Nocturna. Lado A: La noche del hombre grande

Película argentina que mezcla drama con thriller de terror, que está dirigida por el responsable de títulos como Luciferina (2018), o Resurrección (2015), y que está protagonizada por Pepe Soriano (serie Farmacia de Guardia), y Marilu Marini (El Eslabón Podrido, 2015).

Ulises es un hombre de cien años que lucha por la redención en su última noche en la tierra. Ante una muerte inminente, se ve obligado a repensar su pasado, su presente y su visión de la realidad.(FilmAffinity)

Esta pequeña propuesta combina géneros tan dispares, pero que hacen tan buena liga como son terror y drama. Los elementos de terror resultan demasiado medidos y efectivos solo en contadas ocasiones, ya que son un acompañamiento para narrarnos una historia intimista de fantasmas sobre la vida y el fin de la misma, que nos deja momentos en los que resulta prácticamente imposible no derramar ninguna lágrima. Los personajes están dibujados de forma excelente, provocando que sea imposible que no se empatice con ellos, a esto ayudan unas interpretaciones muy conseguidas, en las que destaca un inmenso Pepe Soriano, que lleva sobre sí todo el peso del film.

Nocturna. Lado A, no es una propuesta de terror al uso, pero no por esto deja de ser una película más que recomendable capaz de emocionarnos con una historia que deja un sabor agridulce en el cuerpo del espectador.

Nota personal 7/10

Nocturna: Lado A es una película débil, no mala, pero si débil. El cine argentino esta en un buen momento, pero como en todos los países del mundo, nunca es un buen momento para el cine de terror. Nocturna pretende ser profunda, y compleja, siendo una fallida mezcla entre "Amour" y "The father", la película es redundante, pasa siempre lo mismo y es a lo que me refiero cuando digo que pretende ser compleja, usa la redundancia, la repetición de escenas, flashbacks, diálogos informativos, que intentan construir la psicología del personaje, pero resulta obvio su artimaña, generando al menos 30 minutos de la película sea de gente caminado de un lado a otro, y no es que tome al espectador por tonto, simplemente su guion lo es.

Se destaca la fotografía y la dirección de arte, también, y más importante, las actuaciones, que son el motivo por el cual no la saque a los 10 minutos. Pepe Soriano y Marilu Marini están geniales, incluso cuando el guion les ofrece diálogos tan débiles.