Una madre, incapaz de reestablecer su vínculo quebrado con su primera hija, posee el fervor deseo de recuperarla. Entonces se origina en ella el don de crear y transmitir el "veneno maternal" en sus próximas fermentaciones degradadas, para dominarlas a través del pensamiento...
The Brood resalta nuestros miedos primarios.

David Cronenberg nos ha retratado en su filmografía (escasa de fisuras) almas torturadas que producen vejaciones en sus cuerpos al comprobar las teorías científicas ... Son viajes de mentes brillantes que navegan hacia lo más recóndito del cuerpo... para desembocar en los miedos más profundos de la psiquis humana...
La información que yace obnibulado por el agente externo se aproxima al organismo para culminar en el sacrificio de la carne y de la cordura como antesala de la muerte... El hombre desordena las leyes de la genética, destruyendo su propia naturaleza... y por ende, toda su existencia...

George A. Romero es dueño de una lucidez que se mantiene constante... vigente por los tiempos que respiramos... THE NIGHT OF THE LIVING DEAD, filmada en 1968, fué una alusión casi desesperada hacia la execrable guerra de Vietnam y sobre todo hacia la tremenda facilidad del pueblo norteamericano en posicionarse con armas y cometer atrocidades por Dios y por la Patria.
Resulta admirable valerse mediante el género de terror para expresar, sobre todo en este film, la imposibilidad o incapacidad que tienen los distintos organismos de un Estado para entenderse y conllevar el mejor de los resultados posibles en una situación límite. Cada poder tiene sus propios intereses... Y no sólo eso. También se esforzarán por imponerse a través de sus métodos.
No caben dudas que los zombies de Romero es una respuesta reaccionaria hacia los momentos que corren. Reflejan a una sociedad que fué "operada ideológicamente" por expertos... Y la terrible visión de que tal vez mañana puedan revelarse ...

Friedkin ha sido uno de los realizadores más provocadores del cine norteamericano de la década del 70. No cabe duda que su interés es retratar a personajes perturbados, condenados a ser deslizados por carriles desconocidos y muy peligrosos. Y las consecuencias suelen resultar nefastas. Basta recordar su film más sórdido, CRUISING, cuando se establece una especie de "evolución degradante" en un policia de patrulla que ambiciona algún día con ser detective. La oportunidad está cerca y Burns es tentado para trabajar cómo incógnito. Sin saber que inevitablemente deberá exponer en sacrificio mucho más que el cuerpo.
En VIVIR Y MORIR EN LOS ANGELES, el compañero de Chance, Vukovich (con el que más nos identificamos durante el desarrollo del film), se esfuerza por mantenerse limpio dentro de las normas de la moral y ética que establece el departamento del Servicio Secreto. Chance está cegado y no se impondrá límites para su objetivo, aunque se pierdan vidas inocentes a costa de ello. Vukovich lo acompañará sometido en sus hazañas, perdiendo la lucidez para distinguir entre lo bueno y lo malo. Y tambien la garra filosa de Friedkin, para resultar ser más desgarrante hacia este último.

La sociedad actual se acostumbra con el tiempo a digerir obras cinematográficas que fueron incomprendidas en su momento de dar a luz. Hasta los más estudiosos y críticos del 7º arte llegan a reemplazar tiempo después la palabra "repugnante" por "fascinante". Y mucho tendrá que ver por ser películas poseedores de una visión del hombre actual y su naturaleza que está más allá de nuestro alcance, sino comprendemos a traves de las puras sensaciones que despiertan en nosotros al identificarnos y no tanto desde el intelecto que, hoy en día, tiende a contaminarse con facilidad y nunca hace cosquillas.

La conjunción de los elementos estéticos, referidos a la composición del encuadre, la textura sobre los objetos y el personaje, la refinada y soberbia actitud corporal de Dirk Bogarde y el acompañamiento de las notas de Mahler que logran endulzar melancólicamente las pasiones que subyugan al personaje desde lo profundo de su alma, hacen de este film de Luchino Visconti, una autentica obra de arte.