El libro de las aguas

La historia va de los recuerdos de un viejo exiliado de la Guerra Civil que vuelve a su pueblo en la comarca cordobesa del Valle de los Pedroches. Por cierto, que la podrían haber filmado en cualquier otro sitio pues apenas salen lugares distinguibles de esta zona, lo cual produjo la decepción de las personas con las que fui a ver la "premier", que eran naturales de allí y que acudieron llenos de ilusión por ver las localizaciones en esos pueblos. Supongo que también salieron decepcionados todos esos políticos que aprobaron las subvenciones para la película (o quizá les dé igual).

En la cinta se nos cuenta lo mal que lo pasa este chico en su juventud cuando vuelve a su pueblo de la guerra, en la que luchó en el bando republicano, y comprueba que el prepotente cacique del pueblo hace y deshace a su antojo sirviendose de la violencia y amparado por el nuevo Régimen. También hay una historia de amor bastante previsible. La película aburre de solemnidad y a uno le dan también ganas de exiliarse también a un bar, pero aguanta porque ha pagado la entrada y tiene esperanzas de que la cosa dé algún giro original, pero no es así.

Creo que el interés por una buena ambientación fue nulo. Es sangrante especialmente el tema de los acentos. Salvo el andaluz un poco forzado de Lolita, todo el mundo habla como si fuera de Santander. Creo que se podría haber hecho un esfuerzo por que los actores hablaran como se hace en esa zona para dar más credibilidad al asunto.

Antes del visionado, Giménez-Rico nos advirtió de que se trataba de una historia dura, pero ya os digo yo que es flojita, que no aporta nada nuevo y es totalmente previsible. Se nota una desgana mayúscula del director.

Lo único que se salva es el trabajo de los actores. Me sorprendieron el protagonista, Alex González, que no lo hace mal, y Elena Furiase (la hija de Lolita) cuyo papel es poco creíble más que nada por lo que he citado antes del acento, pero a la que auguro un gran futuro. Álvaro de Luna está flojo en su papel. Los mejores sin lugar a dudas son José Sancho y Ramón Langa. No obstante estas buenas actuaciones no salvan de la debacle a este film.

El nombre de la película no tiene mucha justificación pues apenas se nos cuenta nada de "El libro de las aguas". Eso sí, la peli sí hace aguas.

En definitiva, una muestra de cine español del peor, con una historia pobre y mal contada y pocos medios a pesar de las subvenciones. Ni siquiera recomendable para personas autóctonas de la comarca en la que se enmarca la historia.

El mayor logro de esta pelicula es haber conseguido el dinero para poder hacerla y eso es lo que me da rabia porque en este país hay un monton de cineastas jóvenes, con mucho talento y con interesantes historias que quieren contar y que no pueden hacerlo porque no son capaces de conseguir la financiación. Salí del cine abochornado, cabreado y alucinado de que un producto así pueda llegar a proyectarse.

Esta película, por llamarla de alguna forma, una simple colección de pequeñas "secuencillas" inconexas entre sí. No existe un hilo argumental, no sabemos lo que nos quiere transmitir la película. Parece como si el único objetivo sea la tristeza.

Analizadas cada una de esas pequeñas secuencias independientemente y por separado, tienen hasta mala puesta en escena, los personajes aparecen en escena repentinamente como si fuese una obra de teatro de colegio: alguien medio muerto se acerca arrastrándose por un camino y los personajes no se dan cuanta hasta que no llega a su altura.

Los detalles son pura apariencia, pero en el fondo no están cuidados, el pobre y menesteroso protagonista utiliza camisas de los 90 y perfectamente planchadas, .... Recuerda a las malas películas de vaqueros en las que los malos son muy malos y los buenos son ... bueno en este caso son muy tristes y menesterosos, ni siquiera son buenos. Todo envuelto en una pretendida imagen costumbrista.

Como cosas buenas están los paisajes y la fotografía de la naturaleza.

Para ser sincero viendo la factura y la escasísima nota que "El libro de las aguas" tiene en esta página, un 2,9, pensaba que me iba a encontrar una cosa bastante chapucera. Pero bueno, tampoco está tan mal como podría deducirse de una primera impresión. Además hay que contar con un reparto lleno de caras famosas, como puede ser Álex González, Lolita Flores, Álvaro de Luna, Elena Furiase, José Sancho, Jorge Sanz o Ramón Langa. El que dirige es Antonio Giménez Rico, que aunque no me sonaba de nada no es un novato, pues lleva en la profesión más de 40 años en los que ha rodado más de media decena de títulos para el cine y algunos otros para la televisión.

Dicho esto, ¿cuál es el problema de "El libro de las aguas"? No, no es cierta afición a la lluvia dorada, lo que le acaba dando un aire ridículo, sino que es una historia totalmente inconexa que se limita a hilvanar episodios. De este modo llegamos al final del relato y no sabemos qué nos ha querido contar el director. En este sentido se nota que se trata de la adaptación de una novela, como efectivamente es ya que se trata de una del mismo nombre de Alejandro López Andrada, que me temo que rellena páginas con anécdotas. El resultado es que van apareciendo cosas a las que no se le da continuidad, saltamos de una flor a otra hasta que concluye. Pues me queda como al principio.