Viaje a MarteCortometrajeAnimación

Excelente "Viaje a Marte", maravilloso viaje a la fantasía.

Tal como Zaramella concible, modela y dirige esta historia contada en cortometraje de animación, es para descubrirse y dirigirle todo tipo de elogios.

Para mí es el filme argentino mejor que he visto desde que empezó el siglo XXI, a pesar de su brevedad, de su sencillez, de su modesto coste de producción, porque es un verdadero encanto: no sólo la narración animada en sí, sino la filosofía profunda que entraña (hay personas que llegan de una manera misteriosa e inconcebible a donde otros para llegar necesitan dar muchas vueltas, emplear muchos recursos, gastar enormes sumas de dinero y rodearse de mucho bombo y platillo).

Estamos ante un filme de un gran talento y salero; y encima no se oye a lo largo y a lo ancho del mismo ni una sola vez la palabra "boludo" (algo que es muy de agradecer porque se sale de lo convencional o del común denominador de casi todos los filmes realizados en Argentina).

Fej Delvahe

Una de esas producciones que te llevan a tu más tierna infancia, donde todo sueño parece alcanzable por muy imposible que parezca. Zaramella nos traslada a su marte particular, a su país de las maravillas con una historia tan tierna como lo es el niño protagonista.

Muy buena tanto técnicamente (la animación le viene que ni pintado, con esos paisajes tan coloridos que parecen cajas de rotuladores) como emotivamente, un gran cortometraje que se disfruta igualmente siendo un niño que siendo un adulto.

"Tiene razón Onetti: hay que renunciar a los territorios físicos y habitar el territorio de la imaginación", escribe Luis Sepúlveda. Esto es precisamente el tema que trata la película: las distancias entre planetas pero también entre imaginación y realidad, entre la infancia y la adultez, entre la construcción con plastilina y la voz humana. El personaje protagonista se deja perseguir por un sueño y por un recuerdo. Ahora que lo escribo, sin dudas que esta película trata sobre distintos encuentros.
"Algún día el hombre llegará a Marte como llegó también a la Luna", se dice en algún momento de la película. El tiempo le dio la razón a Verne, un visionario que logró hacer encontrar la imaginación con el futuro. Y por otro lado dice el niño ya adulto: "El hombre llega a Marte pero los autos se siguen quedando". Yo agregaría: "...y la imaginación sigue su viaje". Recomendable película que hay que dejar comenzar.

Primer crítica en filmaffinity