No he podido soportar más de media hora de película.
Una sucesión de diálogos estúpidos sin nexo para tirarse el pisto a cada segundo sin aportar nada a la historia ni a absolutamente nada. Si la pones en mute la película mejora pero no lo suficiente como para poder verla hasta el final.
Me dan pena los actores que habrán sido conscientes de la basura que están recitando a cambio de dinero, la poca dignidad que tiene el film la aportan ellos.
He preferido ir a fregar los platos a las 11 de la noche antes que seguir viéndola.
Saludos.

En mi opinión un documental muy interesante fundamentado en dos pilares principales.
1- La especifidad del tema tratado. Creo, aunque lo desconozco, que es la primera filmación que aborda la transición dentro de la complejidad de la sociedad valenciana. Es un ámbito poco estudiado y del que podrían extraerse interesantes análisis como de hecho creo que se consigue tras visionarlo.
2- La muy conseguida pluralidad y distancia en la que se sitúa la narración. Aparece un amplio abanico de sectores ideológicos ofreciendo testimonio de primera mano que ayuda a una mejor interpretación del periodo histórico.
Un muy correcto documental, que quizá pierda interés visto desde fuera del País Valenciano, pero que en cualquier caso es siempre recomendable.

Película pobretona y de género irreconocible.
No se entiende si pretende ser graciosa o de acción aunque tampoco importa demasiado porque no consigue ni una cosa ni otra. Es de una simpleza que asusta, da la sensación de que se han gastado dos días para rodar toda la historia, la actuación es lamentable (en mi opinión culpa del director), la velocidad de narración esta muy mal trabajada (sucesos muy veloces y diálogos forzados muy mal coordinados), decorados que rozan el ridículo, resumiendo falta de profesionalidad de principio a fin.
Una pena, una mala imitación de Guy Ritchie a lo caspa. Solo se salvan las buenas intenciones.

Esta película es hiriente, lamentable, insultante, deleznable, vomitiva, miserable, largo etcétera...
No consigo comprender como hay realizadores que deben luchar a capa y espada para conseguir financiación con la que llevar a cabo filmaciones más o menos acertadas y sin embargo se desperdicia de una forma tan alegre dinero y energía en producir semejante desecho. Las cabezas pensantes que tuvieran la feliz idea de encargar esta hez (doy por hecho que el director era un simple empleado al servicio de semejantes visionarios) merecen un severo correctivo por esforzarse en traer al mundo este aborto cinematográfico.
Quienes consideren que los niños (público al que imagino que irá dirigido el film) deben ser torturados con el visionado de esta película deberían ser azotados en público por atentar contra la dignidad infantil.

Si un corto debe concentrarse en la mayor transmisión de sensaciones posibles en un periodo de tiempo muy limitado este queda a medio camino de conseguirlo. La realización técnica y visual es bastante acertada, y en cierto modo se ve de manera agradable, pero una vez acabado la impresión es un poco de, bueno y todo esto ¿para que?. Mediocre al fin y al cabo.