Digamos que para mí esta película está por encima de Planet 51 pero por debajo de Tadeo Jones. Dicho esto, no quiero decir que sea mala. El apartado técnico, al igual que en las anteriormente citadas, es impecable, llegando a competir con producciones americanas.
El problema viene de guión. No hay nada realmente original ni en trama ni en personajes. Todo parece ya visto y oído en otras muchas películas, pero eso no quita que la película sea un digno entretenimiento... Y ENCIMA ESPAÑOL. Ole, ole y ole.
Si la próxima vez pulimos más el guión, estaríamos hablando de grandes películas que podrían competir directamente con las de acción real. Hasta entonces, tenemos una filmoteca animada bastante entretenida.

Lo mejor:
- La animación y el diseño, claro.
- Hay momentos aislados realmente capaces de provocar carcajadas.
- La banda sonora de Ilan Eshkeri queda bastante bien con las imágenes.

Lo peor:
- Las canciones no aportan nada y te sacan por completo de la película. ¿Por qué no le dejáis los créditos al bueno de Ilan?
- Hay muchos personajes secundarios cada uno con su tiempo en pantalla, lo que en consecuencia nos deja a un villano que no está todo lo desarrollado que debiera.
- Demasiadas referencias a otras películas y videojuegos (*).
- Un tópico concreto que ya aburre (**).

Nueve años después de la segunda (ya les vale) llega la tercera entrega de la saga Riddick que vuelve a lo que fue el suspense de Pitch Black antes que seguir en los terrenos de Crónicas.

La primera media hora es sencillamente excelente. Es silencio. Es un hombre que lucha por sobrevivir en un paraje desolado con horribles criaturas. Un hombre que, dicho sea de paso, se rompe huesos, se cura heridas y tiene serias dificultades para avanzar. Vamos, que no es el superhombre que nos presentaron en las otras dos películas, y eso se agradece. Esta media hora sólo dispone de imágenes y música y eso no es NADA fácil hacerlo bien.

Luego Riddick se cruza con más personajes y la historia sigue prácticamente los esquemas de Pitch Black. Un grupo de personas que tiene que escapar a contrarreloj, unos bichos muy feos y Riddick, en grandes cantidades.
El encargado de aplicar las acertadas dosis de humor es Jordi Mollà. Cada vez que aparece en pantalla, te olvidas de los demás porque no sólo da el pego, si no que es una risa continua. También es agradable ver a Batista, casi irreconocible fuera del ring.

Ah, y mil gracias a David Twohy por rodar escenas de acción y mantener la cámara estable. Puede que no sean escenas tan espectaculares como en otras películas de cartelera, pero al menos no pierdes detalle alguno, no necesitas una caja de aspirinas para ver escenas rodadas por un enfermo de Parkinson.

En definitiva. Si eres un fan de la saga, esta no te decepcionará en absoluto.

Normalmente el número mágico de oportunidades es tres. Más de una vez he visto una serie donde el primer episodio que vi no fue santo de mi devoción, pero los otros dos sí, y cambié mi opinión. Bueno, pues con esta he superado el número de oportunidades y los cuatro episodios que he visto son igualmente horribles.
Me gusta la comedia absurda. Las películas de los Monty Python y esas películas que acaban en "como puedas" crean situaciones absurdas y subrealistas, pero cuya simpleza hace que te rías. El último extremo es Bobobo, que es tan aleatorio y tan absurdo que no puedes dejar de reirte mientras tus neuronas se van suicidando, pero aún más alla de los límites de Bobobo está Hora de Aventuras. Yo creo que los guionistas recortan palabras de revistas, las tiran al aire y según cómo caigan, van escribiendo el guión, porque no me lo explico.
Vamos a resumir los cuatro capítulos del apocalipsis.

1) Unos gnomos secuestran a Finn porque su "buen rollo" es una fuente de enrgía capaz de hacer funcionar nosequeleches de máquina. Jake el perro, como es un perro y no se concentra, en lugar de rescatar a su amigo, se va de fiesta. Llega un momento en que el espíritu de la fiesta posee a Jake y rescata a su amigo arramblando con todo lo que pilla por el camino. Po vale.
2) Jake decide dejar de usar la violencia porque no sabe controlarse y puede herir a alguien accidentalmente. Unos seres de cristal secuestran a Finn y Jake tiene que rescatarle sin usar la violencia. Esto crea un conflicto interno pero, ¿sabéis qué? Se me ha hecho ETERNO. ¿Cómo se me puede hacer eterno un episodio de 10 minutos? He visto pelis de 3 horas con mejor sentido del ritmo.
3) Los padres de la novia de Jake (dos unicornios) quieren ir a casa a visitar a su futuro yerno. Finn y Jake descubren que hace tiempo hubo unas terribles guerras entre perros y unicornios y que, tal vez, a los padres no les haga mucha gracia que el novio de su hija sea un perro. Así Jake intenta hacerse pasar por un unicornio mientras dura la visita. Este es el único episodio medianamente entretenido pero, y mira que lo intenta, no consigue levantar ni media sonrisa.
4) Una bruja con calvicie mantiene preso a Jake para que Finn le busque pelo de princesa. Lo único que me ha hecho gracia es que la bruja va succionando poco a poco con el culo a Jake, con lo que se añade el factor contrarreloj. Cuando lo único que me ha hecho gracia de cuatro capítulos es la típica broma caca-culo-pedo-pis, la cosa deja mucho que desear.

Tal vez haya pillado los cuatro peores, tal vez los episodios nuevos sean malos, pero la serie no tiene ni dos años. No puede haber dado un bajón tan considerable.
Eso sí, en FilmAffinity un 7,8. Así nos va.
Ale, ya podéis fusilar mi crítica con 0 de 100 o algo así.

Lo que empezó como un par de VHS para visionado privado acabó siendo una de las series online más acogidas por el público (en América).
James Rolfe se ha inventado un personaje que pretende ser un hombre encerrado en su casa con miles de videojuegos de las generaciones pasadas (NES, SNES, Sega Megadrive...) y descarga la ira que lleva acumulada desde pequeño a causa de títulos infumables, ya sea por un sonido horrible, un control... inexplicable, contraseñas demasiado largas o dificultad desajustada.

La serie comenzó de una forma bastante humilde, siendo solo un hombre hablando a la cámara y enfocando a su tele, pero poco a poco ha ido trabajando más sus guiones y utilizando nuevas técnicas de rodaje y mejor lenguaje cinematográfico, convirtiéndose en una serie más que aceptable con más de un momento memorable (los episodios de Philips CD-i y 3DO son oro).

¿Por qué le pongo un 10? En primer lugar da gusto ver lo documentado que está y cómo emplea sus conocimientos en sus vídeos, de forma que supera a muchos periodistas de ahora en el campo. El vivió como niño la época en la que salieron todos esos juegos al mercado y, por tanto, sabe compararlo con títulos de aquel tiempo.
La segunda razón es, sencillamente, que me ha provocado más carcajadas con sus 110 episodios aproximadamente que casi toda la comedia americana de la década pasada. Cuando alguien que solo tiene una cámara y un guión supera a cientos de personas que solo se preocupan de que Adam Sandler salga haciendo el tonto y que saquen cada vez más películas que acaben en "Movie", es para pensárselo mucho.
Puede que sea para un público muy específico y puede que traducido pierda bastante gracia, pero cumple con creces su función de entretener y eso se agradece.

Ahora James está haciendo su primera película, con el apoyo económico de fans de medio país y parte del extrarradio (entre los que me incluyo) y hay muchas ganas de verla ya que se dedicará a hablar de uno de los peores juegos de la historia: E.T. para Atari 2600.

A principios de los 90 mi familia tenía la consola Philips CD-i (ya podéis tirarme piedras). Aunque a nivel de videojuegos el CD-i fue un completo fracaso frente a otras consolas de aquella generación, tenía una aplicación que ahora hasta las tostadoras tienen, pero que por aquel entonces era sensacional. Se podían ver películas. A parte de Black Rain y Salto al peligro (aún no la he visto), esta era la otra película que teníamos. Dejando la nostalgia aparte, con los conocimientos adquiridos de música y cine. Me dispongo a comentar los 12 cortometrajes. Uff.

1) Ridi, Pagliaccio de Leoncavallo. Una de las tragedias más famosas tiene aquí un más que destacable trabajo de animación 3D. Las animaciones están bien acompasadas con la música y resulta una buena simulación de una función de circo, aunque con final trágico. Un 8.
2) La donna è mobile del Rigoletto de Verdi. Pasamos de una tragedia a una comedia, con la integración de un actor en carne y hueso a unos sencillos dibujos que representan a las mujeres tal y como las comprende nuestro protagonista. Simpática. Un 7.
3) Avec la garde montante de Carmen de Bizet. Esta vez la actriz es integrada a una animación 3D presentando un simpático baile de naipes. Literalmente. Es también simpática, pero pierde el final por ser lo mismo puesto marcha atrás. El día que mis cartas hagan eso, montaré un buen negocio. Un 7.
4) Voi che sapete de Las bodas de Fígaro de Mozart. Ya puestos a hacer combinaciones, ahora toca una mezcla de dibujos coloridos y animación 3D. Esta comedia de Mozart matiza en los nervios que pueden llegar a ocasionar los preparativos de una boda y así lo hacen los dibujos. Tiene un fallo parecido al corto anterior. El final es una repetición de lo mismo a cámara rápida. Un 7,5.
5) Un bel di vedremo de Madame Butterfly de Puccini. Este drama romántico se nos presenta con un estilo de dibujo que recuerda a las pinturas antiguas japonesas. Es como ver un cuadro en movimiento. El final es excelente, pero se antoja un pelín lento para ser un corto. Un 7.
6) Au fond du temple saint de Los pescadores de perlas de Bizet. Jamás me gustó ni la canción ni la animación. Después de muchos años sin verla, me ha parecido una pieza musical correcta, pero la animación me sigue pareciendo floja con cambios de colores sin fundamento. Parece mentira que esto sea del director de Cuando el viento sopla. Un 4.
7) Du also bist mein Brautigam? de La flauta mágica de Mozart. Los dibujos geométricos y de perspectiva tridimensional hacen lo imposible por transmitir el caos que debe suponer detener el suicidio de una persona, y lo consiguen. Un 8.
8) Questo è un nodo avvilippato de La Cenicienta de Rossini. Aunque la música esté bien estructurada, esto es un auténtico follón de personajes grotescos y "cameos" que no vienen a cuento. Salvo por un baile de máscaras del final, es de los trabajos más flojos. Un 5.
9) La veau dor de Fausto de Gounod. Con un trazo sencillo se presenta adecuadamente la energía de esta pieza sobre la perdición de un hombre que ha vendido su alma al diablo, aunque si tuviera un dibujo más agresivo y oscuro como el del último corto, tendría más fuerza. Un 7,5.
10) Noi siamo zinarelle de La Traviata de Verdi. Este simpático trabajo de stop-motion "culinario" es una forma más que original de presentar la historia y supone un esforzado trabajo de animación al jugar de esa manera con las formas de los personajes, en especial al final. Un 8,5.
11) Sous le dôme Èpais de Lakmé de Léo Delibes. Estamos ante mi pieza de ópera favorita, de una belleza fuera de lo común y unos maravillosos efectos de animación 3D de las manos. De hecho, otra portada para la película era la mano imitando a una jirafa bebiendo de una charca. Animar manos no es nada fácil, pero se ha conseguido la perfección. Un 10.
12) E lucevan le stelle de Tosca de Puccini. La angustia hecha animación. Un preso cuenta las horas que le quedan para ser ejecutado mientras su amada es seducida por un corrupto jefe de policía. Asombrosa animación oscura, contacto con la muerte incluído. Un 10.

La media de todas las puntuaciones sale 7,46. Un 7 en total.