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España España · Barcelona
Críticas de Kes
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Críticas 16
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
10 de febrero de 2015
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La miniserie consiguió ser un éxito entre la crítica especializada y fue nominada a los globos de oro, ganando Kevin Costner a mejor interpretación masculina, y 5 Emmys (Mejor actor para Costner, mejor actriz de reparto para Tom Berenger, maquillaje, montaje y edición de sonido).

La miniserie de más de cinco horas de duración está divida en 3 capítulos de más de 90 minuto cada uno. A pesar de tener una duración similar a lo que podría ser una película, y superar por mucho el metraje de un formato televisivo, lo cierto es que no le sobra nada. Con un increscendo entre episodios y dentro de cada uno de ellos, Hatfields & McCoys no solo es una lección de historia estadounidense, sino que también es un producto audiovisual de cuidada factura y con un desarrollo apasionante donde no faltan las traiciones, las venganzas, las ejecuciones y la historia de amor (que con toques shakespearianos es lo que menos funciona).

Además es otra declaración de las terribles consecuencias de un conflicto armado en esa maravillosa tierra de las oportunidades y de los sueños que nos han intentado vender. A un primer episodio más introductorio, le siguen los dos posteriores repletos de tensión y escenas de acción para desarrollar un conflicto que se va haciendo insoportable para los personajes y para el espectador.

El escenario del conflicto son mayoritariamente los bosques de la América profunda bellamente fotografiados por Arthur Reinhart. Pero éste y el director, Kevin Reynolds, no son los únicos artífices de tal cuidada puesta en escena. Un montaje ágil y muy afortunado te introduce de lleno en una historia que a priori pueda parecer anacrónica. Un montaje a ritmo de potentes instrumentos de cuerda de la espectacular banda sonora de John Debney y Toni Morales. La música no solo sirve para contextualizar con canciones tradicionales del imaginario norteamericano, sino que además se convierte en el cómplice perfecto para las escenas de acción dotándolas de máxima tensión en cada momento.

Como productor y como protagonista tenemos a Kevin Costner quien actualmente se prodiga poco ante la cámara. Lo cierto es que parece que su amor por la historia de su país estimula su creatividad, pues sus mejores trabajos son películas con pretensiones históricas: Bailando con Lobos, Open Range y la miniserie de la que hablamos. Costner demuestra que puede ser mucho más que el eterno guardaspaldas, interpretando aquí a “Devil” Anse Hatfield. Además se rodea de actores muy buenos que hacen un gran trabajo, destacando Bill Paxton como Randall McCoy, Andrew Howard como “Bad” Frank Phillips, Mare Winnigham como Sally McCoy y Ronan Vibert como Perry Cline.

Hatfields & McCoys es una serie que apasionará a los amantes del western con rigor histórico, pero que va más allá como ficción de familias enfrentadas y sus inevitables funestas consecuencias. Producto preciso y con gran potencial visual y sonora.

aroadsidecafe.wordpress.com
@Gine_1414
Kes
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4
10 de febrero de 2015
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Still Life (Nunca es demasiado tarde) parte de un punto de partida original e interesante, nos muestra un protagonista peculiar con un trabajo de los más extraño. En ningún momento juzga ningún acto ni busca el morbo en la presencia de cuerpos sin vida. Pero, esta misma sensación de visión objetiva, pronto se vuelve en su contra. El film tampoco te empuja hacia ningún tipo de empatía hacia la búsqueda del protagonista, porque este se muestra totalmente opaco. La obra se pasa dem asiado tiempo en la pura descripción de tareas cotidianas del protagonista y tarda demasiado en mostrar sus cartas, para atraer el espectador hacia sí.

Como el eterno misterio del origen del huevo y la gallina, llega un punto en el que no se sabe sí el protagonista resulta tan insulso debido a la propuesta cinematográfica, o la película es tan anodina porqué no conseguimos entender la vida del personaje principal. Todo resulta olvidable, no hay golpes de efecto, ni los busca. Uberto Pasolini busca con toda intención mostrar esa rutina poco interesante y bastante insustancial, para señalar que la vida real es igual de apagada cuando la ves en perspectiva, no así cuando se vive en primera persona, pero a nivel de interés cinematográfico le queda una propuesta agridulce, con un final efectista e innecesario que tira por el suelo todo lo planteado.

Eddie Marsan, cara reconocida como eterno secundario en películas como Filth, Tyrannosaur (Redención), Sherlock Holmes o Happy-Go-Lucky entre otras, tiene en Still Life (Nunca es demasiado tarde) la oportunidad de ser protagonista y amo y señor de la película. Con un personaje difícil consigue una comedida y meritosa actuación aunque se ve un poco empañada por el propio desarrollo del film y da la sensación que tanto personaje como actor podrían haber dado mucho más de sí. Está acompañado por Joanne Froggatt (Filth, Downton Abbey), Karen Drury, Andrew Buchan, Neil D'Souza, David Shaw Parker y Michael Elkin entre otros.

La segunda película dirigida por Uberto Pasolini resulta un intento frustrado de mostrar la fugacidad de la vida y la huella más o menos presente que dejamos en ella.
Kes
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6
10 de febrero de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ken Loach. El que fuera uno de los principales iconos del free cinema de los años 50-60 y su posterior evaluación, vuelve con su visión más optimista y simpática y menos transgresora como ya hiciera con las recientes Buscando a Eric y The Angels' Share. Jimmy's Hall fue presentada por todo lo alto formando parte de la sección oficial del pasado festival de Cannes.

Jimmy's Hall, une, como ya es habitual, la dirección de Ken Loach con el guión de Paul Laverty. La obra es una buena película de cariz histórico que muestra lo que podemos llamar como mártires culturales de principios del s.XX. The times are a changin' que posteriormente cantaría Bob Dylan, una época convulsa en que la cultura dejaba de ser parte de pocos para ser fuente de conocimientos para todos. Cambio generacional implica cuyas consecuencias tuvieron que sufrir sobre todo los primeros en acuñar tal término. Todos esos conflictos están suavizados con pequeñas anécdotas historias de los habitantes del pequeño pueblo.

A pesar de que hay una evidente reivindicación en la película presente a lo largo de todo su metraje, Ken Loach ha llegado a una edad que busca más las virtudes en los seres humanos que no sus partes más oscuras. Jimmy's Hall es ante todo una película simpática y optimista, dónde, a pesar de las reprimendas de los poderosos hacia el protagonista o sus seguidores, prima la celebración, la mirada inocente y naíf hacia la música, hacia el jazz y hacia el baile como expresión humana de comunidad.

Los seguidores del Ken Loach más reivindicativo se encuentran en Jimmy's Hall una crítica blandita y con poca fuerza, dónde nunca se va más allá de lo mencionado en los diálogos. Loach apuesta por transmitir de manera eficaz la romántica idea de la comunidad unida dotando de personalidad y encanto a todos y cada uno de los personajes tengan más o menos importancia en la trama global. Los encargados de ponerles cara son: Barry Ward en el papel de Jimmy Gralton, quien derrocha simpatía y carisma en la mayor parte del film. Está acompañado por Simone Kirby, Andrew Scott, Jim Norton y Brian F. O'Byrne entre otros.

Como ya viene siendo habitual en sus ficciones de los últimos años, Jimmy's Hall es una película simpática, cómplice con el espectador que consigue transmitir la fuerza de la comunidad a través de la música y del baile, unido con una débil y semi-fallida crítica hacia aquellos que no son receptivos a los cambios.

aroadsidecafe.wordpress.com
@Gine_1414
Kes
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7
10 de febrero de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las flores han tenido una gran importancia social y cultural desde los inicios de la civilización humana. Tanto en la cultura occidental como la oriental las flores se han convertido en un lenguaje, un medio para transmitir sentimientos. Desde la felicitación a la pérdida, pasando por el agradecimiento.

Loreak, palabra en euskera para nombrar a las flores, es la segunda película, tras 80 Egunean, de la dupla José María Goenaga y Jon Garaño. El film integramente en euskera dejó muy buenas sensaciones en el pasado festival de San Sebastián, a pesar que no se llevó ningún reconocimiento. Pero sí permitió que la distribuidora española A Contracorriente Films apostara por una distribución contenida a nivel estatal para que más gente pudiera disfrutar de esa pequeña joya.

El film nos cuenta la vida de tres mujeres, Ane, una mujer sumida en la monotonía del día a día que le acaban de comunicar que padece menopausia precoz, y Tere y Lourdes, suegra y nuera respectivamente que tienen que hacer frente, cada una a su manera a un evento traumático de sus vidas. Unas misteriosas flores que aparecen periódicamente cambian la vida de nuestras tres protagonistas. Ane, Tere y Lourdes con la ayuda de esas enigmáticas flores aprenden a superar sus problemas y seguir adelantes.

En Loreak los silencios y las miradas hablan alto y fuerte. Como las tres mujeres protagonistas es un film de aspecto frágil y sensible pero de fundamentos profundos y sobrios. Es una historia sobre el sentirse perdida y el esfuerzo para volver a encontrarse. Un film sobre la superación de un conflicto y el saber mirar adelante con la cabeza bien alta.

Es de agradecer la construcción austera, reposada y contenida de su arco dramático ya que con su trama se podría haber apostado por buscar la lagrimilla fácil al espectador de forma facilona. Muchas de las películas corales estadounidenses y europeas fracasan en su narración, y es que la dificultad de crear una historia coral reside no tanto de dibujar bien las diferentes historias, sino en saber unirlas de forma lógica y natural. Loreak cuida esos vínculos con su montaje invisible y preciso.

Pero si por algo destaca esta ficción vasca es por el trabajo interpretativo de las tres protagonistas. Nagore Aranburu en el papel de Ane, Itziar Aizpuru como Tere y Itziar Ituño interpretando a Lourdes retratan las dudas, los miedos y los cambios en la mujer adulta con muchos matices y mucha sensibilidad. Unas figuras feneminas que son retratadas como personas fuertes y con afán de superación.

Loreak es otra demostración de que el cine español tiene muchas propuestas y muchos sensibilidades que a veces quedan escondidas bajo productos como Torrente. Es un film medido en el que no le sobra nada, y toda su trama resulta muy compensada. Lástima que a pesar del estreno peninsular, inevitablemente limitado, su tercera semana en cartelera parece ser su última.

aroadsidecafe.wordpress.com
@Gine_1414
Kes
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6
10 de febrero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christopher Nolan, director de origen británico convertido en máximo bastión del gran cine comercial de Hollywood estrenó la semana pasada su última película, Interstellar. Después de cerrar la trilogía de Batman en 2012 con The Dark Knight Rises (El Caballero Oscuro: la leyenda renace), y sorprendiera con un gran despliegue de medios con Origen el año 2010; Nolan vuelve con un film de 169 minutos que busca ser la odisea espacial de la temporada (curioso que el año pasado una de las películas que más arrasó también fuera de un género como es la ciencia ficción espacial, bastante mínimo). Las primeras reacciones respecto a la cinta había disparidad de opiniones: desde comparaciones con 2001: A Space Odissey y con Jaws (Tiburón) hasta declaraciones afirmando que ésta es la peor película de Nolan en toda su filmografía.

El director que genera más hype del séptimo arte ha estrenado a lo grande, película lanzada de forma simultánea en prácticamente todo el mundo el fin de semana pasada para evitar filtraciones, spoilers o cualquier tipo de piratería. Interstellar nos muestra la odisea espacial de Cooper padre de familia entregado que vive en una sociedad de un futuro cercano en la que La Tierra se está quedando sin recursos. El protagonista, ingeniero de profesión, tras un desafortunado accidente con una nave de la NASA, perdió la opción de salir del planeta. Tras unos extraños sucesos, Cooper tiene la oportunidad de pilotar la última nave que puede despegar desde una sede secreta de la NASA, y aunque tenga que dejar atrás a sus hijos, no puede evitar sentirse atraído por el espacio exterior. Junto con un grupo de científicos entre los que está Amelia emprenden un viaje hacia nuevos mundos para poder salvar la humanidad.

El viaje interestelar es un compendio con resultado desigual entre la dualidad entre ciencia y el sentimiento. Los límites de la ciencia son puestos a prueba y nos pide un salto de fe hacia la creencia de los sentimientos, una vez nos encontremos en un callejón sin salida de las fórmulas empíricas. La película conforma una interesante reflexión sobre los límites de la ciencia y del ser humano. Habla de la fuerza de la voluntad, las ambiciones, los sueños y el espíritu de superación. La emoción que transmite el film es más mérito de los actores, sobretodo de Matthew que del propio Nolan que parece que los momentos emotivos no se le acaban de dar demasiado bien, ya que se basa en repetir una y otra vez la misma escena-tipo haciendo referencia a los niños o al punto débil de cada personaje.

Pero lo que más decepciona, durante los excesivos 169 minutos de su duración, es el exceso de sobrexplicación que reina en toda la película. Cada vez que acaba un acto, una escena de acción, los hermanos Nolan -no olvidemos que Johnatan colabora como siempre como guionista- deciden poner molestos epílogos explicando verbalmente lo que acabamos de ver y qué significa. Este hecho mata la capacidad que tenían todas sus anteriores películas (en Inception (Origen) menos) de crear teorías y pensarla. A diferencia de los rompecabezas que son Memento o The Prestige (El Truco Final), aquí el espectador, a pesar de no entender tecnicismos, siempre va dos pasos por delante, no sorprende, resulta demasiado previsible y trata al espectador de estúpido.

Una vez más, pero Nolan muestra una producción impecable, visualmente abrumadora con una gran fotografía de Hoyte van Hoytema y un muy buen montaje de Lee Smith. Una vez más el director originario de Londres vuelve a probar su maestría en sus escenas de acción; y tensión gracias a la segmentación de las escenas mediante el montaje. Nolan pone a prueba los límites del espectador, como ya hiciera en la escena final de Origen.

Matthew McConaughey es amo y señor de la película. Sigue mostrando que es una bestia interpretativa y lo da todo para que la película funcione. El tejano es acompañado por el habitual de Nolan, Michael Caine haciendo de Michael Caine de forma magistral, Anne Hathaway con una interpretación simplemente correcta, Jessica Chastain, Casey Affleck y John Lithgow entre otros.

Interstellar es probablemente la película más irregular de Nolan, dónde la espectacularidad y el contenido formal de la película y la gran actuación de McConaughey palidece ante la sobrexplicación y la indecisión entre hacer una película más fría o hacer una oda al amor y al sentimiento. Además tampoco consigue resolver con demasiada gracia la problemática de las paradojas temporales.

aroadsidecafe.wordpress.com
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Kes
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