Los muros

Una novel ingeniera, es destinada por la empresa de su padre a un ignoto hotel (una mole cuadrada, se supone que inquietante), en mitad de ninguna parte, en el que hace años aparecieron 16 cuerpos emparedados a hacer los cálculos previos para su posterior demolición, encontrándose al llegar a este con los últimos habitantes que aun continúan en el esperando su derribo, a saber: madre, hijo, un negro enfermo y una anciana chiflada que tiene un canario al que llama Howard Carter (el tipo que descubrió la tumba de Tuntankamón) y vive rodeada de libros.
A partir de aquí y teniendo en cuenta lo prometedor del título para los que disfrutamos con los títulos de Edgar Allan Poe sobre emparedados (así que recuerde, el gato negro, el barril de amontillado y las Aventuras de Arthur Gordon Pym), me lleve una profunda decepción, ya que los emparedados brillan por su ausencia (se nos muestra algún hueco en el que parece ser que encontraron los cuerpos anteriormente citados) y obviando el tema sobrenatural se convierte en una larga, aburrida e interminable payasada, con niñato psicópata, madre trastornada e ingeniera puteada, que pretende pasar por ingeniosa tirando de rollo egipcio (imagino que se creerán muy listos con el nombre del canario).
Guion penoso, de los actores no se salva ni Deborah Kara Unger, y el francés que la dirige un iluminado que hace un flaco favor a la emergente ola de buen cine de terror franchute.
Prescindible.

Lo que más sorprende en una peli de fantasmas es que no los haya, ya sea por falta de pericia a la hora de retratarlos o por generar el efecto de sugestión correspondiente dando a entrever que no fue más que eso: una mera sugestión. Walled In es tan extraña que asusta, en el peor de los sentidos.

¿Podrá haber peli de terror más clásica que ésta? Lo dudo, porque todo es tan anunciado y previsible que por momentos vale detenerse y preguntarse hasta donde el/los directores no hicieron una parodia que se toma en serio. Ese es el problema: los golpes de efecto están donde te los ves venir, los diálogos parecen recitados del mismo guión, sólo faltaba que llevaran los papeles en la mano mientras hablaban.

Lo más interesante de esta peli son las formas de relacionarse de los personajes: al borde de la risa, de una tosquedad inusual, a prueba de finuras y de una aspereza y sequedad muy pero que muy importantes. Todo es tan...cutre pero con sabor a serio que no puedes menos que sonreir y dar por terminada la peli a mitad de su visionado.

Es totalmente triste cuando una película no cumple con su cometido, me esperaba miedo, suspenso al menos, juro que cuando todo el argumento ya había sido totalmente revelado no hacia mas que ver el reloj de lo larga y molesta que se hacía, lo segundo es que los sucesos son altamente previsibles y esto en un Thriller es algo terrible, me molestó un poco lo engañoso y subjetivo que es el título de la película, con ese título me esperaba algo mas complejo y detallado y es que el argumento tenía muchísimo que dar pero en vez de ello nos salen con una mediocridad decepcionarte y como si fuera poco te vas con un sabor de incoherencias que deja mucho que desear.

El reparto en parte estuvo bien, los actores suscitaban la impresión que se suponía tenían que dar, el argumento es interesante -aunque sea altamente desaprovechado- y bueno, tenía sus momentos de interés, no estuvo del todo mal.

Aquí tenemos otro intento de vender una película de limitados recursos con un resultado pobre. Bueno, además de limitados recursos, con limitadas ideas.
El planteamiento, la idea inicial, es buena. El edificio, su entorno, su historia, los personajes, etc. Lo malo es no haber logrado trasladar esas buenas intenciones ni saber adaptarlas para llegar a hacer una película medianamente decente.
Lo fundamental, que deberían ser los paseos por el laberíntico interior del edificio, pasan a un segundo plano. Tan decepcionante es, que llegué a la conclusión que la única escena “salvable”, con cierto nivel de miedo, la hicieron para el tráiler. Lamentable.
Mischa Barton (The OC) hace una interpretación fría, apática, ofreciendo su peor cara. En cambio, Cameron Bright y Deborah Kara Unger (Una canción del pasado, Sin vuelta atrás) me gustaron, aportando las mejores interpretaciones de la cinta.

Comparto las críticas anteriores en cuanto a que pudo dar mucho más. Por momentos aburrida y por momentos frustrante, haciéndose eterna la espera por un giro que le aportara riqueza argumental. A las actuaciones sin destaque hay que agregar la presencia de un perro gordo y feo. No es recomendable.