"La Visita", es una película que combina terror y comedia, aunque realmente se pasa más miedo que otra cosa, teniendo en cuenta que los protagonistas principales son niños y esto hace que el espectador se sensibilice más y se mantenga en constante tensión.

La historia es muy simple, dos hermanos pasan una semana de vacaciones en casa de sus abuelos que viven alejados de la ciudad ,en la montaña ,donde no hay forma de llegar que no sea mediante un coche ( Este recurso lo hemos visto en multitud de películas del género). Una vez allí, los niños grabarán con su cámara el día a día en la casa de sus abuelos, pero poco a poco irán descubriendo que la manera de vivir y comportarse de sus abuelos es un tanto peculiar y excéntrica rozando casi la locura, con un resolutivo y eficaz final, que no diré para aquel/aquella que no haya visto la película.

La película demuestra que con poco presupuesto pero con grandes dosis de imaginación, y ganas de hacer las cosas,se puede hacer un buen trabajo. Aquí no veremos estrellas de cine, ni cientos de extras, ni decorados espectaculares ni un bonito vestuario, ni tampoco efectos especiales.., de hecho podria ser una pelicula experimental salida de una facultad de cine de unos jóvenes directores, pero no es el caso.

Su eje argumental es mundano y simple y gira entre dos niños, dos abuelos, la madre y una casa desolada en un lugar inhóspito . Poco más.

En resumen, una buena película de terror, que logra entretener, lo cual visto que está todo inventado hoy en día, se agradece.

Esta película es toda una delicia de principio a fin, se rodó hace ya la friolera de 50 años y se observa el mimo y cariño que Hitchcock puso en el rodaje y las técnicas de los efectos visuales que se utilizaron ,que medio siglo después, en la era de los efectos creados por ordenador, todavía siguen sorprendiendo.

La fotografía, los paisajes que saca el Director situados en una zona costera cerca de San Francisco, los protagonistas y la trama es lo que hace grande a esta película. Los verdaderos protagonistas, los pájaros, que ponen en jaque a los habitantes de Bodega Bay.

Hitchock además de ser un genio en su campo, el suspense, como Director supo también conjugar magistralmente varias escenas a la vez, por ejemplo en la escena en la que Tippi Hedren acaba de dejar los periquitos en la casa del protagonista ,Rod Taylor, vemos a este entrando en la casa en tiempo real con planos de Tippi observando a distancia y como espectador quisiéramos decirle a Rod Taylor que esos periquitos los ha llevado la chica que conoció al comienzo la película. Eso solo lo hace alguien con un Don.

La carrera cinematográfica del Director Sam Raimi no deja de ser un tanto sorprendente y variopinta, difícil de analizar para un crítico y que un espectador la pueda comprender , comenzando en su primera etapa con películas de terror y gore como la saga de Posesión infernal, de aventuras y acción del estilo de “ Spiderman “ e incluso un western llamado “rápida y mortal” y ahora esto la de Oz.

¿Qué tiene que ver el terror, con las aventuras de un encapuchado y pijama rojo, con el western y una película infantil donde aparece un mago que devuelve el bienestar a su pueblo? Que me lo expliquen por favor.

En esta ocasión nos llega de la factoría Disney “Oz un mundo de fantasía”, lo que tiene toda la pinta de ser un encargo que se le ha hecho al Director ya que en la película no se aprecia un ápice de violencia ni de sangre, como nos tenía acostumbrados es evidente que al Director le han dado unas pautas a seguir y se ha ceñido a ellas para llegar a todos los públicos. Como viene siendo habitual en la Disney.

La película en líneas generales divierte a ratos pero sin pasarse, te hace evadir y desconectar durante un buen momento de la vida real ya que dura más de dos horas . Si bien no es fiel a la historia de la novela de Frank Baum ya que se adentra y profundiza en la vida del personaje del Mago de Oz desde su día a día en Kansas city hasta como accidentalmente aparece en el mundo de Oz y llega ser querido por este pueblo lleno de color, fantasía al cual consigue defender y liberar de una magnánima bruja.

Respecto los actores el protagonista principal es James Franco que con 34 años veo un poco inmaduro para el papel que representa, a diferencia del actor que aparecía en “el maravilloso mundo de Oz “de Víctor Fleming ( la de 1939), Frank Morgan, que tenía unos 50. Además en algunos momentos el actor sobreactúa por lo que hay veces que uno se aburre de sus mismas muecas y sonrisas. Otro aspecto en el guion es el triángulo amoroso en donde se debate el protagonista pues tres mujeres se lo disputan e incluso baila con ellas, quedándose con una en un final típico de Disney. Al final no sabemos si es un mago o un seductor o un bailarín.
El resto de personajes poco se puede decir ni destacar, ya que el eje principal de la película es el mundo de Oz y su ciudad esmeralda y el mago con sus cansinas muecas quienes se llevan todo el protagonismo, un par de brujas malas , una de ellas la que más, y otra buena. Y dos personajes ñoños y empalagosos que el Mago se encuentra por el camino que no revelaré para no traicionar al espectador que quiera ir a ver la película. La única recomendación es que no vayáis a verla de noche se os puede hacer aburrida y dormiros por su duración, aunque es perfecta para verla alguna tarde y sobre todo para niños.

Encuentros en la tercera fase abre nuevamente el debate de siempre, de si hay vida en otros planetas y si en algún momento nos han llegado a visitar.

Con esta premisa, el entonces joven y novato Steven Spielberg, desarrolló una historia de unos habitantes de una localidad de Indiana (EEUU) que presencian en el cielo platillos volantes.

Ante todo este estupor las autoridades se hacen eco y abren una línea de investigación, al principio los testimonios son tomados por locos entre los que se incluye nuestro personaje protagonizado por Richard Dreyfuss que empieza a obsesionarse por el asunto hasta tal punto que pierde su trabajo y pone en peligro su matrimonio. Paralelamente estos extraterrestres abducen todo tipo de personas, como el niño con el que Spielberg inicia su película.

Spielberg nuevamente vuelve a mostrarnos su lado infantil, su sello de la casa , los niños, que tanto le gusta sacar en sus filmes, y por si fuera poco los protagonistas de la película nos mencionan a Pinocho además quieren divertirse en el parque de atracciones y en algunos momentos suena el himno de Disney , vamos, que, en algunos momentos se hace infantil y ñoña y en otros espesa y aburrida por lo que el famoso Director, podría haber hecho un montaje más rápido y ahorrar algunos planos. Aunque saca algunos planos muy bonitos como los planos generales de la urbanización, el cielo despejado y lleno de estrellas visto de la colina donde la fotografía juega un papel importante. Pocas veces en el cine se ha visto un cielo tan estrellado.

Destacar también la banda sonora de John Williams, fiel colaborador de Steven Spielberg en otros títulos como Tiburón, E.T o Indiana Jones, quien nos brinda un buen final con esas naves orquestadas bajo la batuta suya ya apareciendo los títulos de crédito. Los efectos especiales también son dignos de mencionar, para ser del año 1977 y a años luz de la era de los efectos digitales. Por lo demás la película recibió numerosos premios y galardones, varias nominaciones al Oscar llevándose el del apartado de fotografía y sonido.

Esta película está hecha para literalmente “partirse el culo”

Es de noche, un avión despega de Los Angeles rumbo a Chicago con unos pasajeros de los más variopintos rozando algunos de ellos la excentricidad. Entre la tripulación se encuentra un excombatiente de la guerra, retirado por ciertos problemas de salud mental entre ellos el trauma que le produjo haber participado en un conflicto bélico y porque su pareja lo abandonó. Pero en el avión también tenemos más personajes, hay para todos los gustos.
Entre el público y a mitad de la película aparece el genial Leslie Nielsen, curiosamente haciendo de médico cachondo, papel que volvería a interpretar en su última película que rodó en España “Spanish Movie”.

Escena final mítica con el aterrizaje forzoso. Una comedia entretenida y que personalmente recomiendo.