Los dos Escobar (TV)

Los dos Escobar
¿Cómo puede un país venirse abajo por el narcotráfico? Los dos Escobar (The two Escobar, Zimbalist/2010) puede ser una respuesta y una alerta para nuestro país al mostrar la decadencia de un país que brilló por minutos y perdió todo en segundos. Simplemente impactante.
¿De qué va Los dos Escobar? Colombia se encontraba en una guerra entre los cárteles y se consideraba en la ciudad del mundo con mayores homicidios, a la par, el equipo de fútbol colombiano estaba ascendiendo hacia la gloria dentro de las múltiples copas realizadas en el continente. Extraño y repentino resultó el ascenso en el fútbol, ya que el equipo se propulsó entre los mejores del mundo tras décadas de permanecer entre los peores equipos. Detrás de este éxito estaban dos hombres que compartían el mismo apellido, más no la sangre, los dos Escobar, Andrés, capitán e icono del equipo y Pablo, famoso capo de la droga e inventor del término "narcofútbol". Todo marchaba bien y el pueblo se encontraba ilusionado por estar cerca de salir victoriosos en la Copa del Mundo 1994 y esperanzados de limpiar la imagen del país gracias a su triunfo. Inesperablemente todo se viene abajo con el misterioso asesinato de la estrella del fútbol, curiosamente después de que este mete un autogol.
Resulta abrumador que por medio de un deporte tan popular como el fútbol se pudo venir abajo la esperanza de un país –y un poco utópico concentrar la imagen de Colombia en una copa deportiva-- que hasta la fecha sigue sumido en una sociedad violada por el crimen organizado.
Los dos Escobar es una investigación valiente de la relación oculta entre el crimen y el deporte, y donde se revelan los sorprendentes vínculos entre los asesinatos de Andrés y Pablo. La cinta dirigida por los hermanos Jeff y Michael Zimbalist, presentan un documental totalmente impactante para cualquier persona –inclusive es muy informativo para los que somos ajenos al fútbol—y muestran un poco de quienes eran estos dos personajes.
Asombrosas la elección de las entrevistas –que van desde aliados al líder del cartel, hasta la esposa del futbolista--, además de la inclusión de una gran hemeroteca de la mejor etapa futbolística de Colombia y una buena propuesta de edición.
No quiero sonar escandaloso, pero admito que el documental creo en mí cierta preocupación por los momentos que vive el país contra el narcotráfico, me atemoriza el pensar que podemos llegar a ser un país perdido – ¡sentí empatía con lo que se veía!--. Los dos Escobar muestra una actualidad desolada, y una advertencia para nuestro país mostrando el que puede llegar a ser un futuro poco prometedor.
Un documental que no debe perderse ningún futbolero y ningún mexicano.

Pablo Escobar fue dios para un sector humilde de la sociedad colombiana. Sin embargo, una deidad al estilo del Antiguo Testamento o los mitos griegos, capaz de infligir terribles sufrimientos por cambios de humor o no satisfacer sus caprichos. De cualquier modo, demostró una habilidad mortífera en dos cuestiones: controlar las rutas del narcotráfico y aprovechar los desequilibrios provocados por la desatención que la burguesía y élite del país, incapaces de adentrarse en barrios que precisaban de todo.

Para muchos de los habitantes de esos suburbios, el fútbol era evasión y victoria, un lugar donde poder escapar de cosas muy malas que pasaban en la esquina de su calle. Los hermanos Zimbalist juegan con las vidas paralelas del sanguinario criminal que fue apodado "El Patrón" y Andrés Escobar, Colombia´s top defender, tal y como le anunciaban en el Mundial de USA 94, el primer jugador de su nación en ser pretendido por el todopoderoso Milán.

Si han visto "El Patrón del Mal" o "Narcos", muchas de las imágenes les sonarán, si bien aquí duele más y asusta en proporciones gigantescos porque fue real esa espiral de violencia. Mientras, el deporte rey actuaba como anestesia, opio y vía de publicitar una hermosa tierra que estaba exhausta por la espiral de violencia a la que era sometida.

Testimonios de primera mano incluso de sicarios y parientes de Pablo Escobar que aportan más sombras a un reinado oscuro y tristemente eficaz, uno que llevó a algunos delincuentes incluso a añorarle cuando fue abatido, puesto que todo el mundo quiso ser capo tras él y las fuerzas del orden estaban agotadas o corrompidas como para frenarles.

Incluso Francisco Maturana, el legendario seleccionador colombiano, artífice en la pizarra del inolvidable 0-5 a Argentina en el propio feudo albiceleste, admite que acudieron a La Catedral, la cárcel que Escobar tornó en fortaleza. El miedo y el resto que imponía aquel "benefactor" que deshizo a su antojo durante años y tuvo en los estadios un divertimento y blanqueo, llegando a su máxima expresión en la Copa Libertadores de 1989.

Pero muchos más ricas son las fuentes del otro Escobar, el círculo interno de Andrés, un profesional abatido de forma infame por un error humano en un partido decisivo contra los Estados Unidos. La locura. Esa sensación de que el realismo mágico únicamente podía haberse dado allí.

Lo decía El Pibe Valderrama. Siempre nos salvaba. Andrés no pudo salvaguardarse a sí mismo de la locura que arrastró a todos.

El documental “Los dos Escobar”, de los directores Jeff y Michael Zimbalist, es una película que nos muestra a Colombia a partir de las historias del futbolista Andrés Escobar y el narcotraficante Pablo Escobar, ambos asesinados a principios de los años noventas.

En el relato las leyendas se entrecruzan y vemos la cruda década de los años ochentas —y principios de los 90´s— en Colombia. Recuerdo la interesante frase del cineasta Jacques Rivette: “Toda película es el documental de su propio rodaje” y aunque en el film la mayoría de las tomas ya existían, podemos concluir que la cinta si bien pone el dedo en la llaga, no establece ningún vínculo entre los dos Escobar.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)

Tiene varios problemas este documental:
- No tiene ningún sentido la insistencia en la santidad de Andrés Escobar, todas las participaciones de la hermana, novia o amigos no aportan absolutamente nada, erre que erre con lo bueno que era, es decir, no hablan de una persona, es cháchara inútil, inservible.
- Las andanzas de Pablo Escobar a estas alturas ya son muy conocidas, entre Robin Hood y Charles Manson, y aquí están contadas de manera muy superficial.
- La banda sonora atroz, constante y horrorosa, y las imágenes de mala calidad, lógicamente, por la época.
- Y especialmente es fallida por su tono blandengue, consabido, timorato, funcionarial, una mirada somera que no profundiza, que da un repaso anestesiado, oficial, a la realidad, que no arriesga ni propone ninguna opción valiente o novedosa. Es más de lo mismo eternamente.
El fútbol tuvo su momento de plenitud debido al dinero de la droga. A Pablo lo mataron, cayó todo el tinglado o negocio y el fútbol fue arrastrado al fango por todo ello, sin tanto dinero.
Andrés murió fruto del azar, una mezcla de error personal, al salir cuando no debía y al contestar mal a quien no debía, y de contexto general, del vacío dejado por el gran capo se aprovecharon muchos mafiosos de medio pelo que estaban a la espera con miedo para hacerse un hueco, sacar el cuello, acumular más dinero, demostrar su miseria y desgobierno.

El aumento de calidad de la ficción nos ha traído a la actualidad dos personajes que marcaron una época en sus respectivos países y que tuvieron una impresionante repercusión mundial, el primero de ellos es O.J Simpson, del que recomiendo efusivamente tanto la serie como sobre todo el documental estrenados en 2016, y el otro es Pablo Escobar, gran protagonista de la serie protagonizada por el brasileño Wagner Moura, Narcos, quien le iba a decir a él, muerto en 1993, que iba a ser tema de actualidad en medio mundo en pleno 2017.

Hay que apuntar que 'Los dos Escobar' no llega al nivel de los documentales que se hacen hoy en día, entre los que nombro y a la vez recomiendo The Jinx (2015), Making a Murderer (2015) y O.J: Made in America (2016), pero si que sirve para completar la historia de la vida de Pablo Escobar, ya que en la serie el tema del fútbol se pasa muy por encima, y también para conocer más sobre el 'Narcofútbol' para los amantes del deporte del balón.

Lo mejor y a la vez lo más duro que muestra este documental es ver como uno de los mayores narcotraficantes y asesinos de la historia, a la vez también puede ser un auténtico héroe para miles de personas, que en este caso, son los más necesitados, uniendo primero a toda una ciudad por medio del fútbol y después a todo un país, esa dualidad moral que provoca en el espectador es la que vivió toda Colombia, que más le dará a la gente pobre de donde saque el dinero ese tipo si le está dando casa, comida, futuro, ilusión y campos de fútbol para sus hijos cuando no tienen nada y viven en un vertedero... Y entiendes perfectamente porque es un símbolo hoy en día.