Valiente por crear esta obra maestra sin precedentes en el cine español. Con un hilo argumental exquisito, que maneja al espectador como le viene en gana, creando una ida y una vuelta en nuestra cultura, en la cultura española que florece en las sombras y que nadie quiere ver.

Es normal que muchos espectadores latinoaméricanos, y muchos españoles, no logren comprender esta película. La gente está obcecada en creer lo que quiere creer. Señores, la homosexualidad, ó mariconeo, existe. Y no es ni malo ni bueno, simplemnete existe y forma parte de la vida. Forma parte de la creacción de ese Dios en el que muchos de ustedes os cobijáis. Vuestras opiniones no son más que intrascendetes e intolerantes, pura ridiculez vestida de Santa moral. Puede que las escenas de sexo no sean de buen gusto, no lo discuto pero, muy bien, no vayáis a ver a nuestro Pedro Almodovar. El mejor director en mostrar la vida, en partidular la de Madrid, tal como es. Con lo bueno y con lo malo... pero sincera...

La película narra cómo una familia bastante peculiar, una especie de Familia Addams de nuestros días, se embarca en una aventura para que uno de sus miembros, la pequeña Olive, participe en un certamen de belleza infantil. Los tópicos están asegurados, pero la cosa no se queda ahí, ya que además un trasfondo sociológico habla con rotundidad y sin miedo. Cada uno de los personajes, prisioneros de sus propias desgracias y precariedades, aprenden a combatir la vida, sumando su esfuerzo y ganas por seguir adelante. Y es que... es imposible decir que no a la pequeña Olive, tan llena de vida e ilusión... Ella es la verdadera protagonista.

Os animo a que veáis esta modesta película de furgonetas que sólo avanzan con ayuda de otros...

Como podréis comprobar en el título ni siquiera hago referencia al film, sino a la actriz protagonista. Lo he hecho porque Sandra Bullock, al igual que otras actrices como Julia Roberts, Nicole Kidman, Julianne Moore o la fotogénica Scarlett, es capaz de hacer que una palícula absurda sea menos indigesta. Es como el maravilloso Almax que consigue que durmamos plácidamente después de un atracón en un Foster's Hollywood. La película es ligera. En ese aspecto cumple. Tú te sientas, te dejas llevar y se acabó. Eso sí, quienes prefieran ponerse melodramáticos como los inteligentísimos críticos de cine, entonces... no acabarán de sacarle pegas. No es una buena película, no conseguirá vender muchos DVD's, pero consigue lo que pretende, entretener.

En fin, no cabe duda de que la película recopila de forma exquisita los grandes defectos de la sociedad americana, pero sigo pensando que los críticos se han sobrepasado en sus valoraciones. La revista Fotogramas, sin ir más lejos, le da una calificación 5/5.... y creo que es la única del mes de noviembre con la nota tan alta... divertirme, me he divertido, pero para nada he salido del cine con la impresión de haber visto una obra maestra.
Una obra maestra SÍ es un 5/5.

A destacar: La recepción de la Sociedad feminista de Whasinton
La apoteósica celebración cristiana de la "américa profunda"
La grata recepción que la comunidad gay da a Borat
y por supuesto, la cena "snob"... muy buena.

Woody Allen tiene el privilegio y el don de saber ironizar cualquier contacto con la realidad o, mejor dicho, su realidad. Por eso, por ser de los mejores en comedia "con cabeza", a esta película no se le puede dar una buena calificación. Scarlett bellísima, vuelve a llenar toda la pantalla. Hugh Jackman (un transformado Lobezno) no llega ni a ser resultón, mala interpretación, poco creíble. En fin, se nota que Woody disfruta haciendo este tipo de películas y por eso recurre a ellas, pero yo, mientras, prefiero estar a la espera de una nueva Obra Maestra (como lo fue Match point)...