Después de asesinar a su novia es ingresado en un hospital donde conoce a otros enfermos. La relación con una de ellas marcará su estancia, y el descubrimiento en el prohíbido ático de un baúl le hará conocerse a sí mismo y a descubrir quién es quién, tal y como han planeado los doctores.
La locura que vive antes, durante y después de la operación se mezcla en la historia con varias metáforas, pero no consigue enganchar ni con la aparición de Seth Green.

Totalmente increíble que saliera al mercado. Si me pongo yo a rodar escenas de acción dejo mi pie más cerca de la cara de los otros actores que en esta película. Hubiera sido preferible gastarse un poco más a dejarla como la han dejado.
Cynthia Rothrock está lenta y sin clase, y Jeff Wincott parece estar más pendiente de quedar bien delante de la cámara que de actuar. Ambos pierden credibilidad como artistas marciales y vencen a algunos rivales con el aire de sus botas al pasar cerca (a veces hasta lejos) del rostro de sus adversarios.
Jeff Wincott y otros tres actores secundarios volverían a coincidir en "Misión de justicia", muy parecida a ésta, pero con un ritmo más alto en las escenas de acción.

La recuerdo como una serie que mezclaba los problemas diarios y las relaciones de unas atractivas mujeres de clase alta que se reunían en un barco-discoteca llamado Savannah.
Sin llegar a tener las riquezas exageradas de las familias de Dinastía, Dallas o Santa Bárbara también nadaban en lujos y avaricia, dejándose guiar a terrenos de la sociedad media sólo a causa de sus envidias e instintos sexuales, que por otra parte eran fieles a casi todos los episodios.
Salvando las distancias se podría decir que es un primer boceto de "Sexo en Nueva York".
Como recuerdo adolescente todavía tengo la frescura y la picardía con la que encandilaba el personaje de Peyton (Jamie Luner).

El argumento no es nuevo: expolicía experto en artes marciales y con una forma física "de película" que busca vengar la muerte de su amigo introduciéndose en la organización que le ha matado.
Los aficionados a este tipo de cine ya lo hemos visto muchas veces, pero al contrario que otras películas donde te llevas una gran decepción ésta se deja ver, o por lo menos no me ha parecido tan patética; y he visto muchas...
Perfecta para ver mientras entrenas.

Después de los primeros quince minutos donde no existe argumento alguno, excepto lucha libre mexicana, el argumento aparece con un ser que no se sabe si es vampiro u hombre lobo, con un maquillaje más bien patético (hay que tener en cuenta el pais y el año). Los dos luchadores protagonistas no se quitan sus trajes de lucha en todo el film, y que junto con algunas actuaciones horrorosas convierten las escenas de tensión en comedia barata.
Se parece a la serie "Batman y Robin" de los años 60, solo que le faltan los míticos "plof", "pum", "splash", sobreimpresionados en la pantalla.
No me gusta dar baja puntuación porque pienso que cada película tiene su encanto, pero hay algunas como ésta que suspenden sin remedio.
El género de "terror", le queda muy grande.