Noé

Una crítica periodística ha descrito a esta versión de "Noé" como una nueva "Waterworld"... No puedo estar más de acuerdo, ya que el final la dirección de Aronofsky nos pone en bandeja durante todos los minutos la evidencia de un guión torpe y disparatado (a veces tan extravagante que produce varias risas inintencionadas).

Dejando de lado la poca fidedignidad respecto al relato original de la Biblia (eso es lo de menos si al final se consigue una buena película), "Noe" tampoco sirve como relato fantástico independiente... ya que entonces con lo que nos encontramos es con una copia defectuosa y malograda de "El Señor de los Anillos" (Entes incluídos).

Aronofsky mantiene su sello único y... personalista respecto a la plasticidad de la cinta (que en ocasiones funciona a la perfección cuando se adecúa a un buen y sencillo relato de thriller psicológico (caso de "Cisne Negro"), pero que en otras ocasiones solo consigue ser un lastre presuntuoso. Y es que tanto plano subjetivo alargado en el tiempo, tantas frases y momentos accesorios, tanta mirada perdida y afectada... no acaban elevando un libreto que, sinceramente, es de lo más limitadito y vulgar en su desarrollo.

Al contrario: Aronofsky consigue el resultado contrario con su pretenciosidad, ya que sus montajes audiovisuales no están inspirados en su cadencia... ni tampoco despliegan un atrayente buen gusto en ningún momento (atención a esos planos del planeta que tanto recuerdan (y no de manera positiva) a los de Amenábar en "Ágora" o a los de Malick en "El Árbol de la vida"), aunque hay que admitir que el diseño artístico tampoco es destacable).

En fin, Aronofsky alarga y estira el metraje con nimiedades porque no tiene mucho que contarnos (a pesar de que la premisa de Noé pudo haber dado algo bastante más jugoso) en su desarrollo argumental. Las frases y momentos del libreto son infantiloides y básicas (atención a la espantosa apología conservadurista que hace el film, donde regresan los clichés de "mujer pecadora y culpable de todos los males" y a la vez "hombre mandamás que nunca se equivoca y subyuga a la mujer", lamentable), y "Noé" se acaba cargando de personajes parvos, planos y petulantes (un villano-matón que no puede ser más tópico, unidimensional y previsible (hasta los orcos de "El Señor de los Anillos" o a bruja de "Las Crónicas de Narnia" eran más villanos más complejos, multidimensionales e interesantes que este líder de la tribu de Caín, que más bien se parece al Bane de "Batman & Robin"), una familia de Noé, predecible y somera... hasta la caricatura, un Matusalén cuya frase más filosófica es "¿me has traído frambuesas?" (tras esta frase: silencio pretencioso y miradas perdidas de personajes, claro) y un Noé que nunca es protagonista ni se conforma como un personaje, sino que es un mero espectador con cara de atontado de las explosiones, las luchas de gigantes y las travesías en el desierto de la cinta (también es cierto que este Russell Crowe adormilado y desganado realiza una de sus peores interpretaciones... muy lejos de sus trabajos en cintas como "American Gangster", "Gladiator" o "Una mente maravillosa"). Las únicas veces que este personaje habla o actúa es para sacar a relucir frases tan inexcusables como retrógradas).

Al final el contar con un reparto de relumbrón (el mencionado Crowe (con merecidísima fama de ser uno de los mejores actores de su generación), el ya mítico Anthony Hopkins, la siempre natural Jennifer Connelly y los prometedores jóvenes Logan Lerman y Emma Watson) consigue maquillar a duras penas a unos personajes que se comportan o bien como estatuas sin interés o bien como majaras ridículos.

Por ello, lo que les sucede no interesa. Con esos personajes, estos precedentes y esas introducciones tan pobres poco se puede hacer. Todo es previsible... y lo que no es típico es ridículo (Aronofky confunde lo "primario" con lo "prehistórico").

En "Noé" hay mucha afectación pero poca trama, mínima complejidad y nulo calado.

Lo mejor: Los actores hacen lo que pueden con su presencia para rescatar a sus personajes... y quienes salen mejor paradas del naufragio son Emma Watson y Jennifer Conelly. La banda sonora. El sonido.

Lo peor: El desarrollo argumental y el ritmo del film.

“Noe” lo más reciente de Aronofsky es una nueva simbología sobre las cosas de Dios y en su hipertexto el mito de Caín. De todas formas es una inteligente y sorprendente propuesta audiovisual, en la que nunca está demás pensar los propósitos de Dios —para quienes creen en Él—. Además tiene el guión en sus tres tercios el ingrediente de un “Caín moderno”, quizá con la resolución del cineasta sobre el mal, que siempre —o casi siempre— está al lado del bien.

Podemos escribir entonces que estamos ante un Noé muy consciente de quien es, y, para qué fue escogido. Esto permite aseverar que si bien el personaje bíblico mantiene el hilo conductor de la fábula, aunque sea atosigado en algunos momentos por “esos caínes”, el espectador es un convencido que no le pasará nada. No porque el personaje sea un semidiós, sino porque modula en conversación con Dios, lo que a fin de cuentas se debe hacer —a veces simbolizado con el personaje de Matusalén encarnando en Anthony Hopkins—.

Filme pues tremendamente extraordinario en la medida en que nos deje preguntas a nosotros mismos, y sobre todo lo que ha sido la humanidad desde que existe como tal. Por eso, este “Noé” — al igual que su película ''Fuente de la Vida—, Aronofsky no nos habla de ser eternos. En este sentido la película ''Noé'' no es opulenta ni pretenciosa. No obstante, no se trata de una ficción cualquiera, sino aquella que muestra en su juicio: su ensimismamiento en su plano estético y filosófico, sobre la esencia de lo que simboliza el amor y los designios de Dios; que nos desafía claramente a la insuficiencia del tiempo con el que contamos y de nuestros errores existenciales —algunas terquedades de Noé—, pero al fin saber qué imaginar con ellos.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com

La vi anoche en V.O. para escuchar las voces originales, y evaluar así los sentimientos de los personajes. Un fiasco.
No se bien todavía si era una historia épica, un drama familiar, una historia de amor, una película de gigantes de pedra que parecían Transformers... Pero me dejó con la sensación de que nada tenía fuerza, salvo la imagen. Muchos y buenos efectos. Dejando todo el protagonismo a un Noé que no era ni bueno ni malo, ni las dos cosas. Ah! Y me encantó como todos envejecían, o crecían... ¡¡Menos la esposa de Noé!! Esa mujer -Jennifer Connelly- sin una arruga, sin una cana... Tan lozana cuando tenía a Jafet bebé, como al finalizar la película abrazando a un Noé anciano.
En definitiva, un pastiche efectista para pasar el rato...

La película tiene dos taras importantes: La introducción de elementos que rompen su misticismo, porque al fin y al cabo es una historia bíblica adaptada al formato videoclip que se queda por el camino de "La Comarca"... y en segundo lugar la yerma transmisión de sentimientos de los actores para el público, que no encuentra la dosis exacta de emoción. La historia la conocemos, pero su reinvención llega a momentos transgresores que no ayudan a abrir la mente, no empatiza la libre adaptación de la idea... la sustancia del guión se diluye entre las barbas de Russel.

Partiendo de que la historia real es ficticia y no hay apenas información en los escritos, Darren Aronofsky ha querido hacer la versión que más le convenía:
El antiguo testamento dice que se embarcaron además de las parejas de animales y otros animales puros su mujer e hijos Sem, Cam y Jafet con sus mujeres. Ojo!, con sus mujeres. Lo que pasa es que Darren se había propuesto rellenar 2 horas 17 de metraje...
Noé es un humano con su maldad y su bondad, bien logrado, un buen Russel Crowe se encarga de ello. (Aunque no comprendo ese corte de pelo porque si, supongo que tendría ganas de hacerlo o vino así una mañana al rodaje). Luego está esa ida de cabeza suya también a la que pensamos que en ella estaba el tema del incesto, pero ole tus cojones!, cómo si no van a poblar la tierra si es que son los únicos supervivientes!!
Aunque se dice que la familia de Noé pobló la tierra en esta versión es mucho más dudoso que se consiga, tendrán primero que crecer...Cómo dato diré que Adán se casó por segunda vez.
Pd: Me esperaba otra cosa la verdad, los efectos especiales podían ser mejores, ya que solo flota y no tendría que haber distancia entre cielos y mares.
Pd2: Lo de "Los Vigilantes" me parece inquietante y muy estúpido y podían estar bien hechos, parecen sacados de "La historia interminable", yo por si acaso los he llamado "Los monstruos desconcertantes"