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El pato Lucas: Boobs in the Woods (C)

7.1
33
Animación. Comedia El pato Lucas se disfraza de todo (montañero, sheriff, ejecutor, Pocahontas...) para hacer de las suyas al pobre Porky, que lo único que quiere es pintar en paz. (FILMAFFINITY)
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
6 de junio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
149/01(01/05/23) Muy entretenido corto de animación perteneciente a la grandiosa serie Looney Tunes de la Warner. Dirigido por Robert McKimson (caricatura número 31 dirigió), fue estrenado el 28 de enero de 1950 y sigue estando tan fresco como entonces. Protagonizado por un desternillante Daffy Duck (en España conocido como el pato Lucas), especie de Groucho Marx descontrolado, y Porky Pig, a los que las voces originales de ambos son del legendario Mel Blanc. Unos desternillantes casi 7 minutos, donde el icónico pato negro (en contraste al famoso pato blanco Donald) se coinvierte en un dolor de muelas constante para el dominguero Porky. Alternando el humor el surrealismo (ejemplo esa bici imaginaria que lleva Daffy), el slapstick, los porrazos, el visual, el de travestismo, e incluso el sadismo en su retorcido final. Todo ello con un fulgente colorido, en lo que puede entenderse como una crítica a los domingueros que sale al campo y perturban el ambiente (pero igual es hilar demasiado fino).

Tenemos al pato que alegremente pasea por el bosque canturreando una versión de ‘The Merry-Go-Round Broke Down’, destilando humor surrealista en su caminar, pues se encuentra un árbol y le pinta tiene un túnel y pasa por él, llueve y saca su paraguas solo con las varillas. Por otro lado, Porky llega en su caravana al bosque con la intención e pasar una jornada disfrutando de sus aficiones. Primero intenta pintar, pero Daffy se entromete en lo que es un gag visual jocoso con el pato interfiriendo en la pintura. A partir de aquí deviene todo en una batalla de poderes electrizante, donde el ingenio travieso de Daffy parecen terminará por hundir a Porky, manipulándolo, haciéndolo participar en un imaginario juego de beisbol. Disfrazándose de Pocahontas y crea una sub trama chancesca con John Smiff y hay un amago de ejecución por decapitación propia del humor negro más oscuro. Hoy día esta parte se considera un acto de racismo soterrado al hacer burla de los nativos (¿?); Porky entonces pasa a querer pescar con un sistema de un cascabel cuando pique una presa, de esto se aprovecha Daffy para volver loco a Porky con el tintineo, aunque todo acaba de que ‘Tanto avisar de mentira con que vienen el lobo al final…’. Y entramos en el rush final donde Porky ya iracundo decide disparar con su escopeta a Daffy, pero esto mordazmente le exige su licencia de armas, y el porcino se le enseña, y le pide la de caza, la de… y así hasta la de matrimonio; Porky no puede más y decide marcharse en su caravana pero Daffy no se conforma y deriva todo en un final muy burlesco en esa justicia extraña (spoiler), que es un colofón muy bueno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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