en el presupuesto pero con un alarde de imaginación y un derroche de ingenio como si se pintara una obra de arte con maestría y todo ello apoyado en una conmovedora melodía que te atrapa desde el primer momento. Cine y literatura unidos de la mano caminan paseando por un parque en una fría noche y a la vez cálida noche.
Si alguna vez tengo una hija quiero que sea como Paloma que irradia ternura y delicadeza como rayos de sol resplandecientes, ojalá tuviese un vecino como el enigmático señor Kakuro Ozu, esa especie de ángel nipón caído del cielo con la misión de hacer un poco más felices a los demás aun que sólo sea un poco.

Maravillosa película. Emotiva hasta lo más profundo sin caer en golpes bajos ni melodrama.
Un diálogo para mi impagable que resume la esencia de la misma:
-¿Una cena entre vecinos?. Pero yo soy la portera!
-Es posible poseer dos cualidades a la vez.
Esto es "El erizo", simple pero extraordinaria.
Gracias Mona Achache.