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Rep. Dominicana In Spring One Plants Alone
Documental
Esta es la historia de Puhi, una mujer maorí de 84 años de edad, y de su hijo Niki, discapacitado y enfermo de esquizofrenia. El mundo que ocupan no es un mundo de grandes eventos, pero los rituales de la vida cotidiana, las tradiciones y la interdependencia. En "In Spring One Plants Alone" se documentan los detalles de su existencia muy cerrada. Rodada durante un período de un año y medio, aparece como una imagen rara, inquietante y ... [+]
18 de julio de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda obra maestra de Vincent Ward en la que relata de forma documental la vida de una mujer maorí (Puhi) y su hijo que padece esquizofrenia (Niki) durante unas semanas. Ward recoge un material desgarrador que llega a lo más profundo del ser humano, se atreve a recoger testimonio de algo totalmente insólito que a nadie jamás se la había ocurrido antes hacer.
El cineasta kiwi comienza a dar rienda suelta a su desbordante imaginación unida a la dura realidad para poner a prueba los primeros bellos destellos visuales de su corta pero imprescindible filmografía. Apenas hay diálogo, salvo el de dos breves de Vincent primero con Niki y luego con Puhi, las imágenes y los ruidos terrenales son la banda sonora de este diamante en bruto.
La naturalidad de Ward para contar esta historia demuestra el talento no sólo visual sino también narrativo que posee el kiwi. Resulta descorazonador el tener que enfrentarse a una situación así a diario. Vincent nos la muestra en 45 minutos, pero antes de ese tiempo ya estaba presente y también lo estaba después de ese tiempo recogido en el film.
Me parece vergonzoso el desconocimiento general de la actual cinta, y que ni siquiera esté listada en la filmografía de Vincent Ward en IMDb, aunque en general toda la filmografía de Ward sea prácticamente desconocida, a excepción de "What Dreams May Come", y eso que es posiblemente el cineasta más importante de Nueva Zelanda junto a Peter Jackson, aunque este haya conseguido la fama y reconocimiento que su compatriota nunca pudo lograr.
Siempre es interesante ver la temática maorí en una película, y más cuando se trata de la grandiosidad de ésta, un tema llevado muy poco a la práctica y cuyo resultado sea una obra de gran magnitud, quizás Taika Waititi coja el relevo en este campo, de momento va por el buen camino.
En cuanto a Vincent, es una verdadera lástima que no sea tan prolífico, de momento a sus 56 años tiene una corta pero sólida filmografía de 8 films. Esperemos que en las próximas décadas vuelva a una actividad cinematográfica más regular, porque desde esta película ha ido a 2 films por década.
El cineasta kiwi comienza a dar rienda suelta a su desbordante imaginación unida a la dura realidad para poner a prueba los primeros bellos destellos visuales de su corta pero imprescindible filmografía. Apenas hay diálogo, salvo el de dos breves de Vincent primero con Niki y luego con Puhi, las imágenes y los ruidos terrenales son la banda sonora de este diamante en bruto.
La naturalidad de Ward para contar esta historia demuestra el talento no sólo visual sino también narrativo que posee el kiwi. Resulta descorazonador el tener que enfrentarse a una situación así a diario. Vincent nos la muestra en 45 minutos, pero antes de ese tiempo ya estaba presente y también lo estaba después de ese tiempo recogido en el film.
Me parece vergonzoso el desconocimiento general de la actual cinta, y que ni siquiera esté listada en la filmografía de Vincent Ward en IMDb, aunque en general toda la filmografía de Ward sea prácticamente desconocida, a excepción de "What Dreams May Come", y eso que es posiblemente el cineasta más importante de Nueva Zelanda junto a Peter Jackson, aunque este haya conseguido la fama y reconocimiento que su compatriota nunca pudo lograr.
Siempre es interesante ver la temática maorí en una película, y más cuando se trata de la grandiosidad de ésta, un tema llevado muy poco a la práctica y cuyo resultado sea una obra de gran magnitud, quizás Taika Waititi coja el relevo en este campo, de momento va por el buen camino.
En cuanto a Vincent, es una verdadera lástima que no sea tan prolífico, de momento a sus 56 años tiene una corta pero sólida filmografía de 8 films. Esperemos que en las próximas décadas vuelva a una actividad cinematográfica más regular, porque desde esta película ha ido a 2 films por década.
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