El ogro (TV)

Siempre tuve curiosidad de ver esta película , desde que la veía en las estanterías de los videoclubs. Esa portada me fascinaba, y no se por que razón nunca la llegué a alquilar. Bueno, pues ahora tuve la oportunidad de adquirirla en dvd, a muy buen precio por cierto. Aunque la verdad, viendo la puntuación en Filmafinity, me hacía pensar que no era una buena idea, pero tengo que decir que me alegro, pues la película está bastante bien lograda, Lamberto Bava como siempre no defrauda, y le he puesto un 10, no por que lo merezca , sino por que creo que tampoco se merece ese 3 de nota...vamos, ni por asomo. La ambientación de la película es excelente, incluso me recordó a la gran película Pesadilla en Elm Street, con esa ambientación logradísima en el sótano, y las pesadillas.Y que decir de la banda sonora, también excelente y el ogro bastante bien logrado, así como su final que deja una libre interpretación. Pues eso, animo a la gente a pasar un buen rato viendo un cuento muy digno de terror. Chapeau Lamberto!

Bastante sosa, muy muy lenta, con la típica estupidez de "estoy acojoná pero voy a investigar yo sola las terroríficas habitaciones de la vieja mansión totalmente a oscuras, que hay luz eléctrica pero con ella no tendría gracia".

Para un rato aburrido y yasta. Ah! y el final, de lo más original, una manera nunca vista de acabar con un terrible monstruo xD

Hay que tener cuidado a la hora de elegir un lugar para pasar las vacaciones.
Personalmente, en mi vida me metería yo en un castillo para quedarme unos días, porque te puede pasar igual que a la protagonista de esta historia, que en vez de un buen descanso va a vivir una auténtica pesadilla.

Lo que le va a ocurrir a Cheryl, una escritora un tanto paranoica de novelas de terror, que va a pasar unas vacaciones junto a su marido Tom y su hijo Bob en un apartada villa italiana, cerca de un aburrido pueblo donde nunca pasa nada de nada. La mujer, una vez dentro de la finca, revive una pesadilla que sufre desde cría: en un antiguo y sucio sótano encuentra una especie de monstruo que desea raptarla y apoderarse de ella, y lo peor de todo es que el escenario de aquel lejano sueño es el mismo en el que se encuentra ahora.
Por supuesto, su escéptico marido no cree una sola palabra de lo que su esposa está diciendo, determinando que todo son invenciones y alucinaciones suyas. Pero es cierto, una fuerza demoníaca y desconocida se esconde en el sótano del castillo, una fuerza que desencadenará extraños hechos con un único propósito: llevarse a Cheryl. Y las remotas leyendas del lugar sobre un ogro que regresa para raptar a las mujeres jóvenes no la ayudan en absoluto.

Estamos ante el último largometraje de la serie "Brivido Giallo", que comenzara en 1.987 por la decisión de Lamberto Bava de pasar a dirigir para la televisión, a causa de la mala situación que cineastas italianos como él estaban viviendo, cuyas carreras enfocadas en el terror y la fantasía durante los '80 iban próximas a acabarse. Según acordó con los ejecutivos de la privada Reteitalia, Massimo Manasse y Marco G. Spina, el director realizaría cuatro películas contando con Dardano Sacchetti para el argumento, dos de ellas más centradas en la comedia, que serían "Disturbios en el Cementerio" y "Cena con el Vampiro", y las otras dos en el terror clásico, "Efectos Sobrenaturales" y la que nos ocupa, "El Ogro".
En ella, Bava vuelve a tomar el recurso más viejo del mundo en cuestión de cine de terror: un castillo antiguo donde pasan cosas extrañas. Aparte de eso, se nota la influencia de otros títulos en el, para qué vamos a mentir, bastante pobre guión, como "El Resplandor", cambiándonos el papel que hacía Nicholson por el de una mujer (pero si hasta los jardines del castillo son iguales a los del Overlook), la italiana "Aquella Casa al Lado del Cementerio", de Fulci, o "El Príncipe de las Tinieblas", de Carpenter. Mentores de Bava, en cierto modo.

El director vuelve a dejar claro que, al igual que su señor padre, Mario Bava, se le da de maravilla crear ambientes de cuento de terror gótico, apoyándose en extrañas leyendas, criaturas malignas, pesadillas aberrantes y otros elementos que refuercen el imaginario de horror en el que nos quiere sumir momentáneamente. "El Ogro" es sin duda más seria que "Disturbios en el Cementerio", claro está, pues aquella funcionaba más como parodia del género, pero no es que se pueda decir mucho más de ella.
Bava le pone empeño y la película sabe entretener moderadamente durante sus primeros 40 minutos, pese a lo mediocre de sus actores, pero va degenerando en un aburrido, previsible y cutre espectáculo que no salvan ni los buenos efectos especiales ni las guapas mozas que tenemos el placer de ver. Por eso en el título de mi crítica he hecho la pregunta, porque dudo mucho que nada en "El Ogro" consiga ser lo suficientemente creíble como para provocar el mínimo atisbo de miedo. Y podría darle más puntuación (bueno, tampoco mucha) de no ser por algunos absurdísimos diálogos y momentos que en ocasiones resultan de vergüenza ajena...aunque fuera un producto para la televisión ya podrían haberse trabajado ciertas partes los señores Sacchetti y Bava.

Virginia Bryant se esfuerza, y se le nota, pero no Paolo Malco, que está por estar, ni los otros actores del reparto, sobre todo el pequeño y odioso Patrizio Vinci, por el cual sentí una tremenda aversión desde la primera vez que vi en pantalla.
En algunas ediciones, "El Ogro" salió como la tercera parte de "Demonios", dando a entender que era otra entrega de aquel exitoso díptico de terror que hizo Bava junto a Argento escasos años antes...pero el parecido no es ni simple coincidencia, ¿eh?

Me animé a ver esta película porque erróneamente pensaba que se trataba de una de esas pelis eróticas setenteras ambientadas en tétricos castillos, de estilo de las que hacía tito Jess, pero nada más alejado de la realidad.

Se trata de una película de terror (me da la risa al escribir esto) que da menos miedo que "Bienvenido, señor Monstruo" de Parchis. Sinceramente, pensaba que los encargados de los efectos especiales y del maquillaje no iban a aparecer en los títulos de crédito, de pura vergüenza. Pero aparecieron. Lo que no sé es si con pseudónimo.

Virginia Bryant le pone empeño, y es de lo mejorcito de la película. Lo cual no es decir mucho, porque las actuaciones también son pésimas.

Me he quedado con las ganas de ver los encantos de Sabrina Ferilli, que nos lo deja a punto de caramelo para luego nada. No te lo perdonaré jamás, Lamberto Bava.