Una vez más Pixar nos da una pelicula que trata sobre nuestras vidas.

Esta vez trata sobre la adolescencia. Los cambios que sufre tu cuerpo, tu caracter, tus gustos. Lo realmente importantes que son ciertas cosas para ti, por muy pequeñas que sean. La importancia de tu grupo de amig@s del instituto y el encontrar a tu otra familia fuera de casa. Esa boyband o girlband con la que estuviste obsesionad@ y que significaba todo para ti. En definitiva, la entrada a esa edad en la que dejas de ser un niño y te conviertes en algo que ni siquiera tú sabes lo que es.

Pero nuestro panda rojo no se queda solo ahí, indaga más allá, en las relaciones paterno filiales y cómo el paso de la niñez a la adolescencia cambia el núcleo familiar y la relación con tus padres. Los traumas que éstos inconscientemente nos crean en esa altura y que aún siguen con nosotros en nuestra vida adulta. La importancia de la familia, las reglas no escritas. El miedo a hacer daño a tus seres queridos simplemente por crecer y convertirte en la persona que serás en el presente y futuro.

Y es que Red trata todo esto de una forma muy desenfadada, divertida, y colorida. A simple vista parece mucho menos de lo que es, pero este panda es único en su especie.

Vedla, os hará crecer.

Todo fan de los Beatles y gente interesada en la música y la cultura pop hemos visto cosas sobre este concierto mil y una veces. En documentales musicales, parodiado e imitado en peliculas, series o en programas de televisión, reflejado hasta en un capítulo de los Simpson, pero nunca jamás lo habíamos podido disfrutar de esta manera y con este punto de vista, único y acertadísimo que nos muestra Peter Jackson.

Los zooms de cámara y la edición son simplemente magistrales, convierten este concierto ya de por si icónico en algo que va mas allá. Ese momento en el que entran los guardias a las oficinas de Apple Corps, que están justo debajo de la azotea donde los Beatles están tocando, los zooms a sus caras, las conversaciones que mantienen con el staff, y todo lo que ello conlleva, junto a cómo todo está editado, es pura magia, puro Monty Python, desternillante.

Peter Jackson gracias a su edición también nos muestra detalles sobre cómo se sentían los cuatro de Liverpool cuando juntos eran uno, gracias al poder de la música. Esos zooms de cámara y planos a Paul y Ringo riéndose y mostrando complicidad entre ellos cuando ven entrar a los guardias. Los chistes de Lennon entre canciones, la química que tenían los cuatro sobre el escenario. Miradas, sonrisas, nostalgia, George en otro planeta...Mil y un montón de detalles sutiles que se perdieron en aquellas cintas de 1969 y que el director de El Señor de los Anillos nos devuelve más de 50 años después.

Más regalos de la edición de Peter Jackson, al terminar el concierto el film continúa y nos muestra como John, Paul, George y Ringo comentan en el estudio las grabaciones del concierto, mientras fuman, ríen y hablan como los cuatro amigos que un día se juntaron en Liverpool y que juntos se convirtieron en la banda más influyente e importante de la historia de la música.

Gracias Peter.

Simpática película protagonizada por los Foo Fighters, basada en una idea loca de este Dave Grohl desatado que lleva todo el peso del film y hará las delicias de los fans del grupo.

Muertes, mucho gore y humor. La banda riéndose de ellos mismos. Dave riéndose de su fama y de lo que él mismo representa en el mundo de la música y la cultura pop actual. Si eres fan del grupo, la película te va a gustar bastante, te lo vas a pasar muy bien y vas a encontrarte varios easter eggs y cosas sobre el universo de la banda que incluso harán que la experiencia sea aún más divertida.

Si no te gustan los Foo Fighters o Dave Grohl y los suyos no representan nada para ti, puede que el film te entretenga si te gusta el género al que pertenece la película, la sangre, el humor absurdo y la música rock.

Muy importante no tomársela en serio como hacen los propios Foo Fighters y dejarte llevar a la risa de la mano del sonido de la batería de Taylor Hawkins, las guitarras de los Foo y este Dave loco y desatado.

Tuve el placer de ver Last Night In Soho en Londres, con introducción del director Edgar Wright en la que explicaba, que quería salirse de su propio molde, y que había usado esta película como vía de escape, usando la colección de discos de los años 60 de sus padres y su querido Soho de Londres como escenario.

Y justo así empieza la cinta, con Thomasin McKenzie en su habitación, oyendo vinilos de los 60 y queriendo huir de su pueblo y sus circunstancias hacia un Londres desconocido.

Es cuando el personaje de Thomasin McKenzie llega y se asienta en Londres cuando explota el film y empiezan a sucederse una serie de acontecimientos que el director nos presenta sin descanso con la belleza visual y sonora que le caracteriza y de la que viene haciendo un gran uso desde Zombis Party. Se nota que Scott Pilgrim y Baby Driver han elevado el ejercicio cinematográfico del cineasta a otro nivel: Al de la maestría, la cual no cesa en toda nuestra noche en el Soho londinense. Esta película es arte en movimiento.

Se nota que Edgar Wright tiene las cosas muy claras y sabe lo que nos quiere transmitir en todo momento desde que empieza a rodar la cinta.

- Mensaje feminista muy claro y conciso.

- Empatía total por sus personajes femeninos protagonistas. El cineasta británico nos hace sentir lo que sienten Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy en todo momento. En cuanto ellas miran a la cámara, te tienen a su lado viviendo y sintiendo lo que ellas mismas viven en la película.

Creo sinceramente que esta es la gran baza del filme. Si consigues conectar con ellas, vas a disfrutar bastante de esta noche por el Soho, en cambio si no lo haces, puede que la película no acabe de convencerte. Es cuestión de pura empatía e inmersión, cosa que el director londinense consigue plasmar con total acierto.

Es cuando la cinta, gira hacia Stephen King, Polanski y el Giallo, es donde a la vez más identidad gana, pero más eficacia pierde y nos saca de esa inmersión empática en la que Edgar Wright nos había metido de lleno.

El director comparte con nosotros además, su visión de Londres, de su adorado Soho, y de las calles por las que él mismo pasea cada día. De hecho en los créditos finales, los cuales os recomiendo ver, hay unas hermosas imágenes de ese Londres anémico vacio por la noche, que son retales de la vida del propio Edgar.

Ésta es sin duda su película más personal, pero a la vez se diluye en sus influencias externas y por ello para mi es su película mas floja, eso sí, es una obra de arte bastante notable, en la que el mensaje queda muy claro:

"When you're alone and life is making you lonely You can always go DOWNTOWN"

Quien nos iba a decir que nuestro querido Jim Halpert de The Office, iba a regalarnos una saga tan sumamente épica, renovando y trayendo frescura al genero del Terror y los sustos y que encima iba a ser algo tan gloriosamente entretenido.

Y es que John Krasinski perfecciona este lugar tranquilo en su segunda parte de una manera magistral, en la que nuestra tranquilidad en el asiento no durará mucho. Tras un comienzo que nos sitúa en el origen de esta historia y universo, sin darnos respiro alguno, el film fluye hacia el lugar donde él nos quiere llevar. La tensión y la incertidumbre.

Con unas bases fuertes y contundentes que son las que hacían de la primera parte una delicia, en esta segunda, el director, las baña de acción, persecuciones y escondites imposibles, donde sentiremos que nos falta el aliento, como a los personajes de la película.

Con un fortísimo guion donde el protagonismo pasa deliberadamente hacia los mas jóvenes y en el que no hacen falta explicaciones, tan solo enseñarnos como llega un barco a la orilla de la costa, o como algo parece que cae del cielo, la historia se explica sola y brilla en todo su esplendor. Dejando que sea el espectador quien la descubra sin descanso, sin saber que va a pasar hasta el plano final. Donde el sonido mas desagradable para nuestros oídos, nos dará por fin, la deseada tranquilidad que reza el titulo del film.

Una joya, divertidísima. Id a verla al cine!