No hay tiempo para morir

Entretenida película bélica coproducida entre la Gran Bretaña y USA, con protagonismo para el estadounidense Víctor Mature.
La película logra gustar más y más según pasan los minutos debido, principalmente, al buen estudio psicológico de los personajes.
Se trata de una cinta de guerra, de acuerdo, pero mostrándonos a los diversos personajes no sólo como meros soldados que tienen una misión que cumplir, sino como partes integrantes de un grupo heretogeneo que debe mantener la unidad para sobrevivir en un medio hostil, lejos de sus unidades.
Pero también hay escenas de guerra, de lucha, tanto cuerpo a cuerpo como con tanques, en medio del desierto, así como intriga en el campo de concentración alemán de donde el protagonista planea huir, sólo o acompañado, pues de ello depende su vida.
Los elementos de la película están bien conjuntados y la narración del realizador es clásica, sin complicaciones, nítida en todo momento y aderezado por buenos diálogos y situaciones atractivas.
Asimismo, la diferencia de personalidad entre los distintos miembros del grupo que intenta llegar a sus compatriotas está muy bien matizada, con los distintos sentimientos y códigos del honor de los dos mandos del grupo, así como del miembro de la unidad que es un auténtico psicópata asesino que conviene tener de nuestro lado y aún así mejor no darle la espalda.
Amena e interesante desde el comienzo hasta el final, siendo más bien un filme de serie más bien B, es seria y honesta, dando lo mejor de sí misma.

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Un vigoroso drama bélico de bajo presupuesto, dirigido con oficio por Terence Young y con el hierático Victor Mature de protagonista. La historia se desarrolla en Norte de África y mezcla asuntos como la obligación de llevar a los prisioneros ante un tribunal solo en este caso hay intentos continuos de huida, e incluso el mismísimo Goebbels aparece en la trama quitándole protagonismo al propio Adolf Hitler.

Buenas y muchas escenas bélicas que tienen un componente de calidad bastante aceptable. Quizás lo más plano la actuación de un Victor Mature que tiene el mismo rostro planchando un huevo que friendo un pantalón. Un 6.

Esta emocionante film de guerra y aventura trata sobre un grupo de rebeldes soldados en una atrevida misión mientras huyen de un campamento del desierto de Libia. No hay tiempo para morir ó ¡Fuerza de tanques! (1958) está ambientada durante la Segunda Guerra Mundial en el norte de África, con un sargento estadounidense, Daniel Thatcher (Victor Mature) que sirve con el 8.º ejército británico en un cuerpo de tanques británico en el norte de África. Él y la mayor parte de su unidad (Leo Genn, Anthony Newley, Bonar Colleano) son capturados por los alemanes y encarcelados en un campo de concentración. Pero los nazis descubren su identidad como un hombre que una vez intentó asesinar a Josef Goebbels, la mano derecha de Hitler. Él trama varios planes para escapar del campo de prisioneros de guerra. Los prisioneros fugados recorren el desierto intentando hacer su camino por alcanzar la libertad, incluidas persecuciones y ataques con tanques. ¡Cuando los hombres de hierro en monstruos de hierro lucharon por un continente! ¡Golpeando la pantalla con fuerza irresistible!. Y presentamos... ¡la nueva película más apasionante de Italia, Luciana Paluzzi!. ¡La batalla titánica de la Segunda Guerra Mundial! Cuando los hombres de las filas ocuparon el desierto, ¡en tanques!

Esta película de la Segunda Guerra Mundial está repleta de ruidosa acción bélica, suspense, emoción, espectaculares combates de tanques y es bastante entretenida. Y cuando la abundante acción y los incidentes comienzan, tampoco hay mucho tiempo para relajarse. Esta es la historia de cuatro hombres que creyeron en la libertad y tuvieron el valor de buscarla a través del desierto ardiente. Esta es una aventura de la Segunda Guerra Mundial emocionante, aunque inverosímil, que tiene sus buenos momentos aquí y allá. El director Terence Young (que anteriormente había servido en el ejército británico) y su elenco estuvieron filmando en los desiertos de Libia y Marruecos durante 8 semanas. La película fue lanzada internacionalmente como ¡No hay tiempo para morir! o Tank Force ! ¡Fuerza de Tanques!. La duración de la película es adecuada, 86 minutos, pero no es aburrida y resulta muy entretenida debido al rápido movimiento. Desde el principio hasta el final, la acción es continua. Interesante guión del propio director Terence Young, Merle Miller y "basado libremente" en la novela "No Time to Die" del autor Ronald Kemp (Londres, 1954). Está coescrito por el veterano guionista de la serie de películas de James Bond, Richard Maibaum, quien coescribió trece películas de Bond y colaboró con el productor Albert R. 'Cubby' Broccoli en otras ocho películas. Esta es una de las clásicas películas sobre comandos y soldados encarcelados más allá de las líneas enemigas. La película está más en la estela de los campos de concentración con un estudio de los personajes, y su fuga, como será la posterior ¨The Great Escape¨ de John Sturges más que en el estilo de subgénero comando como ¨Dirty dozen¨,¨Tobruk¨ , ¨Los héroes de Kelly¨, ¨When the eagles dare¨ y el conjunto de películas que se realizaron referentes a aventuras bélicas durante los años 1960-1970 sobre fuerzas especiales en misiones peligrosas. Sin embargo, Tank Force! (1958) obtuvo un éxito limitado en taquilla.

La película es mediocre, pero realmente no se puede culpar a Victor Mature como un duro sargento, por su elección idiomática de mando hacia sus compañeros fugitivos de un campo de prisioneros italiano en el desierto de Libia. Porque está desempeñando ese papel casi inevitable en las películas británicas de los años cincuenta: con el típico yanqui en la armada. Mature se convirtió en uno de los actores más activos y populares de Hollywood después de la guerra, aunque rara vez recibió el respeto crítico que a menudo merecía. Todas estas divertidas películas fueron interpretadas normalmente por Mature, quien estaba casi en su estilo más ágil y hábil, ya que protagonizó varias películas de aventuras y fue una superestrella de las epopeyas de Hollywood. Sus papeles en My dear Clementine (1946) de John Ford y en El beso de la muerte (1947) de Henry Hathaway estuvieron entre sus mejores trabajos, aunque pasó cada vez con mayor frecuencia a papeles más exóticos en películas como Sansón y Delilah (1949) y Sinuhe, El egipcio (1954). Nunca fue un actor enérgico ni de grandes pretensiones artísticas, pero continuó como un incondicional de Hollywood tanto en programas como en películas más destacadas como The Robe (1953). Más interesado en el golf que en la actuación, sus apariciones disminuyeron durante la década de 1960, pero hizo una especie de regreso sorprendente en una divertida aventura como un actor muy parecido a Victor Mature en Zorro (1966) de Neil Simon. Esta es una de las seis películas (Zarak, El bandido de Zhobe, Safari...) que Victor Mature realizó para la productora británica Warwick Films. Warwick fue fundada por Irving Allen y Albert R. Broccoli, y su objetivo principal era ofrecer un salvavidas europeo a estrellas de Hollywood en decadencia como Mature, Robert Taylor y Alan Ladd. Victor Mature está bien acompañado de un buen reparto secundario -compuesto principalmente por actores británicos-, como: Leo Genn, Anthony Newley, Bonar Colleano, Anne Aubrey, George Coulouris, Alfred Burke, David Lodge y la desaprovechada italiana Luciana Paluzzi, que el propio Terence Young, poco después, la llevaría al éxito como chica Bond en Thunderball (1965).

La película fue dirigida profesionalmente por Terence Young, aunque tiene algunos defectos y grietas. Young participó en el Royal Armored Corps como oficial durante la Segunda Guerra Mundial. Terence Young fue un cineasta desigual, con aciertos y fracasos. El hizo tres de las mejores películas de Bond Doctor No, Thunderball, Desde Rusia con amor, aunque también dirigió otros géneros. Calificación: 5.5/10. El film gustará a los aficionados de la segunda guerra mundial-