Renacimiento (Renaissance)

Si alguien realiza una útil consulta en filmaffinity para ver las 50 películas de animación mejor valoradas descubrirá pocas banderas europeas salvo las de Reino Unido gracias a Jimmy T. Murakami o Nick Park y la de Francia por filmes como “El planeta salvaje”, “Bienvenidos a Belleville” y “Astérix y las doce pruebas”. Encontrará también alguna rareza como “Neco z Alenky”… y se acabó. ¿Dónde está entonces el Miyazaki europeo? ¿Lo fueron Yuri Norstein o Paul Grimault?

“Renaissance” no se parece en nada al director de joyas como “El viaje de Chihiro” o “Porco Rosso”, aunque se puede comparar en cierta medida con “Ghost in the Shell” (esos trajes de invisibilidad por ejemplo) y en mucha a Frank Miller por sus claras referencias noir y al mundo del cómic.
No reiventa absolutamente nada al ser su narración y elementos excesivamente trillados pero su prodigiosa animación puede encandilar a los más escépticos, convirtiéndola en todo un reivindicable cómic viviente. En una apuesta tan imperfecta como destacada.

A tener en cuenta y a revisar en un futuro.

Es increíble el lirismo y la poesía que destila el buen uso del blanco y negro, con claras referencias al trabajo del genial Breccia (¿ para cuando una adaptación de las obras maestras Mort Cinder o el Eternauta?) y a ejemplos más recientes como el trabajo de Miller en Sin City... pero no todo iban a ser alabanzas para ésta incursión de la ciencia ficción futurista europea, el problema viene básicamente de un guión plagado de tópicos donde no falta el policía que pierde la placa, la chica desaparecida, la hermana descarriada y la todopoderosa empresa que maneja los hilos.
Demasiados lugares comunes que son tratados como llevamos viendo desde hace mucho tiempo (todo esto ya lo hemos visto en el Sueño Eterno y otras tantas con otros materiales pero los mismo objetos)... ¿era demasiado pedir que además de innovar formalmente innovarán también el guión?
Es una pena que un trabajo tan impecable flojee en el apartado más importante, el guión y no creo quejarme de manera gratuita porque en otros formatos (cómic, novela) el género negro está siendo tratado de una manera más arriesgada con personajes mejor perfilados…por dios si por momentos parecía que estaba viendo un Blade Runner en animación, está bien fijarse en los clásicos y si encima son obras maestras mejor pero hay que tratar de dar otra vuelta de tuerca aportando nuevas perspectivas, salpicar de ironía la narración, no sé…
La único que puedo hacer es recomendar su visionado a todo amante del buen cine ya sea de animación o no pero no deja de quedarme un regusto amargo en la boca del estómago pensando que podía haber disfrutado de una obra maestra y se ha quedado simplemente en una película notable.

El cine de animación lleva años siendo patrimonio casi exclusivo de los Estados Unidos, lo cual es comprensible si nos fijamos en los medios técnicos y el presupuesto que manejan las productoras como Disney, Pixar, Dreamworks, Warner... Así, este "renacimiento" es la aportación (o la respuesta, si prefieren) francesa al cine de animación estadounidense.

Se ha elegido el blanco y negro (con algún trazo de color en ciertas secuencias) para contar una historia que, a decir verdad, no resulta demasiado innovadora. Es el París del año 2054, y una joven científica llamada Ilona, que trabaja para la compañía más importante de la ciudad, Avalon, es secuestrada. Un policía llamado Karas, con la ayuda de Bislane, la hermana de Ilona, será el encargado de resolver el misterio.

Técnicamente, la película muestra una perfección en la animación (incluyendo el movimiento de los labios) pocas veces vista, gracias a echar mano de la técnica de "Motion Capture". Los resultados son impresionantes, al mostrarnos unos personajes prácticamente reales integrados a la perfección en una ciudad futura repleta de tecnología (impagables las galerías comerciales bajo Notre Dame).

En lo estrictamente cinematográfico, "Reinassance" muestra algunas carencias curiosas: por ejemplo, a pesar de la contundente presencia física de los personajes, resultan bastante planos y estereotipados. Hay un policía duro pero noble, una mujer valiente y hermosa, empresarios malvados, científicos locos... Da la sensación de que hemos visto a estos personajes mil y una veces, y las relaciones entre ellos, así como su pasado, sólo son rápidos esbozos que no ayudan a que el espectador se identifique con ellos.

Además, si bien la animación y el "motion capture" parece insuperable para escenas de acción o los espectaculares planos que recorren el París del 2054, para las escenas más románticas o dramáticas parecen ser demasiado fríos y distantes. También la enorme cantidad de información visual y detalles que se aprecian en cada plano distraen de la historia en sí, pero es algo inevitable debido al aspecto visual elegido.

Aún así, no cabe duda de que "Renaissance" es una opción casi obligada para estar al día de las últimas tecnologías aplicadas a la gran pantalla. A pesar de que su duración es algo excesiva (101 minutos), y que hay momentos en los que el ritmo decae, el envoltorio es tan llamativo que siempre aparece algo en pantalla para entretenerse. Viendo cómo avanza la informática y la perfección que se puede alcanzar, ¿quién asegura que en el 2054 sigan existiendo los actores?

No sé qué decir, a mí me gustan estas historias densas de ciencia ficción, la típica conspiración en que alguien de arriba está implicado.
Me recuerda a Ghost in the Shell, ya era hora que hicieran buena animación de temática adulta.
No sé la vida comercial que habrá tenido esta película pero se la recomiendo a todo el mundo, pero que tenga cuenta que no es un entretenimiento ligero, tienes estar totalmente atento a la pantalla para no perder detalle.
En el tema técnico es un caso aparte, jamás he visto nada parecido, su referente más cercano podía ser Sin City.

No son pocos los paralelismos a nivel estético entre el videojuego de Remedy "Max Payne" y la película de Christian Volckman que nos ocupa. Utilizando modelos 3D tremendamente realistas y fundiéndolo con una estética en B&N al estilo Sin City, esta historia noir futurista nos lleva al año 2054 en el corazón de Paris. Seguimos los pasos de Karas, un hombre que se toma la justicia por su mano en la búsqueda de una joven desaparecida con un gran potencial que hasta ella misma desconoce. Los planes de quienes la han raptado pasan por alienar a la población mundial y someterla a su control, un tema muy quemado en estas producciones pero que aquí se hace especialmente llevadero. Sin ánimo de comentar más el argumento de la cinta, todos los elogios posibles se refieren principalmente a su particular y sobresaliente estética.

Siete años de trabajo han servido a Volckman para dar lugar a un ambicio proyecto que, al menos en este campo, sorprende como pocos, encontrándonos con una mezcla entre el nivel estético del mejor Frank Miller y la animación rotoscópica de cintas como A Scanner Darkly. Todo contribuye a crear una ambientación espléndida que sorprende desde el primer minuto hasta el último. Juegos de sombras y luces tremendamente trabajados, ángulos cuidadísimos, una cámara notable y unos personajes que rebosan calidad pese a ser, estéticamente, tópicos.

El ritmo de la historia es lento, posee pocas escenas de acción pero las justas para entretener, y su final es una notable muestra de ingenio. No gustará a todo el mundo por que carece de algunos elementos interesantes -mejor BSO, trama algo más cuidada-, pero sin duda es una buena muestra de cómo Francia puede despuntar en el mercado y el género aportando nuevas e interesantes propuestas. Queda ver si llega a los cines españoles, pero lo más seguro es que, si sale, lo haga directamente en DVD. Es lo que viene vivir en un país donde el Equipo Ja domina las carteleras.