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Gigolo (Just a Gigolo)

Drama Berlín, años 20. Cuando el joven coronel Paul von Przygodski (David Bowie) regresa de la guerra, tras pasar varios meses en coma, se da cuenta de que el mundo que conocía ha cambiado drásticamente. Para él, que pertenece a una familia aristocrática, será muy duro ver su casa convertida en una pensión y tener que buscar algún trabajo para ayudar económicamente a los suyos. Después de un periodo de aturdimiento y desorientación, una noche ... [+]
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
31 de marzo de 2017
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a la descripción de la película no es un drama sino una comedia. Una comedia con situaciones esperpénticas para hacernos pasar un buen rato.
La primera escena de las trincheras ya es un anticipo de la tónica general de la película. Una buena sátira de lo que fue o podría haber sido la época de entre guerras y la gestación de la segunda guerra mundial.
El protagonista absoluto es un magnífico Bowie que a mi parecer se encontraba en el apogeo de su carrera musical (la época Berlinesa).
mindchild
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9 de septiembre de 2009
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película de Hemmings es infumable. Aunque al principio despierte algo de interés y David Bowie borde su papel, a medida que avanza el metraje, las escenas y saltos temporales aumentan y el absurdo se vuelve injustificado. Es entonces cuando empieza realmente el aburrimiento. Por otro lado, los actores, sin ninguna duda, están soberbios, pero de qué sirve si el guión es malísimo y el montaje peor aún...

Le doy dos estrellas:

-Una por el reparto. Es muy dificil conjugar estrellas tan hermnosas como Sydne Rome o Kim Novak, tan grandes como Marlene Dietrich o Curd Jürgens, o tan heterogéneas o ambivalentes como el gran David Bowie, en una sola película.

-Y otra por el ambiente pomposo con aires de cine clásico y la ambición de su director de hacer una gran película y no lograrlo ni por asomo.

Por lo visto la película tuvo numeroso problemas con la distribuidora en el momento de su estreno debido a su duración, y Hemmings tuvo que cortar más de media hora de su metraje, logrando así que fuese aún más innentendible su argumento.

En definitiva, creo que sólo justifica su visionado la curiosidad de ver la segunda aparición de David Bowie en la pantalla grande, durante su etapa Berlinesa. Lo demás da todo igual...
borja murel
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5 de diciembre de 2023
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David Bowie protagoniza este inusual melodrama ambientado después de la Primera Guerra Mundial, un héroe de guerra, un teniente del ejército, regresa a Berlín para descubrir que no hay lugar para él, ya que no tiene más habilidades que las que aprendió en el ejército, y solo puede encontrar empleos serviles y mal remunerados. Decide convertirse en gigoló de mujeres ricas y solitarias. Por lo tanto pasa la mayor parte de su tiempo enamorándose y trabajando para las mujeres más veteranas y sexys.

Es una película mediocre de Columbia Pictures con un reparto espléndido que si bien en los apartados técnicos: fotografía, música, vestuario, colorido está bastante bien, adolece de lentitud, interferencias y confusión. Muestra muchos de los decorados más caros jamás realizados en Alemania hasta esa fecha, recientemente se ha restaurado algunas imágenes originalmente borradas por el productor Rolf Thiele, que redujo radicalmente la duración de 147 minutos después de las proyecciones preliminares. Es posible que estas modificaciones hayan ayudado, pero ninguna cantidad de retoques pudo convertirlo en la comedia dramática que claramente se pretendía que fuera. Su principal problema es su tono, ya que trata la historia de un joven prusiano que regresa a un Berlín turbulento después de la Primera Guerra Mundial y se encuentra inmerso entre un lista de sucesivas amantes, nazis homosexuales, un grupo de gigolós y una flotilla de viudas adineradas, pero nunca encuentra su nivel, oscilando salvajemente entre una burda farsa y aspiraciones a una dignidad trágica. Al principio hay una buena recreación de las trincheras durante la Primera Guerra Mundial, y luego hay algunas breves descripciones atmosféricas de la situación social alemana durante la fallida República de Weimar con el ascenso de los camisas pardas comandadas por Ernest Rohm. Pero la película se pierde en diferentes vericuetos en los que nuestro fallido héroe interactúa con diversas mujeres como la bailarina y cantante Sydne Rome quien en realidad es la atractiva coprotagonista demostrando como nunca que es buena actriz, cantante y bailarina; además, la todavía encantadora viuda Kim Novak, la madame de gigolós Marlene Dietrich, su madre interpretada por Maria Schell, que limpia los baños berlineses, entre otras. Esta película trata sobre Berlín, se rodó en Berlín y fue financiada en parte por Berlín. Sin embargo, ninguno de los actores principales era de Berlín excepto Marlene Dietrich en su última aparición en pantalla, quien era una berlinesa nativa en un exilio autoimpuesto; de hecho, ella fue filmada en París pero el montaje la hace parecer estar en Berlín con David Bowie. La vacante y sin mucha expresión actitud de David Bowie refleja precisamente estas incertidumbres y el grupo de nombres de estrellas que lo rodean se reducen a ofrecer piezas incómodas en la agitada fiesta, estos actores notorios incluyen: Kim Novak, Maria Schell, David Hemmings, Maria Schell, Curd Jürgens y breves apariciones de actores alemanes ligeramente conocidos, como por ejemplo: Erika Pluhar, Hilde Weissner, Werner Pochath, Gunter Meisner, Reinhard Kolldehoff y "con orgullo" Marlene Dietrich.

La película fue dirigida regular y lentamente por David Hemmings y resultó ser un profundo fracaso comercial a pesar de haber sido profusamente financiada. Este prestigioso actor y director -fallecido a los 62 años- interpretó algunas películas famosas: Alfredo el Grande, Blow-up, Profondo rosso, Barbarella, Camelot. Y también dirigió algunas películas con éxito limitado. Hemmings realizó dos largometrajes australianos a principios de la década de 1980, el primero fue El sobreviviente (The survivor 1981) y Race for the Yankee Zephyr (1981). Esta fue la última película cinematográfica dirigida por David Hemmings durante unos once años hasta Dark Horse de 1992. Ambas películas fueron realizadas con el productor Antony Ginnane y ambas presentaban un avión como elemento central de la historia, David Hemmings reemplazó a Richard Franklin como director. El único otro largometraje de Hemmings después de esa película fue Lone Justice 3 de 1996. Entre estas películas, Hemmings dirigió en episodios de populares series de televisión, tales como: A Team (1983), Airwolf (1984), Magnum P. I. (1980) y Quantum Leap (1989). Calificación: Media, 4,5/10. Sólo para fans de David Bowie.
miguelan
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