X-Men: Dark Phoenix

No ah sido una mala película, pero al ser la última del estudio uno espera ver más y que le saquen el jugo a cada mutante y ver algo épico, pero no es así, es solo una más del montón pero si la ves tampoco te aburre.
Quizás uno espera mucho de las humanas mentes de los guionistas que ya no se esfuerzan por crear un producto decente.

Si no hubiesen hecho esta película no pasaria nada ya que no aporta nada nuevo, es solo una mejora de la Batalla Final.
Volvieron en el tiempo para reparar los errores y al final terminaron en los mismo. No pueden escapar de su destino.

Sigo en spoilers por temas obvios.

Creo que hemos perdido completamente la perspectiva a la hora de hacer obras de entretenimiento. ¿Que «Fénix Oscura» ha fracasado en taquilla? No me extraña nada.

Es que esta historia ¿le importa a alguien? Es decir, la vida de Jean Grey será muy interesante en los cómics, lo desconozco, pero en esta «Fénix Oscura» es la sinsustancia al cubo. Vamos a olvidarnos del contexto; para acordarse está una de la línea temporal en la que se encuentran, da igual. El caso es que tenemos a una protagonista adolescente que con el pavo de los quince años pues empieza a sentir que la han engañado, que la abandonaron, que sufre mucho… Así una hora. El problema es que ella es super poderosa así que puede matar a gente con un parpadeo, lo que traerá consecuencias. Mientras va de un lado para otro aparecen unos villanos random, sin identidad ni peso, entre los que destaca Jessica Chastain con zapatos de tacón mientras corre y pelea. Lo normal.

Total, que es lo más intrascendente que pueda recordar ahora mismo. Ni la personalidad de la heroína, ni el conflicto, ni el desarrollo de la acción o las emociones; nada de nada despierta la más mínima motivación o empatía, porque no lo tiene, porque basar una película de dos horas en que «mi padre no me quiere» o «me mentiste»… no tiene ningún sentido, es no pensar en una buena historia de entretenimiento con gancho.

El drama, por los suelos: mueren personajes clave de forma tan lamentable y ligera que dudas incluso de que hayan muerto realmente, porque te dices que no puede ser tan cutre. En la acción vuelve a destacar Magneto, sus poderes siguen siendo maravillosos, aunque su recorrido psicológico parece ya cachondeo con tantos cambios de actitud y parecer. El final es curioso, un fanservice en toda regla.

Por favor, hacedme guiones en condiciones, anda, que hasta se repiten frases y se calcan situaciones.

Desde que, allá por el año 2000, saliese la primera entrega adaptada al cine de los famosos X-Men, una parte de mí quedo fascinada por aquellos personajes. Ahora, casi 20 años después, llega la última entrega antes de su mudanza total a Marvel. Esta 'nueva generación' de mutantes, con la cual llevamos conviviendo varias entregas, ha funcionado muy bien en su arranque, pero algo ha pasado en las últimas entregas que no ha hecho más que bajar el nivel.
''Primera generación'' fue un soplo de aire fresco, con mucha calidad y una película más que buena. Después llegó ''Días del futuro pasado'', mezclando ambas sagas y mejorando a su predecesora en todo. ''Apocalipsis'' vino luego, y ahí ya se pegó un patinazo tremendo. El bajón fue considerable, y se notaba. Y ahora llega ''Fénix Oscura'', que por desgracia sigue la estela decepcionante de la anterior.
Pese a todo la película tiene sus cosas buenas y algunas escenas contadas muy chulas y llamativas a la vista, pero todo se queda ahí, en el apartado técnico y visual, porque lo demás flaquea en todos los sentidos. El guión es muy flojo, las motivaciones de algunos personajes no encajan bien y, lo peor, es que se siente como un 'pseudo-remake' de ''X-Men 3'' en algunas partes.
La historia consigue entretener, si no llegase a ese mínimo sería una broma, pero no cala como debería. Se siente un poco atropellada y en el montaje final se notan mucho los 'reshoots' que tuvo la cinta. Algunos personajes, o sus acciones, no pegan nada con el rol que representaron hasta la fecha y parece que hacen ciertas cosas porque lo exigía el guión. La peor parte es que la cinta es previsible y se ve venir lo que pasará con bastante antelación.
Las interpretaciones son pasables y algunos como McAvoy y Fassbender siguen sosteniendo todo este circo, pero por los pelos. Ambos siguen geniales como Xavier y Magneto, aunque no es su mejor película dentro de esos roles. Sophie Turner es quien se lleva los focos con su Jean Grey, pero personalmente no me ha convencido demasiado. No lo hace mal, simplemente no me pega en el personaje. Jennifer Lawrence se le nota agotada con Mística, la misma trama lo demuestra. Y Jessica Chastain, nueva incorporación, pasable pero un personaje muy desaprovechado y sin fondo.
Todo lo referente a efectos especiales en general aprueba sobradamente, de hecho es la mejor aportación de la cinta. Tiene 2 o 3 escenas francamente bien coreografiadas, entre las que me quedo con una de Rondador Nocturno y otra de Magneto, ambas en el tren. Sin olvidarse del momento de Evan Peters y su Mercurio, aunque aparezca muy poco.
En resumen ''X-Men: Fénix Oscura'' cierra el ciclo de estos mutantes, pero después de verla no deja la sensación de final, ni de ciclo ni de saga en general. Parece una más y realmente no convence. Me esperaba algo más de ella, pero para pasar un rato entretenidos puede servir. No se le puede pedir demasiado. Como decía, a años luz de ''Primera generación'' y ''Días del futuro pasado'', y más o menos en el mismo nivel que ''Apocalipsis''.

Lo mejor: Es entretenida, los efectos especiales, McAvoy/Fassbender y algunas escenas concretas.
Lo peor: El nivel general es flojo, el guión también flojea y como cierre de la franquicia no aprueba.

* Un 5 *

Se acaba una era -- Disney es ahora la propietaria e los mutantes, que se van a la MCU, supongo. Y el último film de ésta época lo dirige - un dire novato, aunque experimentado director. Y hay que decir unas cuantas cosas - primero, que el largo no está nada mal dirigido (hasta tiene cierto pulso) y que al parecer se ha rehecho parte del largo de golpe y porrazo, cambiando mucho de lo que tenía su director en mente originalmente. Mala receta para una película sólida, oigan --

¿Resultados? Esperables, by-the-numbers, un tanto vistos y a ratos sólidos. ¿Sorpresas? Escasas. Pero coño - tras el volantazo hardcore de algo como Logan y el hecho de que la saga lleva más tiempo en activo que la puñetera MCU -va está cerca de cumplir veinte años, coño-, pues... joder -- normal que esté agotado, jolines. No sé que esperaban a estas alturas, amigos y amigas.

Se ve y se olvida.

La cuarta entrega de la saga llega con una promoción que parece silenciosa diferenciándose de las demás películas de Marvel de nuestros días. El director que ha estado siempre con el proyecto a sus espaldas, o bien en él aunque diera la batuta de la dirección a otro ya no está, llega un poco experimentado Simon Kinberg del que no se puede saber muy bien qué esperar debido a su falta de proyectos anteriores. Kinberg, para su desgracia, deja marcado en prácticamente en su primera línea de diálogo que no vuela a esa altura, lo suyo es otra cosa.
Presenta a los personajes sin demasiada meditación presuponiendo que los conocemos de las películas anteriores y empieza a avanzar en el argumento.
El ritmo de la película no está particularmente calibrado. Los sucesos se van dando, pero no van ayudando al espectador a tener una atracción hacia casi nada. Personajes a priori importantes son presentados en planos muy generales y de duración muy corta, puedes darte cuenta de que llevaban varios minutos en un escenario como simples espectadores, y si realizan una intervención no sirve para reforzar los sucesos en demasiadas ocasiones.
La duración de los planos en algun momento es tan corta que no resulta nada descriptiva ni narrativa.
Conocemos a los personajes tras un rato, tanto buenos como malos. El que está en el medio y que da título a la película tiene un conflicto que hace que se mueva de un bando a otro, un acontecimiento le hace destacar, ser alguien poderoso, pero Kinberg muestra de nuevo que no trabaja en la liga de directores pasados. Phoenix no se ve más poderosa, solo se ve más confusa y abierta a perjudicar a sus cercanos.
Phoenix es interpretada por Sophie Turner, no parece un gran acierto de casting, aun así no parece que particularmente el hecho de hacer aguas sea su culpa, ella está a la altura del resto de X-Men a excepción de la primera generación. Todos esos actores que se presentaron en la anterior película no disponen de un carácter ni unas habilidades para destacar. No son graciosos ni entrañables. Hasta Evan Peters, que en anteriores cintas regaló hilarantes momentos, quiere ser un alivio cómico totalmente fallido que desaparece en mitad de la película sin que se le vuelva a ver.
Un aspecto a destacar en el plano positivo es la banda sonora, la entrada de Hans Zimmer incluye temas musicales de gran fuerza que destacan, pese a que no tiene una gran narración que les podría haber hecho más recordables en el futuro.
En definitiva es con pocas dudas la peor película de los X-Men que se ha hecho, es muy mediocre y, aunque no es aburrida, no pasan cosas con la fuerza para que sean disfrutables, que de otra forma podrían haber hecho algún tramo de la cinta delicioso de ver, pero es que falla todo.