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Rep. Dominicana Reeker
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Terror
Cuando, inexplicablemente, cierran una solitaria autopista, cinco estudiantes que comparten viaje hacia una fiesta en el desierto se encuentran atrapados en una cafetería recientemente abandonada. Negándose a que las nuevas circunstancias interfieran en su diversión, se preparan para pasar la noche; pero son interrumpidos por extrañas y fascinantes visiones de viajeros brutalmente mutilados. Esas horribles visiones quizás expliquen el ... [+]
19 de febrero de 2006
42 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
1- Incluir un personaje...como decirlo...¿gracioso?
2- Incluir un personaje desamparado
3- Copiar descaradamente otros films
4- No olvidarse del típico susto de amigo
5- Cargarselos unos a uno
6- Dejar frases para la posteridad como "eres gracioso a pesar de ser ciego" o "he visto un camionero, o mejor dicho, medio camionero" sin olvidarnos de "¿Has visto a Cookie?" (tiene gracia, porque se lo preguntan a un ciego)
7- Incluir un malo malísimo que de mucho pero que mucho miedo, algo así como un cruce entre Dart Vader y Puyol
8- Crear mucha tensión, pero mucha much.....ahhhhhh.....tens... zZz..zZz...
9- Mostrar una muertes superoriginales, que los personajes, ya curtidos en este tipo de embrollos, ven como algo normal, que dan ganas de decir, acaban de destripar a vuestro amigo joe, decir algo, ¿no?
10- Y por último, y no menos importante, dar un giro final insesperadísimo... sencillamente, me emociona más abrir un Kinder Sorpresa.
2- Incluir un personaje desamparado
3- Copiar descaradamente otros films
4- No olvidarse del típico susto de amigo
5- Cargarselos unos a uno
6- Dejar frases para la posteridad como "eres gracioso a pesar de ser ciego" o "he visto un camionero, o mejor dicho, medio camionero" sin olvidarnos de "¿Has visto a Cookie?" (tiene gracia, porque se lo preguntan a un ciego)
7- Incluir un malo malísimo que de mucho pero que mucho miedo, algo así como un cruce entre Dart Vader y Puyol
8- Crear mucha tensión, pero mucha much.....ahhhhhh.....tens... zZz..zZz...
9- Mostrar una muertes superoriginales, que los personajes, ya curtidos en este tipo de embrollos, ven como algo normal, que dan ganas de decir, acaban de destripar a vuestro amigo joe, decir algo, ¿no?
10- Y por último, y no menos importante, dar un giro final insesperadísimo... sencillamente, me emociona más abrir un Kinder Sorpresa.
10 de junio de 2006
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Repetición de repetición de películas del género. Si por lo menos les hubiera salido bien el refrito, no me importaría en absoluto que careciera de originalidad e inventiva, pero lo lamentable es que Reeker no tiene ni una pizca de atracción para el espectador.
El inicio puede resultar prometedor, descubrimos un grupito de jóvenes de lo más típico que pueden ser carne de cañón de nuestras espectativas, comprobamos con sus ocurrentes diálogos que la cinta puede llevar algo de mala uva. Desde el minuto 15 entramos en un desmorone continuo, secuencias inconexas que no aportan ni lo más mínimo, nada evoluciona: uno sale a buscar a otro, apariciones (que pretenden asustar)... todo ello con la misma musiquilla de bajísima calidad que delatará aún más la casposería del conjunto.
Actores inexpertos que se límitan a reproducir el guión como loros y llevar a cabo escenas de nula creatividad. A destacar una chica llamada Cuqui, pija por excelencia, y que parece la viva imagen de Leticia Sabater (cuyo nombre no paran de repetir y cuya frase por excelencia es "me hago pipí", cual muñeca de Famosa, finalmente su incontinencia le pasará factura), o aquel chico (Derek Richardson) que vimos en la infecta secuela de "2 Tontos muy Tontos" o en "Hostel", y que aquí está mucho más próximo a su papel del imbécil Harry. Otra chica morena, recién salida de la pelu (le han debido fijar el pelo con Cucal, porque su casco integral no se le despeina en toda la cinta).
El villano mejor obviarlo, como hacen durante toda la película, un esqueleto liado en una manta, que se pasó por la teletienda para comprar el último modelo en batidoras para hacer de las suyas y cuya pestilencia marea no sólo a los protagonistas, transpasando la pantalla.
Rematamos con un final en el que nos tratan como subnormales, incoherente, previsible y burlesco, mil veces visto. Igual nos hemos reido de los personajes, pero los creadores de esta cinta se han reido de nosotros, y lo dejan claro en los últimos minutos.
Lo peor: Pensarla.
Lo mejor: Olvidarla.
El inicio puede resultar prometedor, descubrimos un grupito de jóvenes de lo más típico que pueden ser carne de cañón de nuestras espectativas, comprobamos con sus ocurrentes diálogos que la cinta puede llevar algo de mala uva. Desde el minuto 15 entramos en un desmorone continuo, secuencias inconexas que no aportan ni lo más mínimo, nada evoluciona: uno sale a buscar a otro, apariciones (que pretenden asustar)... todo ello con la misma musiquilla de bajísima calidad que delatará aún más la casposería del conjunto.
Actores inexpertos que se límitan a reproducir el guión como loros y llevar a cabo escenas de nula creatividad. A destacar una chica llamada Cuqui, pija por excelencia, y que parece la viva imagen de Leticia Sabater (cuyo nombre no paran de repetir y cuya frase por excelencia es "me hago pipí", cual muñeca de Famosa, finalmente su incontinencia le pasará factura), o aquel chico (Derek Richardson) que vimos en la infecta secuela de "2 Tontos muy Tontos" o en "Hostel", y que aquí está mucho más próximo a su papel del imbécil Harry. Otra chica morena, recién salida de la pelu (le han debido fijar el pelo con Cucal, porque su casco integral no se le despeina en toda la cinta).
El villano mejor obviarlo, como hacen durante toda la película, un esqueleto liado en una manta, que se pasó por la teletienda para comprar el último modelo en batidoras para hacer de las suyas y cuya pestilencia marea no sólo a los protagonistas, transpasando la pantalla.
Rematamos con un final en el que nos tratan como subnormales, incoherente, previsible y burlesco, mil veces visto. Igual nos hemos reido de los personajes, pero los creadores de esta cinta se han reido de nosotros, y lo dejan claro en los últimos minutos.
Lo peor: Pensarla.
Lo mejor: Olvidarla.
25 de agosto de 2008
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aviso: Spoiloreo toda la peli y reviento toda la trama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
24 de febrero de 2006
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la mediocre Dead end, el director Dave Payne (que se cree en potestad de hacerse llamar guionista cuando lo único que hace es plagiar) sustrae sus mejores ideas y las lleva a cabo en un film que supera a Dead end por los pelos, gracias a su turbadora e inquietante atmósfera.
Con unos primeros cinco minutos demoledores, se nos sirve esta propuesta que tarda demasiado en arrancar, aunque no se note básicamente por la gran ambientación llevada a cabo, cuando llega a arrancar realmente resulta absurda en algunos puntos, además de usar constantemente los elementos tan desgastados del cine de terror (como son los subidones de volumen, las típicas gracietas o las muertes previsibles). Luego, cuando realmente crees que estás ante una buena cinta de terror (básicamente por algunas secuencias y su, repito, magnífica ambientación), aparece el monstruo de turno, que es más risible que una película de Uwe Böll, para dejarnos un final, que para quien haya visto cierta película francesa, podrá saber que es un plagio descarado, aun y estando mejor desarrollada.
Y la gota que colma el vaso: ¿Que pinta un enorme actor como Michael Ironside en esta broma? Me duele ver a actorazos de este tamaño que en su día participaron con enormes directores como Cronenberg o en enormes series como V cayendo tan bajo.
En otra ocasión, el director podría usar la palabra remake si tiene pensado plagiar, así nos ahorraríamos de ver una y otra vez lo mismo en una pantalla de cine, aunque claro, luego no quedaría tan bonito, pues el guión no sería suyo...
Con unos primeros cinco minutos demoledores, se nos sirve esta propuesta que tarda demasiado en arrancar, aunque no se note básicamente por la gran ambientación llevada a cabo, cuando llega a arrancar realmente resulta absurda en algunos puntos, además de usar constantemente los elementos tan desgastados del cine de terror (como son los subidones de volumen, las típicas gracietas o las muertes previsibles). Luego, cuando realmente crees que estás ante una buena cinta de terror (básicamente por algunas secuencias y su, repito, magnífica ambientación), aparece el monstruo de turno, que es más risible que una película de Uwe Böll, para dejarnos un final, que para quien haya visto cierta película francesa, podrá saber que es un plagio descarado, aun y estando mejor desarrollada.
Y la gota que colma el vaso: ¿Que pinta un enorme actor como Michael Ironside en esta broma? Me duele ver a actorazos de este tamaño que en su día participaron con enormes directores como Cronenberg o en enormes series como V cayendo tan bajo.
En otra ocasión, el director podría usar la palabra remake si tiene pensado plagiar, así nos ahorraríamos de ver una y otra vez lo mismo en una pantalla de cine, aunque claro, luego no quedaría tan bonito, pues el guión no sería suyo...
21 de abril de 2007
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No diremos nombres, pero el subgénero de terror adolescente ha provocado auténticos abortos cinematográficos en los últimos tiempos. Sin embargo, algunos filmes de este tipo han conseguido hacerse un hueco en nuestro corazón y presentarse ante el espectador como películas dignas e, incluso, carismáticas. Teniendo en cuenta que lo único que persiguen estas producciones es entretener, podemos considerar “Reeker” como un proyecto válido.
El punto de partida es de lo más trillado: un grupo de jóvenes (todos ellos interpretados por actores prácticamente desconocidos) se dirige hacia una de las “raves” más importantes de Estados Unidos. Para llegar a ella, deben atravesar el desierto, lo que les llevará a una abandonada gasolinera donde no tardarán en ocurrir cosas de lo más extrañas, entre las que destacan la aparición de personas mutiladas y de un monstruoso personaje sediento de sangre.
Como se puede ver, la cinta no renuncia a ninguno de los tópicos que se esperan de un film de sus características, pero es precisamente eso lo que hace de “Reeker” un divertimento correcto y sin pretensiones. Dentro de los estrictos parámetros de este subgénero, se introducen sutiles elementos novedosos que consiguen llevar adelante la trama: la inclusión de un personaje ciego, grandes dosis de humor que hacen más llevadera la historia, diálogos ingeniosos...
Si a todo esto le añadimos un final sorpresa, algo previsible, pero coherente y bien acabado; la colaboración de uno de mis actores fetiche (Michael Ironside, visto en la serie “V”, en “Desafío Total”, en “Starship Troopers” o, más recientemente, en “El Maquinista”); una duración razonable de hora y media, y puñados de autoparodia, obtenemos una película aceptable dentro de su género, a medio camino entre “Jeepers Creepers” e “Identidad” y muy en la onda de sagas como “Scream”. Nos encontramos pues, como he dicho antes, ante un divertimento muy correcto.
El punto de partida es de lo más trillado: un grupo de jóvenes (todos ellos interpretados por actores prácticamente desconocidos) se dirige hacia una de las “raves” más importantes de Estados Unidos. Para llegar a ella, deben atravesar el desierto, lo que les llevará a una abandonada gasolinera donde no tardarán en ocurrir cosas de lo más extrañas, entre las que destacan la aparición de personas mutiladas y de un monstruoso personaje sediento de sangre.
Como se puede ver, la cinta no renuncia a ninguno de los tópicos que se esperan de un film de sus características, pero es precisamente eso lo que hace de “Reeker” un divertimento correcto y sin pretensiones. Dentro de los estrictos parámetros de este subgénero, se introducen sutiles elementos novedosos que consiguen llevar adelante la trama: la inclusión de un personaje ciego, grandes dosis de humor que hacen más llevadera la historia, diálogos ingeniosos...
Si a todo esto le añadimos un final sorpresa, algo previsible, pero coherente y bien acabado; la colaboración de uno de mis actores fetiche (Michael Ironside, visto en la serie “V”, en “Desafío Total”, en “Starship Troopers” o, más recientemente, en “El Maquinista”); una duración razonable de hora y media, y puñados de autoparodia, obtenemos una película aceptable dentro de su género, a medio camino entre “Jeepers Creepers” e “Identidad” y muy en la onda de sagas como “Scream”. Nos encontramos pues, como he dicho antes, ante un divertimento muy correcto.
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